El cambio de paradigma que esconde la renovación de Puado

BarcelonaTodavía no es oficial, pero muy pronto lo será: Javi Puado renovará con el Espanyol. Tras meses de incertidumbre y rumores, el segundo capitán blanquiazul, que finaliza contrato el próximo 30 de junio y que ha estado libre para negociar su futuro desde el pasado 1 de enero, seguirá vinculado al club de su vida. Ofertas no le han faltado, pero ni Sevilla ni Real Sociedad ni los petrodólares de Arabia Saudí han convencido al máximo goleador del Espanyol, héroe del ascenso del curso pasado y de la agónica permanencia de este año, sellada con una diana y una asistencia del punta barcelonés contra Las Palmas.

Su renovación, fundamental para la secretaría técnica, supone un golpe de efecto emocional que amortigua el impacto de la salida al rival ciudadano de Joan Garcia, el otro gran ídolo perico. Para llevarla a cabo, el Espanyol ha hecho un importante esfuerzo económico, ofreciéndole al delantero catalán un contrato a la altura de su peso futbolístico sobre el césped y convirtiéndolo en el jugador mejor pagado de la plantilla y jugador franquicia del proyecto de la entidad. Los 57 goles en 211 partidos que ha marcado con la camiseta blanquiazul desde que debutó justifican la propuesta al atacante, quien se ha esperado a saber en qué categoría jugaría el Espanyol y sus intensiones deportivas para aceptarla.

Esta temporada ha marcado 12 goles, y ha asistido en otros cuatro, contribuyendo necesariamente a la permanencia en Primera del Espanyol, imprescindible para asegurar la viabilidad económica del club perico. También lo es la presupuestada venta de un futbolista por valor de, al menos, 15 millones de euros. La del portero de Sallent. Y la ampliación de capital del propietario Chen Yansheng por casi 38 millones de euros que debería aprobarse el próximo viernes 27 de junio durante la Junta General Extraordinaria de Accionistas y que saneará la entidad, permitiendo que vuelva a la regla 1:1 del fair play de la Liga. También cabe sumar la reducción de masa salarial a consecuencia de la marcha de futbolistas cedidos y que finalizan contrato.

Tres mercados sin inversión en fichajes

Con todo ello, el Espanyol tiene margen económico para acometer operaciones como la de Puado y dispone de liquidez para acudir al mercado. Pero tener la capacidad no significa que tenga la voluntad de hacerlo. Depende absolutamente de Chen, a quien Fran Garagarza y Manolo González le pidieron públicamente que se esforzase por renovar al delantero e invirtiera para reforzar al equipo después de tres ventanas de fichajes sin poner ni un euro. Y así lo está haciendo. El acuerdo con el máximo goleador blanquiazul, un "perico hasta la médula" que a sus 27 años está en su plenitud futbolística, confirma el cambio de paradigma.

Esto no quiere decir que el Espanyol tire la casa por la ventana ni que vuelvan los tiempos de vacas gordas, cuando se gastaba millonadas en jugadores como Vargas, De Tomás o Embarba. De hecho, el club ya ha anunciado la llegada de tres futbolistas a coste cero -Hugo Pérez, Marcos Fernández y Miguel Rubio- y pronto confirmará un par más: José Salinas y Kike García, un veterano atacante que viene de marcar 13 goles con el descendido Alavés.

Todas estas operaciones se enmarcan en la reestructuración low cost de la plantilla en la que lleva tiempo trabajando Fran Garagarza, que en los dos años que lleva de director deportivo ha visto como Chen solo se ha rascado el bolsillo para fichar a Salvi Sánchez y Pere Milla -el global de los dos traspasos ronda los tres millones-, hace dos veranos. Actualmente, está firmando principalmente jugadores jóvenes y libres, de categorías inferiores y con hambre de brillar en la Liga, ya que el dinero, que lo habrá a cuentagotas, se destinará a cubrir necesidades muy concretas, como la delantera o la portería. La prioridad es reemplazar a Joan Garcia y asegurarse la continuidad de Roberto Fernández, que es propiedad del Sporting de Braga.