Tenis

El desconocido tenista que por un día es más mediático que Alcaraz o Djokovic

El monegasco Valentin Vacherot, número 204 del mundo, gana el torneo de Shanghai derrotando en la final a su primo

El monegasco Valentin Vacherot, número 204 del mundo, gana el torneo de Shanghai derrotando en la final a su primo
13/10/2025
3 min

BarcelonaNunca había pasado que un tenista clasificado en la posición 204 del ranking de la ATP fuera capaz de ganar un Másters 1000. Pero Valentin Vacherot se olía algo, cuando publicó un mensaje en las redes antes del torneo de Shanghai en el que decía: "Intentar darlo todo porque nunca sabes cuando te sabes. Casi nadie hizo caso al mensaje porque no dejaba de ser un tenista desconocido que representa al Principado de Mónaco y ya tiene 26 años. No es una joven promesa. Pero dos semanas más tarde, Vacherot ha protagonizado una de las noticias de la temporada en el tenis, un cuento de hadas, porque no sólo ha ganado el torneo, sino que lo ha hecho derrotando en la final a su primo Arthur Rinderknech en tres sets (4-6, 6-3 y 6-3). Una doble sorpresa, ya que Rinderknech era 54º en el ranking antes de la cita china. Nadie pudo imaginar nunca esta final en familia. Y menos que ganara Vacherot, menos favorito.

Vacherot lloró emocionado al llevarse su primer gran título tras un torneo en el que ha eliminado a Bublik, Machac, Griekspoor, Rune y todo un gigante como Djokovic. Rinderknech, que en el 2022 había jugado la final del torneo de Adelaida y la perdió, fue deshaciéndose de cabezas de serie como Alexander Zverev, Jiri Lehecka, Félix Auger Aliassime y Daniil Medvedev, pero en la final notó molestias y vio cómo era su primo quien levanta. Ambos podrán subir mucho en el ranking, con Rinderknech situándose entre los 30 mejores y Vacherot entre las 50 mejores raquetas del momento. Ambos se abrazaron al terminar una final que enfrentaba a miembros de la misma familia, pero dos nacionalidades distintas: Vacherot compite como monegasco y Rinderknech como francés. ¿La razón? Pues sencilla. El Principado de Mónaco le ofreció a Vacherot competir con ellos, y éste, consciente de que seguramente nunca llegaría al equipo francés de la Copa Davis, aceptó. Desconocido por el público por lo general hasta ahora, Vacherot es de hecho, francés. Nacido en Roquebrune-Cap-Martin, una idílica villa justo al lado de Mónaco, empezó a entrenarse en el Monte-Carlo Country Club cuando destacó como tenista. Su padre le llevaba en coche, un corto trayecto de 15 minutos atravesando una frontera siempre abierta. Vacherot crecía a la sombra del primo, que había sido seleccionado para trabajar en un centro de alto rendimiento de la federación francesa. Los técnicos franceses le estuvieron siguiendo, pero descartaron apostar por él.

Nacido en una familia donde el dinero no es un problema, estudiaría en la Universidad de Texas una temporada, antes de volver a casa y empezar a competir como monegasco cuando la federación local se lo pidió. Su hermanastro, Benjamin Balleret, de hecho, ya lo hacía. Su prima segunda Chloé Paquet y el primo Arthur Rinderknech, en cambio, competían como franceses. Una estirpe bien avenida como se ha visto en Shanghai, ya que los primos se animaban entre ellos. Cuando Vacherot derrotó a Djokovic en semifinales, Rinderknech lo celebró más que con su triunfo ante Medvedev. Djokovic felicitaría al monegasco, que, tímido, apenas se atrevía a gritar de emoción por respeto al serbio: "Has jugado de una forma increíble, te lo mereces" le diría el ex número 1 mundial. En la final, Vacherot hizo historia. Para encontrar un caso similar habría que recordar el hito del 2022 en Cincinnati del croata Borna Coric, entonces número 152 del ranking, que superó a jugadores como Rafael Nadal, Felix Auger-Aliassime y Stefanos Tsitsipas antes de ser campeón.

Vacherot explica que se siente más monegasco que francés, ya que buena parte de sus amigos viven en el Principado, donde también estudió. De hecho, su gran afición es ir a ver los partidos de fútbol de el AS Mónaco, para celebrar los goles de Ansu Fati. Y ya ha recibido la felicitación del príncipe Alberto II, gran aficionado a los deportes y olímpico él mismo en bobsleigh. El pequeño principado de 20.000 habitantes de repente puede sacar pecho por tener a dos deportistas de primer nivel: el piloto de F1 Charles Leclerc y un Vacherot que, por unos días, ha sido más mediático que Alcaraz, Sinner o Djokovic y ha triplicado a los seguidores en las redes sociales. Nadie le conocía, y ahora más de un francés se pregunta si fue un error permitir que fuera nacionalizado por ese pequeño y rico vecino.

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