Mondo Duplantis sigue volando más alto que nadie
Melissa Jefferson-Wooden brilla a los 100 femeninos y Oblique Seville lidera la fiesta jamaicana en los 100 masculinos
BarcelonaLos Mundiales de atletismo de Tokio siguen entusiasmando en un estadio en el que hace cuatro años se vivían unos Juegos Olímpicos tristes, sin espectadores. Un estadio en el que Mondo Duplantis ganó su primer oro olímpico en silencio. Ahora el sueco, una auténtica estrella del rock del deporte, ha podido romper un nuevo récord mundial ante un gentío entregado. El saltador de pértiga ha ganado por tercera vez el oro en los Mundiales de atletismo, superando su propio récord mundial con 6,30 metros en su tercer y último intento. La medalla de plata la ganó el griego Emmanouil Karalis –que hizo un concurso brillante que obligó a Duplantis a dar más saltos de los previstos–, y el bronce fue para el australiano Kurtis Marschall (5,95), con marca personal.
Desde su primera medalla de oro en el 2018 en los Europeos de Berlín, Duplantis acumula un palmarés impresionante que se resume en dos oros olímpicos, tres Mundiales al aire libre y tres en pista cubierta, tres Europeos al aire libre y uno bajo techo, y 41 victorias en pruebas. Este año ya ha superado su récord mundial en cuatro ocasiones. Y sólo tiene 25 años. "Tenía claro que quería marcharse de Japón con un nuevo récord" ha explicado el sueco, quien ya ha superado el récord mundial 14 veces. "No sé qué me espera en el futuro, no me importa. Simplemente disfrutaré del momento, como ahora. Sabía que tenía el récord dentro de mí. Si tengo la pista adecuada, sé que todo es posible y hoy me alegro de que todo haya salido bien", ha dicho.
El vuelo de Duplantis ha servido para cerrar una jornada preciosa con sorpresas como el oro de Geordie Beamish en la final de 3.000 obstáculos sorprendente en la línea de meta al principal favorito, el marroquí Soufian El Bakkali, por solo siete centésimas. Nunca un atleta de Nueva Zelanda había ganado esta prueba. Antes, Ditaji Kambundji había ganado el oro en la prueba de los 100 vallas para sorpresa de muchos. La joven suiza, de 23 años, hizo una carrera perfecta superando a la nigeriana Tobi Amusan y la estadounidense Grace Stark. En lanzamiento de martillo, ninguna sorpresa con el triunfo de la canadiense Camryn Rogers, campeona olímpica en París 2024. La final más emocionante fue aquella de la prueba más larga, el maratón. Alphonce Felix Simbu, de Tanzania, ganó por sólo tres centésimas después de un sprint final frente al alemán Amanal Petros.
Jamaica, eufórica
Si el lunes ha brillado a Duplantis, el domingo fue el turno de la velocidad. Escondido bajo un gorro, Usain Bolt parecía nervioso. El mayor velocista de todos los tiempos estaba en el Estadio Olímpico de Tokio, uno de los escenarios que él había conquistado, para ver si sus compatriotas recuperaban 10 años después de su último triunfo la corona de los 100 metros masculinos. La prueba reina de la velocidad. Y así fue. Oblique Seville, con su mejor marca personal (9:77), ganó el oro por delante de su compatriota Kishane Thompson, plata. Hace unos días, Usain Bolt había predicho oro y plata para los jamaicanos. Su profecía se ha cumplido.
En categoría femenina, la estadounidense Melissa Jefferson-Wooden ganó con récord de los campeonatos incluido: 10.61. Una marca espectacular de una atleta que aspira a ganar tres medallas de oro en la cita japonesa. La velocista de Carolina del Sur superó en el podio a dos caribeñas, Tina Clayton de Jamaica y Julien Alfred de Santa Lucía. El Caribe hace años que se ha convertido en la meca de la velocidad.
Los estadounidenses llevaban cuatro mundiales consecutivos ganando los 100 metros masculinos. Hace dos años en Budapest tocó el cielo Noah Lyles, el hombre que de forma algo harta afirma que quiere ser el mejor de todos los tiempos. El campeón olímpico, con 28 años, ya hace tarde si quiere ser como Bolt, después de perder la final. Cabe decir que, deportivamente, mostró la mejor de sus risas y felicitó a los jamaicanos. Seville es el tercer jamaicano que gana el oro en el Mundial, tras los tres títulos de Bolt y el de Yohan Blake en el 2011. La celebración de Seville, y por extensión de Thompson, llegó mientras por megafonía del estadio sonaba el Buffalo soldier de Bob Marley, otra leyenda jamaicana.
Emotiva despedida de Fraser-Pryce
La sorpresa llegó a la final de los 100 femeninos, en los que Melissa Jefferson-Wooden superó a la jamaicana Tina Clayton, segunda (10.76) con marca personal, y la campeona olímpica Julien Alfred, de Santa Lucía, tercera con 10.84. Jefferson-Wooden aguantó la primera posición con autoridad, manteniendo un ritmo muy alto y firmando la cuarta mejor marca de todos los tiempos. "Ha sido un año increíble. He estado soñando con ese momento. Salir con la medalla de oro y un récord del campeonato es un gran comienzo para mi segundo Mundial. Hoy todo se trataba de mí, de confiar en mis habilidades, en mi entrenador, en el camino que me habían dado y en mi fe." Y simplemente confiar en que estaba.
La nota emotiva la puso la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce, leyenda viva del atletismo, que disputó con 38 años la última final individual en una gran competición. Cinco veces campeona mundial de los 100 metros, esta auténtica leyenda se retira al término de esa cita en la capital japonesa, donde terminó sexta con un tiempo de 11.03. A sus 38 años, y tras ser madre, demostró ser más rápida que la mayor parte de las rivales.