¿A quién beneficiará el voto por correo en las elecciones del Barça?

BarcelonaEl voto por correo es la gran novedad de las elecciones a la presidencia del Barça y está teniendo un éxito apabullante. En solo una semana ya se han superado las 15.000 solicitudes y, según los pronósticos, puede llegar a las veinte mil. Mucha gente se ha sorprendido del éxito que ha tenido esta iniciativa. Sobre todo de la rapidez con la que los socios y socias pidieron votar por correo. Solo el primer día se recibieron 4.000 peticiones, según explican en las oficinas del Camp Nou, y la cifra fue creciendo día tras día. "Se está poniendo de manifiesto que es una opción que facilita la participación", destacaba el club en un comunicado.

Pero este proceso, validado a través de un decreto-ley del Govern y puesto en marcha gracias al acuerdo entre el Barça y Correos, también ha generado controversia. Por ejemplo, después de que se conociera que había trabajadores del club que estaban llamando a los socios de edad avanzada para informarles de esta iniciativa e invitarlos a participar a las elecciones del 7 de marzo a distancia. Una opción que no se ha visto con buenos ojos, ni en el propio Barça ni entre algunos equipos de campaña.

Garantizar la seguridad del voto

Las sospechas sobre la fiabilidad del voto por correo eran una de las preocupaciones de la junta gestora que preside Carles Tusquets. Por eso se descartó la opción de votar a través de un mensajero y se optó por el servicio de Correos, que usará un protocolo similar al que se usa en cualquiera de las elecciones que se celebran en el Estado. De todos modos, y por la proximidad de los comicios al Parlament, el Barça ha colaborado en la logística de esta votación para garantizar que se pueda llevar a cabo sin problemas.

En el sistema tradicional del voto por correo, quien lo pide recibe en casa una carta con las papeletas de los candidatos. Este sobre se tiene que devolver a la oficina de Correos. Pero también se ofrece, en el caso de los socios de más de 65 años, los incapacitados o los convalecientes, que puedan votar desde casa. "Es un proceso muy lento, sobre todo con la gente mayor, que son los que normalmente les cuesta más", explica al ARA un cartero, que actualmente está recogiendo votos a domicilio para las elecciones catalanas y que después tendrá que hacer lo mismo con las del Barça.

El proceso será sencillo. El cartero identificará al socio y le entregará la carta con los boletines de los candidatos. En el mismo momento, el socio le devolverá la carta con la votación ya realizada. Este sobre se guarda dentro de otro sobre con los datos del socio. Así se puede identificar al votante pero se mantiene la confidencialidad de su elección. Los sobres se van a la oficina de correos, que se encarga de hacerlos llegar al club. "Es un proceso nuevo y, como en cualquier novedad, siempre hay sospechas. Pero el área social puede garantizar la fiabilidad del proceso", aseguran desde el Camp Nou, donde las fuentes consultadas confían en la profesionalidad de Pere Jansà, el responsable de este departamento. 

¿Quién puede ser el gran beneficiado?

Pero la gran duda es saber a quién beneficia esta votación a distancia. Y, lo más importante, si habrá dos tendencias de voto: el presencial, que se puede decantar por un candidato, y el postal, que escoja a otro. "Esto no se puede saber porque no se ha hecho ningún estudio. Podemos hacer teorías, pero no podemos dar una respuesta científica", asegura Jaume Montané, socio director de Time Consultants. La respuesta coincide con la del candidato Víctor Font, que en su día intentó, sin éxito, que también se usara el voto electrónico en estos comicios.

Montané, que los últimos años había sido el responsable del Observatori Blaugrana, admite que hay dos posibilidades sobre la mesa. La primera es que la gente del interior de Catalunya, que en condiciones normales no habría ido a votar, se decante por un perfil de candidato más catalanista. Del mismo modo que en el resto del Estado, donde muchos socios podrán votar por primera vez, se escogerá la opción contraria. Pero también hay un segundo socio, el de más edad y que difícilmente habría ido a votar si solo se hubiera hecho el voto presencial, que ahora tendrá protagonismo en estos comicios. "Esto puede beneficiar un poco a las opciones de Font", vaticina.

De momento, Laporta lidera las principales encuestas, a pesar de que sus rivales están recortando distancias. "Es indiscutible que, si las elecciones hubieran sido el 24 de enero, Laporta sería ahora presidente. Ahora, como hay más tiempo –seis semanas–, se puede mitigar un poco esta diferencia. Pero ojo, que milagros como los del 2003 difícilmente se producen", añade Montané, haciendo referencia al año en el que Laporta dio la vuelta a las encuestas y acabó derrotando al publicista Lluís Bassat. La conclusión es que el voto por correo puede echar una mano a los otros aspirantes, pero si se acaba dando la vuelta a la tortilla no será solo por el voto postal. De hecho, tanto Font como Freixa han sido de los más activos pidiendo el voto por correo, del mismo modo que también reclaman celebrar debates entre los candidatos enseguida para que los socios que voten por correo "no lo hagan a ciegas". Laporta está abierto a hacerlos, pero no ahora sino cuando se acerque el 7 de marzo.

También se había especulado con la posibilidad de que aumentara la participación, pero ni Montané ni desde el club piensan que haya mucha diferencia. "Muchos socios solo lo son por el abono, no se sienten implicados en unas elecciones", coinciden en decir. Por lo tanto, el porcentaje puede ser muy similar al de comicios anteriores, entre el 40 y el 50%: si aumentan los votos por correo restarán los votos presenciales.

Tiempo hasta el martes 9 de febrero

Todavía quedan unos días para solicitar el voto por correo, puesto que el plazo se acaba el martes 9 de febrero. Los socios podrán ejercer su derecho a voto a partir del 15 de febrero –justo el día después de las elecciones al Parlament– y hasta el 26 de febrero. El club, sin embargo, recuerda que una vez se haya pedido participar en los comicios por vía postal ya no se podrá ir presencialmente a las urnas el 7 de marzo, aunque finalmente no se haya enviado la papeleta.