Militao y Mbappé destrempan al Espanyol

Barcelona125 días después, el Espanyol, el equipo de moda de la Liga, volvió a perder. Eso sí, con la cabeza alta y en el campo del Real Madrid, primer clasificado de competición y que ha ganado todos los partidos de la temporada. Un insospechado disparo desde 35 metros de un defensa central, Militao, desató la primera derrota del curso de los de Manolo González, que se plantaron en el Bernabéu con la posibilidad de asaltar el liderato en caso de lograr un triunfo inédito que no se ha visto desde hace treinta años, desde la época de L. Mbappé, indiscutible líder de un Real Madrid funcionarial, lo liquidó con otra obra de arte.

En Madrid, con la bandera

Sin el icónico Pere Milla, máximo goleador blanquiazul del curso, pero con el recuperado Edu Expósito, que en Madrid pasó del centro del campo a la media punta, el Espanyol estrenó en la capital de España su equipación con la bandera. Y lo hizo con valentía, sin asomarse a su área: en el segundo 46, el futbolista de Cubelles ya había probado a Courtois, que ni se despeinó para detener el lanzamiento de Expósito. Si algo ha demostrado Manolo González es que tiene personalidad y que no se arruga contra ningún rival; y además, ya sabe lo que es ganar en el Real Madrid, que lo hicieron el pasado febrero en Cornellà-El Prat.

Con el equipo bien ordenado detrás y una salida de balón muy pulcra, en buena parte gracias a la presencia de Urko González junto a Pol Lozano, de inicio, los pericos contuvieron, sin demasiados problemas, al pichichi Mbappé y Vinícius, que volvió a la once tras la once tras la once tras la once acercarse más al gol que a su rival.

Militao tumba el muro blanquiazul

Pero los blanquiazules no contaban con Éder Militao, que en el ecuador del primer tiempo empezó el marcador. No con un cabezazo ni a través de una jugada de estrategia, como sería previsible, sino con un disparo desde su casa en una acción a priori inofensiva y que era el primer lanzamiento a portería de los madridistas en todo el partido. Nada que hacer por Dmitrovic, que tocó el balón antes de que entrara por su escuadra.

A partir del 1-0, los de Xabi Alonso se hicieron con el dominio del juego, e iban empequeñeciendo a un Espanyol que se vio por debajo en el marcador sin merecerlo y que sólo se acercaba a la portería rival con jugadas de estrategia. Justo antes del descanso, Calero estuvo a punto de hacer el empate en una falta lateral ejecutada por parte de Edu Expósito, previa a un remate clarísimo que Kylian Mbappé, asistido por Vinícius, envió fuera cuando buena parte del estadio ya cantaba el segundo.

Precisamente, el 2-0, en el minuto 47, surgió de una combinación entre el brasileño y el francés, que, envidioso de Militao, dio otro golazo con un gran disparo desde fuera del área. Los más de 700 millones de diferencia de límite salarial entre blancos y pericos se hicieron evidentes en ambas acciones decisivas. Poca historia más. Cansado tras la jornada europea, el Madrid, con la ley del mínimo esfuerzo, no quiso sangre; sólo un remate del palo de Vinícius despertó de la gacha a la gente que se durmió viendo el partido. Y el Espanyol, pese a los cambios de Manolo González, no tuvo capacidad para dar la vuelta a un enfrentamiento que se decidió desde la larga distancia.