Agricultura

La vendimia comienza con perspectivas similares al mal año pasado

El precio de la uva sube por las previsiones de baja cosecha

Una uva en un viñedo de Sant Sadurní de Anoia (Alt Penedès), este pasado mes de julio.
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BarcelonaLa campaña de la vendimia de este año ya se inició en algunos puntos de Cataluña a principios de este mes de agosto y se irá intensificando en todas las regiones productoras a lo largo de este mes y septiembre. Tras un 2023 marcado por la mala cosecha, fruto de la sequía y de las elevadas temperaturas, el sindicato agrario Unió de Pagesos no espera una mejora significativa para este año a pesar del incremento de las lluvias y de un verano menos caluroso que hace un año: "Si se hace una cosecha como la del año pasado podemos estar satisfechos", ha asegurado al ARA Josep Marrugat, responsable de viñedo y vino de Unió de Pagesos.

El año 2023 estuvo muy marcado por la falta de lluvias durante todo el año (que ya es arrastraban desde hacía dos años) y por las fuertes oleadas de calor. uvas como las cepas. Este año no ha habido tantos episodios de temperaturas extremas y ha llovido más, pero la climatología no ha sido la ideal.

, explica Marrugat. las lluvias de la primavera se concentraron sobre todo al final de la estación, siendo insuficientes para compensar un otoño y un invierno muy secos, cuando la Generalitat tuvo que activar medidas contra la sequía. Además, la última ola de calor registrada hace pocos días fue especialmente perjudicial para los productores, ya que se produjo poco antes de la vendimia en la mayoría de las zonas y dejó la uva "deshidratada", lo que en merma la cantidad y la calidad.

Sin embargo, el dirigente de Unió de Pagesos asegura que las lluvias de este año fueron bienvenidas y que permitieron a algunas plantaciones recuperar plantas que, de haberse mantenido la sequía, habrían muerto, sobre todo en el Penedès y en el Camp de Tarragona. La Denominación de Origen (DO) Cava, ubicada sobre todo en el Penedès y una de las primeras en iniciar la vendimia, informó a finales de julio que los viñedos de estas comarcas "se han recuperado considerablemente con las esperadísimas lluvias de la primavera ". En un comunicado, el organismo regulador del cava añadió que espera obtener una uva de buena calidad gracias a "la evolución meteorológica de este año, tanto en temperatura como en precipitaciones".

Las regiones productoras que más están sufriendo la sequía son las del sur de Catalunya, como el Montsant y la Terra Alta, donde la lluvia ha seguido siendo más escasa que en el resto del país. Además, allí los productores no pudieron regar, porque los pantanos locales, como el de Riudecanyes, están vacíos. También el Empordà se mantiene afectado como una de las zonas con menos lluvia. Por el contrario, en zonas interiores, como la Denominación de Origen Costers del Segre, han podido compaginar los episodios de lluvia con el uso de sistemas de riego durante las épocas más secas, lo que ha ayudado mucho a las cepas.

"La meteorología de este 2024 ha sido más normal, aunque seguimos en emergencia climática", indicó en un comunicado Joan Esteve, director de la bodega Raimat, de la DO Costers del Segre, que apuesta por ser "cada vez más eficientes en el uso del agua, con técnicas de riego de precisión o enterrado". Raimat espera que, pese a las lluvias más abundantes, la cosecha de las explotaciones de la bodega caiga un 10% respecto al 2023, en parte también por las heladas que afectaron a la zona durante el invierno.

Precios más altos

Sin embargo, la buena noticia para los productores es el incremento de los precios. "Los precios denotan que hay carencia de cosecha", añade Marrugat. De hecho, los precios que pagan las bodegas a los agricultores oscilan en torno a los 60 céntimos de euro por kilo, el doble que en los años anteriores a la sequía, cuando se tocó fondo. En el caso de las variedades ecológicas, el precio puede superar los 80 céntimos. Según Marrugat, se trata de precios con los que un productor podría trabajar con seguridad si la cosecha fuese la habitual, pero este año se espera que sea menor.

Un informe publicado el mes pasado por el departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat apuntó que el coste de producción de las variedades más habituales del cava, el macabeo, el xarelo y el parellada, sería , respectivamente de 45, 46 y 49 céntimos de euros por kilo. En este sentido, la bodega Codorníu informó de que aumentaría el precio hasta los 0,80 euros por kilo, un incremento del 30% respecto a un año atrás, lo que se suma a una subida similar aprobada la pasada temporada para compensar los efectos de la sequía, una medida que fue bien recibida por Unió de Pagesos.

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