Messi, a 24 h de quedar libre: “Esto empieza a parecerse a la negociación del aval”
Desde el Barça y desde el entorno del futbolista se admite que las negociaciones se pueden alargar más allá del 30 de junio
BarcelonaUno de los anuncios más esperados por el barcelonismo y por el presidente Joan Laporta sigue dilatándose en el tiempo. A pesar de que desde el club se desprende que la renovación de Leo Messi está encaminada a falta de ultimar los últimos detalles de un contrato ya de por sí complejo, pero que con la complicada situación económica actual del club todavía lo es más, la realidad es que cuando faltan menos de 24 horas para que se acabe su vínculo con el Barça el astro argentino todavía no ha renovado. Según ha podido saber el ARA, uno de los últimos obstáculos por superar es que la Liga, presidida por Javier Tebas, dé luz verde a la estructura del contrato dentro del fair play financiero estipulado por la patronal del fútbol estatal.
Con todo, los timings se están alargando más de lo previsto por el club azulgrana y ya se han superado algunos de los plazos que Laporta, medio en broma medio en serio, dejó ir hace unos días cuando se refirió al aniversario del capitán azulgrana (el 24 de junio) o al suyo propio (este martes 29). Desde la entidad azulgrana no descartan que la renovación se acabe resolviendo superado ya el 30 de junio: “El jueves ya es julio”. Y, desde el entorno del argentino, recuerdan que el acuerdo no está cerrado del todo y que se sigue negociando.
Hoy en día, Messi sigue sin renovar con el club de su vida, apenas cuando se han cumplido diez meses del famoso burofax para comunicarle al expresidente Josep Maria Bartomeu que quería marcharse. Cuando se haga oficial, el jugador nacido en Rosario firmará su renovación número diez como azulgrana. La previsión es que Messi siga en el equipo hasta 2023, aceptando una rebaja de sueldo y cobrándolo de forma diferida en el tiempo. La voluntad de las dos partes es alargar su vínculo, pero desde el entorno al jugador se insiste en la complejidad de un contrato excepcional en un momento también excepcional para el club. “Esto empieza a parecerse a la negociación del aval”, dicen entre risas desde el entorno del presidente azulgrana.
El factor Laporta
El factor Laporta es un motivo de peso para que Messi tenga asumido seguir apostando por el Barça. El delantero, que tenía propuestas para marcharse, esperó a saber el resultado de las elecciones del 7 de marzo para escuchar la oferta del club azulgrana y el proyecto deportivo vinculado a la llegada de una nueva junta. Las conversaciones con fundamento para tratar el nuevo contrato se iniciaron a mediados de abril, en una primera visita de Jorge Messi a Barcelona, en la que encontró tiempo para reunirse con Laporta, que ha querido dirigir personalmente las negociaciones.
En segundo plano, siempre con los números de la institución en la mano, el presidente ha recibido consejos de Ferran Reverter y Mateu Alemany para enfocar el trato. También ha recibido la ayuda de Alejandro Echevarría, amigo personal y, a la vez, persona de confianza de los Messi en Barcelona. El ex directivo culé todavía guarda un vínculo muy especial con el jugador, al que asesoró cuando subió al primer equipo.
Laporta, que en campaña dudó poco sobre la continuidad del seis veces Balón de Oro en el Barça, confía en conseguir concretar uno de los primeros grandes triunfos de su mandato. Cuando se rubrique el acuerdo con Messi, se asegurará mantener el principal activo del club como mínimo para los próximos dos cursos en el Camp Nou. Después, cuando el jugador cumpla 36 años, y siempre que decida acabar en una liga menos exigente (todo apunta a que en los Estados Unidos), seguiría vinculado a la entidad como embajador y acabaría de percibir el sueldo estipulado en el contrato.
Una vez retirado podría volver al Barça para desarrollar tareas que todavía no están definidas. Aún así, en la entrevista que concedió al programa de Jordi Évole, Messi dio algunas pistas sobre lo que le apetecería hacer una vez retirado: “No me veo como entrenador en un futuro, pero sí como director deportivo para poder hacer los fichajes que a mí me gustaran”.
El PSG, el más insistente
La anhelada ampliación del argentino se rubricará en un momento de debilidad económica del Barça, pero también deportiva. En dos temporadas, el equipo azulgrana ha tenido tres entrenadores y solo ha sumado una Copa del Rey. En la Champions, los catalanes acumulan fracasos desde 2016, y en estos momentos ni siquiera arrancan como favoritos para ganarla. La falta de argumentos en el campo y en la caja impide hacer grandes fichajes que acompañen a Messi. A Laporta le habría gustado seducir al 10 con incorporaciones de primer nivel como Haaland o Neymar, pero se ha tenido que conformar con las llegadas a coste cero del Kun Agüero, íntimo amigo del capitán azulgrana, Eric García y Memphis Depay. Se tendrá que ver si Emerson, uno de los otros fichajes, no se vende antes del cierre del mercado.
Sea como sea, se espera que Messi siga en el Camp Nou a pesar de tener ofertas interesantes como la del PSG, que le habría permitido reunirse de nuevo con Neymar. Los franceses han sido los más insistentes para llevarse al argentino y frustrar los planes del Barça. Messi empezará su 18a temporada en el Barça y podrá seguir ampliando su legado. De momento ya es el jugador con más partidos oficiales disputados (778) y más goles anotados (672) de la historia azulgrana. Además, ningún otro futbolista en el mundo ha marcado tantos goles con un mismo club. El argentino también quiere seguir haciendo crecer su cómputo personal de títulos colectivos (35) e individuales, puesto que ningún otro jugador en la historia ha ganado seis veces el Balón de Oro o se ha adjudicado siete veces el trofeo Pichichi.