Miles de cerdos sacrificados y millones de euros de pérdidas: el coste de la peste porcina en Europa
Los estados afectados han adoptado estrategias distintas para luchar contra la enfermedad
BarcelonaLa peste porcina africana hace poco más de una semana que se detectó en Cataluña, en jabalíes, pero ya hace años que la padecen otros estados europeos. Los gobiernos han adoptado diferentes estrategias para luchar contra esta enfermedad altamente contagiosa que ha tenido un impacto importante para el sector agroalimentario. Entre estas consecuencias, se encuentra el sacrificio de miles de cerdos para intentar limitar la extensión de la enfermedad entre la cabaña porcina y, de rebote, la pérdida de millones de euros por parte del sector y la desaparición de pequeños ganaderos. Una cifra para tener una idea: Alemania, uno de los principales países del sector porcino, vio cómo su producción caía hasta un 30%.
El virus se cree que llegó desde Rusia. Después de pasar por Ucrania y Bielorrusia, entró en la UE por Polonia. Cuando llegó a territorio comunitario, los socios se vieron obligados a aplicar una estricta legislación para contener la enfermedad, que ha pasado por 13 estados y ahora está en nuestro país.
Polonia fue el primer estado afectado y la peste porcina africana es endémica desde 2014. Este país señala a los jabalíes como principal causa de infección. Sólo este 2025 se han confirmado 18 focos en granjas porcinas, lo que ha llevado al sacrificio de casi 8.000 animales, con los casos más graves detectados en el norte y el este. Para cada foco detectado, las autoridades implementan un estricto protocolo que incluye el sacrificio y eliminación de todos los animales de la granja afectada, restricciones al movimiento de ganado y vigilancia de vehículos de transporte y productos en la zona. Se calcula que la enfermedad ha provocado unas pérdidas de unos 5.000 millones de euros en los últimos diez años, según informa Efe, y ha frenado las exportaciones de la industria agroalimentaria, cerrando muchas explotaciones y encareciendo el precio del porcino en el mercado local.
En Alemania, considerado el motor de la economía europea, la epidemia animal llegó en el 2020. Este estado limita con Polonia y el primer caso, como en Catalunya, se detectó en un jabalí. Estaba en Brandeburgo, y entre 2021 y 2023 se fueron detectando más brotes, algunos de los cuales afectaron a granjas porcinas. De hecho, incluso en el 2024 hubo algún brote aislado en granjas, pero este 2025 ya no ha existido en explotaciones porcinas, pero sí se ha detectado el virus en casi 2.000 jabalíes. La lucha contra la PPA se considera una prioridad. La mayoría de los casos se han detectado junto a la frontera con Polonia y en el sur de Frankfurt. Ahora la lucha se centra mucho en la localización de jabalíes fallecidos. Mientras, las explotaciones porcinas deben recurrir a un máximo de medidas de bioseguridad y se recomienda a su personal no viajar a zonas afectadas por la peste porcina.
Un comisario especial
En Italia, para dirigir la lucha contra la enfermedad el gobierno optó por nombrar a un comisario especial, el veterinario Giovanni Filippini, que trazó un plan especial para la erradicación de la peste en coordinación con las autoridades comunitarias. Desde 2022 se han detectado 580 focos, casi siempre en jabalíes, la mayoría ya superados. Las regiones del norte, como Emilia-Romaña, Toscana, Lombardía o Liguria, han sido las más afectadas y todavía sufren restricciones.
El plan italiano prevé la contención de las poblaciones de jabalíes salvajes, con la creación de barreras territoriales; la organización de zonas de control y el sacrificio de los animales enfermos, unos 117.000 desde 2022, según estiman medios especializados. En ese tiempo, Italia ha logrado erradicar la PPA en las explotaciones de regiones como la isla de Cerdeña, por donde la enfermedad entró en el país en 1978; así como en la Basilicata, Calabria y alrededores de Roma, según el ministerio de Salud.
En cuanto a su impacto en el sector ganadero, las granjas porcinas están a la baja en Italia: en el 2024 los cerdos eran 7,82 millones –menos de los que hay en toda Catalunya–, un 14,7% menos respecto al 2023, según la Asociación de Productores de Carnes y Embots (A). Por el contrario, las exportaciones porcinas han crecido: los embutidos vendidos en el exterior fueron un 13% más que en 2023 y los animales vivos o su carne fresca o congelada aumentaron un 3%; pero desde 2022 algunos países como China, Japón, México, Perú, Indonesia, Malasia o Uruguay han bloqueado la importación de esta carne italiana, lo que ha causado un daño estimado en más de 600 millones de euros en el sector, según Assica.
En el centro de Europa, la República Checa y Eslovaquia también se han visto afectadas por la enfermedad. Sin embargo, las autoridades checas confirmaron la "situación favorable de la enfermedad", tras confirmarse el último caso de contagio el pasado agosto en un jabalí salvaje cazado en el norte del país, donde se mantienen medidas de control. Desde entonces, no ha habido mayor foco de contagio.
En Eslovaquia se confirmó en mayo un foco de contagio en una granja de 18.000 cerdos en el sureste del país y todos fueron sacrificados. Ante los focos de los países vecinos, se mantiene la zona de restricción en doce provincias orientales del país, donde se seguirán aplicando medidas de bioseguridad en los terrenos de caza, las granjas de cerdos domésticos y el seguimiento de todos los jabalíes fallecidos y capturados.
El 66% de los brotes
Rumanía se considera un foco de la enfermedad con un 66% de todos los brotes registrados en la UE en 2024, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA). Entre el 1 de enero y el 27 de noviembre de 2025 se confirmaron 453 nuevos brotes de peste porcina africana y actualmente existen 47 activos. Los inspectores han realizado 28.405 controles en explotaciones ganaderas y han impuesto 2.700 sanciones por diversas infracciones de normas sanitarias.
En Croacia se han detectado casos en 53 explotaciones ganaderas en los condados de Osijek-Baranja y Vukovar-Srijem, donde se han contabilizado 372 jabalíes con la enfermedad. Las autoridades afirman que Croacia sigue aplicando medidas estrictas de control según la normativa de la UE; sólo en septiembre pasado se sacrificaron unos 10.000 cerdos. Desde la aparición de la enfermedad en 2023 hasta octubre de 2025, los sacrificios han sumado 55.000 animales, el 5% de la cabaña porcina.
En Hungría, según la Oficina Nacional de Seguridad de la Cadena Alimentaria, en el 2025 se ha detectado la presencia de la peste porcina en 852 jabalíes, el último a mediados de noviembre, pero no en cerdos de granja. Las zonas más afectadas están en el norte, cerca de la frontera con Eslovaquia, y en el este, cercanas a Rumanía y Ucrania. Casi un tercio del territorio del país fue declarado como "zona infectada", mientras que el resto se mantiene como área de riesgo medio o alto.
En el caso de Bulgaria, la semana pasada el ministro de Agricultura, Rumen Porozhanov, declaró que no hay brotes activos y que la valla instalada a lo largo de la frontera con Rumanía impide la entrada de jabalíes potencialmente contagiados de ese país. Hasta el 3 de noviembre se han identificado 409 brotes de peste en jabalíes en Bulgaria.
La peste porcina africana está presente en Letonia desde 2014. El brote más reciente de la enfermedad ocurrió a principios de septiembre: afectó a una gran granja porcina y provocó el sacrificio de unos 23.000 cerdos. El miembro de la junta de la Asociación Letona de Productores de Cerdos (LCAA), Dzintra Lejniece, ha explicado que el impacto económico en los criadores de cerdos ha sido "enorme".