Guía del partido Espanyol-Real Madrid de hoy: horario, dónde verlo y alineaciones

BarcelonaEl Espanyol nunca es ni será el filial del Real Madrid. Los blanquiazules tiraron de épica para tumbar al líder de la Liga (1-0), que cayó en el RCDE Stadium gracias a un gol a cinco minutos por el final. Los de Manolo González supieron resistir y sufrir para acabar saboreando un triunfo que es oro puro por el empuje que supone por los ánimos, y porque sirve para sacar provisionalmente al equipo por el descenso, especialmente en una jornada en la que pincharon a rivales directos como el Leganés, el Getafe o el Valladolid.

Para acariciar la miel, sin embargo, antes el Espanyol tuvo que sobrevivir a un partido no apto para cardíacos en el que el Real Madrid no encontró el gol pese a desplegar todo su arsenal ofensivo. El Espanyol salió a morder, con una presión bastante alta, pero pronto quedó claro que cualquier opción de puntuar pasaba por ser fuertes en defensa. Los de Ancelotti no tardaron mucho en apoderarse del balón y asediaron al Espanyol, que vivió toda la primera mitad y parte de la segunda bien replegado en campo propio. En ese plan de partido destacaron jugadores como Kumbulla, Cabrera o Urko, que entró en el doble pívot en su primera titularidad como españolista. Pero también Jofre y Omar, que trabajaron codo con codo para neutralizar a Vinícius formando un doble lateral, o Lozano, que hizo lo propio con Bellingham, hicieron un trabajo sensacional.

El Madrid perdió a Rüdiger en breve, al cabo de un cuarto de hora de empezar, por lesión. Le sustituyó Asensio, que firmó un partido excelente, frenando cualquier intento de contragolpe del Espanyol. El elevado sacrificio defensivo pasó factura al conjunto de Manolo González, quien no tuvo lucidez en ataque para inquietar a Courtois. Los espanyolistas, demasiado precipitados a la hora de atacar, echaron de menos un pasador inspirado y un atacante con energía para culminar algún contragolpe con precisión. Lo intentó el voluntarioso Roberto Fernández en distintas carreras en solitario, pero fueron bien controladas por la defensa blanca.

Más trabajo tuvo Joan Garcia, que acabó el partido con los guantes calientes. En la primera parte no tuvo excesivo trabajo, sobre todo porque sus compañeros no se desordenaron ni concedieron errores detrás. Con todo, el Madrid logró dirigir dos remates a portería. La primera terminó con gol de Vinícius anulado por falta previa de Mbappé sobre Pol Lozano. La segunda fue un disparo de Bellingham desde la frontal que el guardameta de Sallent bloqueó sin problemas. En la segunda mitad el Madrid aceleró el ritmo y puso contra las cuerdas a un Espanyol que se defendió con el cuchillo entre los dientes. Joan García rechazó diferentes avisos de Bellingham, Mbappé, Ceballos y Rodrygo. También lo intentaron Mbappé, a quien frenó el palo, y de nuevo el brasileño y Valverde, que se toparon con la valla en dos faltas. Los blancos lo probaron de todas las formas posibles, pero una y otra vez se topó contra el bosque de piernas que planteó el Espanyol.

Un grito para soñar

Cuando todo parecía encarado para que el Madrid marcara en cualquier momento, Roca puso en marcha la moto y habilitó a Tejero, que desde el extremo derecho dibujó un centro maravilloso en el segundo palo, donde Romero definió a la perfección, cogiendo a Courtois a contrapié . Un tanto que dejó con un palmo de narices al Madrid y que levantó la inmensa mayoría de los 33.669 espectadores que asistieron a un RCDE Stadium vestido de gala.