Arquitectura

Los arquitectos catalanes en la Bienal de Arquitectura de Venecia: arraigados, sensibles, visionarios

Hablamos con algunos de los arquitectos que estarán y abordamos de qué formas responden a los desafíos del mundo de hoy, ya sea desde las tablas de dibujo o desde las aulas universitarias

Los miembros del estudio Harquitectes: de izquierda a derecha David Lorente, Xavier Ros, Roger Tudo y Josep Ricart
05/05/2025
13 min

BarcelonaLa arquitectura catalana más puntera está arraigada y, al mismo tiempo, global, experimental y radical. Y a menudo sus autores, más que en las formas, piensan en el impacto social de sus trabajos. Una vez más, la Bienal de Arquitectura de Venecia será el escaparate global de la excelencia de una retahíla de arquitectos catalanes y baleares de diferentes generaciones, en ámbitos entre los que se encuentra el pabellón catalán dentro de los llamados eventos colaterales, la exposición central, comisariada por el arquitecto e ingeniero ingles, catalanes serán mayoría, y por último, el pabellón del Vaticano. "Hay que expandir la idea de sostenibilidad", advierte la arquitecta Mireia Luzárraga, fundadora con Alejandro Muiño del estudio Takk, que serán los responsables, junto a la también arquitecta Eva Franch, de Parlamentos de agua, el pabellón catalán, impulsado por el Institut Ramon Llull, dentro de los eventos colaterales, aunque también estarán representados en el pabellón español. "Es evidente, como acabamos de ver con el apagón que sufrimos el lunes –subraya Luzárraga– que el contexto contemporáneo y el futuro nos pondrán retos continuamente a causa de la crisis climática, de las cuestiones geopolíticas y del agotamiento de los combustibles fósiles. Como arquitectos, tenemos la responsabilidad de asumir un papel protagonista con facilidad".

Más que una bienal tradicional, el comisario de la próxima edición de la Bienal de Arquitectura, Carlo Ratti, ha querido hacer un "llamamiento a la acción". En este reportaje hablamos con algunos de los arquitectos catalanes y baleares que estarán y abordamos de qué formas responden a los desafíos del mundo de hoy, ya sea desde las tablas de dibujo o desde las aulas universitarias.

Blog de viviendas sociales del estudio Harquitectes en Palma

Las múltiples maneras de interpretar un sitio

Una de las propuestas más atrevidas es la del estudio Mayo en el pabellón del Vaticano, un reflejo de la sensibilidad, la imaginación y la ambición con las que los arquitectos interpretan el lugar en el que trabajan, porque adaptarse a las características del lugar ya los materiales es una de las estrategias para hacer unos edificios más sostenibles, junto a Maria Charneco, Alfredo Tatiana Bilbao, lo han llevado a otra dimensión, fruto del afán que tuvo el papa Francisco de vincular la arquitectura con la sociedad. "Somos un despacho de arquitectura que hace muchos temas de justicia social y de género", afirma Anna Puigjaner. pabellón para construir sociedad y ciudad", como dice también Puigjaner. Todo ello se materializará en un espacio que el Ayuntamiento de Venecia les ha cedido durante tres años y el pabellón consistirá en la restauración del mismo pabellón. "Estos cuidados sobre el edificio también se utilizarán para visibilizar técnicas constructivas venecianas que están en peligro de desaparición y el edificio también significa reparar el tejido cultural y social de la misma Venecia", explica la arquitecta. Además, el pabellón incluirá un comedor social y actividades organizadas con el conservatorio municipal. "Con este pabellón se trata de crear una plataforma que crecerá a lo largo del tiempo, y que conseguirá reforzar la inclusión social y los vínculos de las comunidades que viven en social", subraya.

Jaume Mayol e Irene Pérez forman el estudio Ted'A
Ca Catalina y Joan

Otra propuesta arraigada profundamente en el lugar es la de las viviendas sociales en Palma que el estudio Harquitectes mostrará en el pabellón español: el 40% del volumen de los bloques que fabricaron están hechos con el marés de la escuela que había en el solar, que debía derribarse porque estaba en mal estado y fuera de normativa. "Intentamos aprovechar el contexto en el que trabajamos en el sentido más amplio posible, y en este caso el contexto nos proveyó de este material de derribo, que se convirtió un poco en el pilar y en el motivo central de la estrategia del proyecto", afirma Xavier Ros, cofundador de Harquitectes junto a David Lorente, Josep Ricart y Roger Tudó. "No utilizamos la piedra como se ha utilizado tradicionalmente, sino que la reutilizamos en este hormigón ciclópeo que acaba siendo lo más característico de este edificio: es la estructura, es lo que divide todos los espacios, lo que hace que los apartamentos dentro tengan inercia...", explica.

