El Espanyol empata con pena y angustia en Alcorcón (1-1)
Los blanquiazules desperdician de nuevo una ocasión para entrar en zona de ascenso directo contra el antepenúltimo clasificado
BarcelonaMirar al Espanyol se hace cada día más pesado. El "mágico" no encuentra la fórmula del hechizo, y el ascenso no llega solo. Ante el Alcorcón (1-1), antepenúltimo clasificado de Segunda División, volvió a demostrar una carencia evidente de ideas y determinación. Los de Ramis son expertos en desperdiciar oportunidades. En el caso de ese duelo ya no se trataba de una oportunidad, sino de una necesidad absoluta. Un punto es muy poco y el juego es aún más preocupante que el resultado.
Como ya avisó en la rueda de prensa previa al partido, Luis Miguel Ramis le tenía respeto –quizá demasiado–, al Alcorcón, e hizo una apuesta bastante defensiva en Santo Domingo. El primer cambio importante en la alineación inicial fue Gragera, que no era titular desde diciembre y en Madrid formó un doble pívot con Keidi Bare. Keita Baldé, por su parte, ocupó el puesto de Pere Milla. Suya fue la primera buena oportunidad del conjunto catalán, que tardó 27 minutos en llegar, pero el internacional senegalés no estuvo acertado.
Los comienzos no le prueban al Espanyol, y éste fue incómodo y pesado. Los blanquiazules sufrieron un puñado de sustos en la primera media hora, y un sólido Joan García tuvo que reivindicarse bajo palos parando tres remates peligrosos. La banda izquierda, con Cabrera de lateral, sufría la velocidad de Víctor García. Los de Ramis sólo sabían construir el juego con pases atrás y cuando llegaban al área rival, se olvidaban de afinar la puntería. Mientras el juvenil perico, pese a acabar perdiendo, exhibió empuje y orgullo en la final de la Copa del Rey, los mayores jugaban desganados. Quizás han perdido la ilusión de la infancia, quizás Ramis no les inspira suficiente entusiasmo.
Uno de los pocos jugadores con propuestas, en forma de centros, estaba siendo Omar El Hilali. Después de 65 minutos de un partido dormido, uno de estos centros encontró al jefe de Braithwaite. Una vez más, el danés sacó del barro a su equipo, colando el balón en medio de la portería y marcando el 0-1. Lo celebró rabioso y seguramente aliviado, pero la alegría le duró muy poco. El Espanyol no aprovechó el empuje y, de repente, el duelo reavivó. Diez minutos después Chema firmó el empate final rematando con decisión un rebote. Está muy bien y es muy noble respetar a los rivales, ocupen la posición clasificatoria que ocupen, pero los discursos de Ramis hacen pensar que al técnico no le parece tan grave que el club perico esté en Segunda. Ni a Chen Yansheng, el eterno desaparecido. Los blanquiazules podían dormir líderes si ganaban, pero vuelven a la tercera posición. La buena noticia es que sólo se encuentran en un punto del líder, pero el juego exhibido genera muchas dudas.
- Alcorcón: Anacker; Castro (Obi, 71'), Óscar Rivas, Chema Rodríguez, Morillas; Víctor García, Javi Pérez, Yan Eteki (Iker Bilbao, 84'), Jacobo González (Juanma, 90+2'); Chiki (Vico, 85'), Javi Lara (Addai, 71'). Entrenador: Mehdi Nafti.
- RCD Espanyol: Joan García; El Hilali, Sergi Gómez, Víctor Ruiz, Cabrera; Puado (Lazo, 85'), Gragera (Gastón Valles, 90+2'), Keidi Bare (Pol Lozano, 85'), Salvi Sánchez (Jofre, 63'); Braithwaite, Keita Baldé (Pere Milla, 63'). Entrenador: Luis Miguel Ramis.
- Goles: Braithwaite (65'), Chema Rodríguez (76').
- Árbitro: Jon Ander González Esteban (Comité Vasco).
- Tarjetas amarillas: Cabrera (6'), Keita Baldé (34'), Óscar Rivas (45+2'), Castro (66'), Víctor Ruiz (74'), Lazo (90+9').
- Tarjetas rojas: Èric Callís (54'), Salvi Sánchez (88').
- Estadio: Santo Domingo.