El Espanyol se ofusca y deja escapar el tren del ascenso directo

BarcelonaEl Espanyol sigue atascado y dice prácticamente adiós a cualquier opción de terminar la temporada en posiciones de ascenso directo. Los blanquiazules han sumado un nuevo empate (0-0) –el sexto en ocho jornadas con Manolo González– que le sitúa a seis puntos de la segunda plaza tras el triunfo del Leganés ante el Eldense. Además, queda a tres de quedar fuera de las posiciones de play-off. Todo por decidir en unas últimas cuatro jornadas que el Espanyol afrontará con más dudas que certezas. Todo lo contrario que rivales directos como el Valladolid, próximo rival de los blanquiazules, o el Eibar, que están demostrando en este tramo final que quieren marcharse de Segunda por la vía rápida.

Ante el Sporting, Manolo González ha planteado una alineación valiente, con hasta cuatro delanteros. Sin embargo, la acumulación de efectivos arriba no ha aportado soluciones. El Espanyol buscó más el gol, pero hasta bien entrado el segundo tiempo no tuvo el control del partido. Gragera, el único perfil defensivo del centro del campo en adelante, ha aportado mayor fragilidad que seguridad al cometer numerosas pérdidas en zonas de riesgo. A su lado, Aguado no fue clarividente a la hora de dar el último pase. Casi todo el peligro se ha generado por las bandas, donde los extremos han tenido llegadas pero no la lucidez para dar un pase de gol.

El Espanyol ha mordido con una presión elevada para provocar numerosos errores de los asturianos en su zona de creación, pero no ha sido capaz de castigar ninguna de las imprecisiones defensivas de los visitantes. Gastón Valles ha tenido la ocasión más clara, pero ha rematado a las nubes un centro en el área que había superado al portero. Si un pecado no puede cometer el Espanyol en estos momentos es precisamente no ser preciso de cara a portería. Afortunadamente para los locales, el Sporting se ha limitado a enseñar los colmillos en algún contragolpe aislado.

Las imprecisiones de los atacantes pericos y los rifirrafes del segundo tiempo han enfriado el ambiente de un Stage Front Stadium que ha superado por primera vez este curso los 25.000 espectadores. Solo el empuje de la grada no ha sido suficiente para tumbar la resistencia de un Sporting que ha bloqueado el único aviso de Braithwaite. No perder no es suficiente en Segunda. El Espanyol necesitará mucho más fútbol, ​​y más de un milagro, para no terminar el curso entre lágrimas.