Los arquitectos Maria Charneco, Guillermo López y Anna Puigjaner del estudio MAIO
Una de los espacios del futuro pabellón del Vaticano en la 19 Bienal de Arquitectura de Venecia

Los Harquitectes viven un momento excepcional después de ganar algunos grandes concursos, entre ellos los de las ampliaciones del Macba y el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), y se han convertido en un referente para otro de los estudios más destacados de la escena catalana y balear, el Ted'A, conocidos por su innovación y su refinamiento. Ted'A, formado por Jaume Mayol e Irene Pérez, también estará en el pabellón español con una vivienda en la localidad mallorquina de Llubí, Ca na Catalina y Joan. "Vuelve a pasar lo mismo que ocurría antes del siglo XX, de servirse de esos recursos que tienes a mano para dar una respuesta de hábitat o de confort natural a un determinado programa", afirma Jaume Mayol. "En el siglo XX pareció que todo era posible con las energías fósiles –añade–, y no ha sido así, por lo que debemos recuperar esa mirada ancestral, ese conocimiento vernáculo y secular que realmente ha construido las identidades locales de cada rincón del mundo con una misma mirada, es decir, la tradición japonesa y la tradición mallorquina es exactamente la misma mirada". En esta línea, una de las claves de Ca na Catalina y Joan es el afán de Mayol y Pérez por "escuchar el material", que a menudo puede ser el marés o algún otro tipo de piedra, y trabajarlo según "las lógicas del mismo material".

Los arquitectos Josep Camps y Olga Felip forman el estudio Arquitecturia
La cooperativa agrícola de Flix rehabilitada como espacio polivalente

Por otro lado, la cerámica es el material omnipresente en otra obra del pabellón español, la rehabilitación de la antigua cooperativa agrícola de Flix, de Josep Camps y Olga Felip (Arquitecturia). En este caso el hallazgo de un tejar que produjo las piezas cerámicas fue clave. Camps y Felip no trabajan, abordan los proyectos con una idea preconcebida sobre los materiales. "El material nosotros siempre lo trabajamos de dos maneras: podemos reaprovechar materiales industriales que existen en el mercado, no rechazamos las posibilidades que nos da la tecnología. Así puede que apliquemos materiales industriales de una forma artesanal y que, sistematizamos el uso de un material de producción artesanal", afirma Josep Camps.

La arquitecta Eva Franch en su estudio
Caterina Miralles en su estudio en el espacio La Escocesa

Realizar arquitectura con todos los medios

El trabajo del estudio Takk y Eva Franch en el pabellón catalán promete, y también será muy interesado descubrir cómo Franch, que ha tenido una trayectoria sobre todo internacional, mira a casa con el proyecto que ha hecho a cuatro manos con José Luis de Vicente, con quien forma el colectivo FAST. El proyecto La tormenta: arquitecturas de geoingeniería vernácula es una reflexión sobre las coheteras del delta del Ebro, donde los campesinos guardaban los cohetes que disparaban para impedir que se produjeran granizadas que les pudieran dañar el arroz. Esto ya no se hace, pero los edificios han quedado, y esa antigua práctica puede verse como una metáfora del actual cambio climático. "La arquitectura hoy debemos entenderla siempre en relación con los sistemas ecológicos y sociales, pero estas dos cuestiones ya hace tiempo que se extrapolan a cuestiones planetarias", afirma Eva Franch. La forma que Franch y De Vicente han dado en su búsqueda es de una película documental de carácter especulativo. "Aprovecharemos la Bienal de Arquitectura para reivindicar el Delta ante injusticias históricas que ha sufrido, como un territorio que muchísimas veces ha sido olvidado y que creemos que debe ponerse en el centro de la política nacional, para que entendamos que se deben tomar acciones inmediatas para proteger un territorio que está en peligro de desaparición por el cambio sedimentos y la de aportación de agua".

También está en riesgo la laguna de Venecia, y esta cuestión la aborda la arquitecta más joven entre los catalanes, Caterina Miralles Tagliabue. Sus apellidos la delatan como hija de dos de los arquitectos más importantes de las últimas décadas, Enric Miralles y Benedetta Tagliabue. Formada en la Architectural Asssotiation de Londres, Miralles Tagliabue afirma que venir de una familia de arquitectos le ha permitido tener una perspectiva del mundo de la arquitectura "desde dentro", como dice, y reconoce que sus apellidos a veces han sido una "ayuda". Será en la Bienal de Arquitectura después de pasar el largo proceso de selección de una beca para jóvenes arquitectos pionera dentro de la Bienal, gracias a la cual ha podido crear un equipo multidisciplinar de trabajo y hacer un audiovisual sobre "las diferentes inteligencias que conviven en la laguna de Venecia. "Está tan tocada que no es posible distinguir lo que es, entre lo natural, no es distinguido lo que es, entre lo natural, no es distinguido lo que es, entre lo natural, no es posible distinguir lo que es, entre lo natural, no es posible distinguir lo que es, entre lo natural, no es posible distinguir lo que es, entre lo natural, no es posible distinguir lo que es, entre lo natural, no es posible distinguir lo que es. y las artes plásticas, con este trabajo Miralles Tagliabue da visibilidad a un colectivo local como es el de los pescadores que hay en la laguna.

