Aena sube las tasas aeroportuarias ante el rechazo de las aerolíneas: ¿cómo afecta esto al precio de los billetes?
Las aerolíneas rechazan de lleno el incremento, el mayor en los últimos diez años
BarcelonaCon la intensa ola inversora prevista para los próximos años, Aena ha aprobado la mayor subida en los últimos diez años de las tasas aeroportuarias, uno de los elementos que configuran los precios de los billetes de avión. Para 2026, el gestor aeroportuario quiere cobrar otros 68 céntimos por pasajero, un 6,5% más, hasta un máximo de 11,03 euros por viajero.
Para la empresa, el aumento de las tasas aeroportuarias es necesaria para mantener la sostenibilidad financiera y poder ejecutar el plan inversor que permitirá ampliar el Aeropuerto de Barcelona, con un desembolso previsto de 3.200 millones de euros, pero que también destinará a ampliar y remodelar a Barajas con 2.400 millones de euros. visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). A diferencia de otras veces, esta vez Aena no necesitará la aprobación por parte del gobierno español y sólo será necesaria la validación por parte de su consejo de administración.
Hoy por hoy, las aerolíneas pagan una tasa media de 10,35 euros por pasajero, un impuesto que las compañías aéreas suelen trasladar al precio del billete y que varía según cada aeropuerto. indirectamente los pasajeros a través de los precios de los billetes y las tarifas de transporte de mercancías. aerolíneas ven "un crecimiento desmedido"
El anuncio de Aena ha provocado el rechazo de las aerolíneas, aunque Aena asegura que sus tasas son más bajas que las existentes en otros aeropuertos europeos como Heathrow, Charles de Gaulle o Frankfurt. La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), la principal del sector, pide medidas reguladoras que eviten este "crecimiento desmedido", en línea con las que han existido en la última década.
"Las sucesivas congelaciones o reducciones de tarifas aeroportuarias han propiciado un círculo virtuoso, facilitando un crecimiento del tráfico aéreo y, con ello, del turismo, la actividad económica y la conectividad, y todo ello ha permitido a Aena obtener unos beneficios récord y repartir dividendos multimillonarios a todos, Gándara, también director general de EasyJet.
Una de las aerolíneas que siempre se ha mostrado más crítica con esta cuestión es Ryanair. En la temporada de este verano, la compañía irlandesa eliminó 800.000 asientos y dejó de operar en Jerez y Valladolid por "las excesivas tasas y la falta de efectividad de los planes de incentivos" de Aena. Hoy mismo ha anunciado que se marcha de tres aeropuertos franceses –Brageirac, Briva y Estrasburgo– y eliminará 25 líneas en la siguiente temporada de invierno por la subida de tasas.