Tenis

La catarsis de Carlos Cuadrado después de que sus amigos pensaran que había "enloquecido"

Carlos Cuadrado pasó de joven promesa del tenis a dar la vuelta al mundo en un velero para superar una retirada traumática

BarcelonaTras tocar la cima como tenista y ganar el torneo junior de Roland Garros, Carlos Cuadrado sufrió una serie de lesiones graves que le empujaron a una retirada tanto prematura como traumática. "Estaba frustrado y tuve que pasar un duelo para dejar de estar permanentemente enfadado. No me esperaba tener que dejar de jugar a tenis tan joven. Nunca me lo había planteado. El proceso de aceptación fue muy duro. Dejar de competir me generó un vacío gigante; fue el momento más duro de mi vida", explica al 'A'.

"Me fui a vivir a Australia para intentar recomponerme. Compré un velero. Después de mi experiencia en el mundo del tenis, necesitaba probarme a mí mismo y salir al mar fue la excusa perfecta para vivir una aventura y viajar. El reto de dar la vuelta al mundo fue la consecuencia", recuerda Cuadrado.

Cargando
No hay anuncios

"Todo el mundo que tenía alrededor pensaba que había enloquecido. Estaban muy preocupados, pero yo les decía que la locura era quedarme en el suelo. Sentía una fuerza que no podía entender que me empujaba hacia el mar. Necesitaba viajar y recorrer mundo. No sabía hasta dónde llegaría ni cuánto tiempo me estaría, pero sentía que tenía que volverme, pero sentía que tenía que retrocederme, pero sentía que tenía que retrocederme, pero sentía que tenía que retrocederme, pero sentía que tenía que retrocederme, pero sentía que tenía que retrobarme, pero sentía que tenía que retroceder, me sentía que tenía que retroceder. y descubrir el propósito de mi vida a partir de ese momento", asegura.

El viaje se convirtió en una montaña rusa de emociones. "Tuve días buenos y días malos. No tenía ninguna expectativa. Después de los primeros meses navegando, encontré la calma que buscaba lejos de la competición feroz del tenis. El reto se convirtió en una manera de vivir. Sabía que si intentaba cruzar un océano viviría momentos peligrosos, pero esto formaba parte de la experiencia. nueva", dice.

Cargando
No hay anuncios

Cuadrado halló algunos paralelismos entre el tenis y la navegación. "Hay similitudes evidentes. Desde la preparación hasta los momentos de soledad. La navegación era como una competición que me exigía estar activo y positivo para solucionar las cosas que no iban bien", analiza. El extenista tuvo que ir readaptándose, buscando trabajos temporales cuando se quedaba sin dinero para pagar una reparación. "Cada contratiempo se convirtió en un reto. Constantemente tienes que buscar soluciones, como ocurre en el tenis cuando un adversario te cambia la manera de jugar y empiezas a perder puntos. Haber vivido tantos años como deportista de élite me dotó de unos valores y de unas cualidades que me permitieron solucionar los problemas sin ningún problema".

La mayoría de compañeros de generación de Cuadrado llegaron a la élite del tenis, donde se afianzaron. Él lo tiene claro: "No miro su trayectoria con envidia o con rencor, pero sí con la frustración de pensar que yo estaba a su mismo nivel y que no he podido disfrutar de las mismas oportunidades. Durante años ni siquiera podía entrar en una pista a jugar. Me alegré por ellos, para los que siento una gran admir. pero después de un luto de 13 años pude volver al mundo del tenis".

Cargando
No hay anuncios

"A las jóvenes promesas del tenis se nos enseña a competir, pero nadie nos prepara para cuando vienen mal datos. Cuando eres joven, no piensas. Es muy inusual que las lesiones frenen una carrera tan pronto. La medicina y la fisioterapia han mejorado mucho y supongo que mi tratamiento ahora sería diferente. diferente y yo sufrí mucho", explica.

"El tenis, mi identidad"

"Navegar es una afición que tendré para siempre. Alejarme de los tenis me sirvió para entender que tenía que volver. El tenis forma parte de mi vida, de mi identidad. Es un mundo al que todavía puedo aportar muchas cosas", explica Cuadrado, que ahora es entrenador. Su gran proyecto es Emerson Jones. "Quiero ayudarla a hacer la transición al mundo profesional".

Cargando
No hay anuncios

"Si pudiera hablar con mi yo de hace unos años, me daría consejos de calma. Tenía mucha prisa porque una carrera de deportista es larga. Tenía que poner mi cuerpo al mismo nivel que mi tenis", resume Cuadrado, que ha resumido su experiencia en un libro (Un rival impredecible, Plaza & Janés). El relato combina aventuras con píldoras de superación personal. "Cuando contaba las cosas que me habían pasado con el Mirniy Ocean, todo el mundo me decía que debía escribir un libro, y eso es lo que he hecho".