Los miembros del grupo de investigación Rearq de la UPC
Los arquitectos Julia Capomaggi y Lluís Ortega

Las universidades, un motor de investigación

Desde hace una década, la Bienal de Arquitectura de Venecia se ha convertido en un espejo de los desafíos ambientales y sociales que los arquitectos tienen sobre la mesa. Dado que los sucesivos comisarios han querido profundizar en encontrar alternativas de futuro, las universidades han adquirido un peso destacado. Por eso no es extraño encontrar entre los arquitectos catalanes representantes de la Escuela Superior de Arquitectura de la UPC, tanto la de Barcelona como la del Vallès, y arquitectos que ejercen de profesores en universidades europeas y estadounidenses, como Eva Franch en la UMPRUM, la Academia de Artes, Arquitectura y Diseño Mireia Luzárraga en la Universidad de Columbia, y Enric Ruiz-Geli, que ejerce en el Instituto Politécnico de la Universidad Estatal de Virginia. "La relación entre la universidad con el mundo real es necesaria, y útil", afirma Pere Joan Ravetllat, que estará representado en la exposición con los prototipos para regenerar viviendas de forma sostenible creadas por el grupo de investigación Rehabilitación y Restauración arquitectónica de la UPC, del que es coordinador. "La universidad necesita salir a la calle –advierte Ravetllat–, la investigación debe ser una investigación aplicada, no una búsqueda sólo erudita y tendente a algo introspectivo. Debemos ser capaces de realizar esta investigación ciudadana visible, que la gente entienda que la arquitectura mejora la vida de los ciudadanos".

La vivienda también es el protagonista de Recycling Intelligences, el proyecto que presentarán un grupo de investigadores del Etsav y la UdG. Se trata de una investigación que aplica un modelo de IA a un conjunto de unas quinientas propuestas de concursos de vivienda social para generar nuevas propuestas, que en Venecia se traducirá en una instalación con unas quinientas maquetas impresas en 3D. "La introducción de las nuevas tecnologías en lo que son los retos más urgentes de la sociedad es muy relevante", afirma Lluís Ortega, de Etsav. "Creo que es muy importante que entre todos los que nos dediquemos a reflexionar sobre el espacio construido y generar nuevas propuestas seamos capaces de contribuir al debate social desde nuestra perspectiva, que es también algo especulativa", subraya. "La vivienda social que va a concurso tiene una calidad muy alta, especialmente la que se hace en Cataluña, así que teníamos la garantía de que podíamos hacer una base de datos cuya calidad era más alta que en otros lugares del mundo", dice Julia Capomaggi, de la UdG.

El arquitecto Enric Ruiz-Geli fotografiado en el patio de su estudio en el barrio de Sarrià
El 'Pollinator' de los estudiantes del Virginia Tech comisariado por Enric Ruiz-Geli

En cambio, el papel de Enric Ruiz-Geli tiene un catácter más práctico. "Mi trabajo como arquitecto catalán dentro de una universidad americana durante estos siete años que estoy en Virginia Tech, no es dar clases, sino abrir espacios académicos de pedagogía experimental en los que hacemos proyectos", afirma Enric Ruiz-Geli. "Estos proyectos son Living Labs, que combina el mundo académico y el mundo industrial. Soy un profesor of Practice, un catedrático que tiene una empresa, que tiene un despacho de arquitectura". explica. El Virginia Tech Honors College del que Ruiz-Geli forma parte es un modelo en el que entre doce y quince estudiantes de diferentes disciplinas son elegidos con el objetivo de realizar un proyecto de manera conjunta. "Son estudiantes de veinte años, en su inicio desde la carrera universitaria. Con este modelo el conocimiento se multiplica y estas disciplinas mutan. Las personas que entran en la disciplina de biología comienzan a estar interesados ​​en el diseño. El del mundo de la música está interesada en las fechas en el mundo de la computación".

