Mireia Belmonte, a un pelo de la gloria olímpica
La badalonesa se queda a 23 centésimas de la medalla de bronce después de una gran remontada final
BarcelonaLo ha tenido muy cerca. Mireia Belmonte se ha quedado a dos milésimas de colgarse la medalla de bronce en la final de los 400 metros estilos en la piscina de Tokio. La badalonesa ha protagonizado una remontada titánica en los últimos 200 metros, tal como hizo en las semifinales, pero esta vez no ha podido adjudicarse el último lugar del podio. Con la cuarta posición, suma un nuevo diploma olímpico y acaba como la mejor europea de la prueba. El reto de sumar una quinta medalla olímpica a su palmarés tendrá que esperar.
Con la toalla en el cuello, las gafas y el gorro puesto, Mireia Belmonte ha salido del túnel camino a su carril en la piscina concentrada y mirando al suelo. La catalana, consciente de todo lo que ha tenido que sufrir y luchar para estar en Tokio, quería darlo todo para llevarse su quinta medalla olímpica. Los problemas de espalda y otras lesiones importantes han complicado este ciclo olímpico para la badalonesa, pero, después de sorprender en las semifinales, era el momento.
Con el sonido de la bocina, las ocho nadadoras han saltado al agua. Los primeros 200 metros han sido los más difíciles para Belmonte. Sufriendo con mariposa y la espalda, la catalana iba sexta en la clasificación, a pesar de que no con una diferencia irreducible. Con la braza, las distancias se han empezado a acortar. Un ritmo vertiginoso y unos giros perfectos han catapultado a Mireia Belmonte a la quinta posición antes de los últimos 100 metros, sus preferidos: los libres. La cursa ya la dominaba la japonesa Yui Ohashi, quien ha ganado el oro. Pero detrás, la lucha por el podio estaba muy abierta. Con un golpe final en los últimos 50 metros, Belmonte ha subido el ritmo, pero la piscina se le ha hecho corta y, por milésimas, se ha tenido que mirar el podio de lejos, quedando a un palmo de atrapar a las norteamericanas Emma Weyant y Hali Flickinger. Weyant, quien llegaba con la mejor marca del año, se ha quedado la plata. Y la campeona de ahora hace cinco años, la húngara Katinzka Hoszu, también ha quedado fuera de las medallas.
"No podía ser un año perfecto"
"Ha sido un año muy duro", ha recordado Belmonte cuando ha salido del agua. Muy emocionada, la nadadora catalana ha reconocido que después de un año lleno de lesiones complicadas -sufrió varias hernias en la barriga y problemas en el hombro-, la cuarta plaza tiene un regusto agridulce: "Me da pena haberme quedado tan cerca de las medallas, pero tampoco se pueden hacer milagros. Esta posición tiene mucho valor personal, a pesar de que no tenga una medalla".
Belmonte, sin embargo, no se despide todavía de Tokio y ya piensa en las dos pruebas de fondo que la esperan los próximos días: los 800 metros libres -mañana- y 1.500 metros libres -jueves-. Después de la sorpresa en los 400 metros estilos, la catalana opta a todo y se quiere sacar esta espina y llevarse un metal de la capital nipona.