Asimismo, el proyecto, bautizado como Unearthed Pollination y Second Nature, es una iniciativa poco habitual en la Bienal de Arquitectura. "Es una buena oportunidad que las universidades estén bienvenidas en la Bienal. Pero lo que estamos haciendo nosotros con Virginia Tech y Cloud9 es una colaboración entre la industria y la universidad, entre el mundo profesional y el mundo académico", dice Ruiz-Geli, que empezó a recibir ofertas de universidades americanas, entre las que se encuentra el MIT, Princetic , Yale del mundo en 2011.

Mireia Luzárraga y Alejandro Muiño forman el estudio Takk
Los arquitectos Vicente Guallart (izquierda) y Daniel Ibáñez en el laac

La vocación internacional

Los fundadores de Takk están afincados entre Barcelona y Nueva York, y su radio de acción es global. Mireia Luzárraga es madrileña y Alejandro Muiño, barcelonés. Tienen el estudio y la vivienda en Hospitalet de Llobregat, pero no conciben su trabajo como profesores y arquitectos sin la vertiente internacional. "Para nosotros es fundamental estar en contacto con toda la escena de pensamiento crítico y diseño contemporáneos, para tener una voz y poder generar debates sobre los contextos y crisis contemporáneos", afirma Luzárraga. Los Takk han encontrado en Nueva York algunas de las voces más innovadoras de su campo, lo que combinan con sus trabajos como arquitectos. "Pensamos que nuestra aportación en las discusiones contemporáneas la hacemos mediante la práctica, no podemos dejarla más coja que la docencia más coja que práctica. Necesitamos seguir produciendo para tener una voz", explica. Para ello, hacen un ejercicio de adaptación constante, porque a menudo están divididos entre Barcelona y Nueva York, y Luzárraga a menudo ajusta sus horarios para poder coincidir con los catalanes.

Vicente Guallart (izquierda) y Daniel Ibáñez en el laac
Render del Barcelona Urban Tech Hub

Otro de los catalanes participantes en la exposición central será Vicente Guallart, que firma junto a su socio en la empresa Urbanitree, Daniel Ibáñez, el proyecto del Barcelona Urban Tech Hub. Guallart responde a las preguntas del ARA desde China, donde está presentando una propuesta de concurso para renovar el frente marítimo de Xiamen. Ibáñez vive entre Barcelona y Boston, porque da clases en la Universidad de Harvard. "Tanto Daniel como yo seguimos la tradición de Solà-Morales u Oriol Bohigas de conectar mucho la escuela con el despacho. Creamos el nuevo entorno del Iaac (Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña) hace veinticinco años, seguimos una tradición muy académica y, en paralelo, ejercimos." Por lo que se refiere a la práctica, se siente ligado a la tradición de la arquitectura catalana en la medida en que está "muy centrada en construir bien". Asimismo, en el afán de "renovación constante y de encontrar nuevos retos", por lo que se han convertido en uno de los estudios más avanzados en la arquitectura hecha con madera y la profundización en la ciudad autosuficiente. Así pues, Guallart ha ido encontrado referentes y cómplices más allá de los locales: "Iaac tiene una amplia red internacional, y en muchas ocasiones, nos sentimos más amparados por nuestros amigos internacionales que por la realidad local, que sigue siendo muy local".

Benedetta Tagliabue
Rendito del pabellón 'Virtual water'

Edificios que animan a todo un país

Para Benedetta Taglibue volver a Bienal de Arquitectura significa volver a casa: "Llevo muchos años viviendo en Barcelona y me siento mucho de aquí, pero es verdad que tengo esta parte de ser un poco de todo el mundo", afirma. Formada en el Instituto de Arquitectura de Venecia y en Nueva York, Tagliabue ha vuelto a la Bienal siempre que ha podido, y este año lo hará con diferentes proyectos, entre los que habrá, en la exposición central, un pabellón de madera y papel para reclamar un uso responsable del agua, en la línea de proyectos anteriores del estudio centrado en la sostenibilidad Nápoles, con una gran cubierta de madera; mientras que el pabellón de Italia incluirá el Parque del Mar en Rímini, con el que Tagliabue plantea "una nueva conexión de la ciudad con la playa y el mar".

La trayectoria de esta arquitecta ha tenido siempre un marcado carácter internacional, primero junto a Enric Miralles, y más adelante como arquitecta principal del estudio Enric Miralles Benedetta Tagliabue (EMBT). También quedará recogida en la Bienal de Arquitectura esta escala global del estudio, ya que el pabellón de Albania mostrará algunos de sus proyectos, entre otros estudios internacionales con los que las autoridades albanesas quieren impulsar la arquitectura del país. "En Albania le han dejado durante años sin una buena construcción, y ahora el presidente, Edi Rama, al ser un enamorado de la arquitectura quiere insistir en la buena construcción, y nosotros formamos parte de esta armada de los buenos arquitectos", dice Tagliabue.

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