Las lluvias de una primavera típica continuarán nutriendo los embalses hasta junio

BarcelonaLas lluvias de esta primavera están siendo un auténtico bálsamo en medio de la grave sequía que arrastra a Catalunya. Las precipitaciones son frecuentes como hacía tiempo que no pasaba y se van acumulando litros en todo el territorio, también en el Pirineo, donde el agua tiene mayor impacto. Esta situación típica de la primavera ha disparado en un breve período de tiempo los embalses de las cuencas internas, que ya se encuentran por encima del 26%. Y la buena noticia es que ese tiempo lluvioso parece que todavía tiene cuerda para días o semanas. De hecho, es posible que también se dé en junio.

Así lo indican los modelos meteorológicos a medio y largo plazo. Serán chubascos que, pese a ser muy irregulares, continuarán cayendo aquí y allá, en cualquier punto del país, y que podrían reproducirse de cara al mes de junio. El terreno nota el agua caída durante toda la primavera y Cataluña empezar a recuperar el verdor y los colores vivos de la naturaleza tan caros de ver últimamente. Además, la tierra está mojada y esto hace que, a poco que llueva, el agua llegue con más facilidad a los ríos que nutren los pantanos. Incluso Sau se ha llenado a niveles no vistos desde hace mucho tiempo [ver imágenes].

Sin embargo, todavía hace falta que llueva mucho más para revertir tantos meses de falta de agua. Esta primavera está teniendo un comportamiento bastante normal en lo que se refiere a las precipitaciones, una buena noticia teniendo en cuenta que es una de las dos estaciones más lluviosas del año en nuestro país y que llega después de más de 40 meses de sequía.

En este sentido se expresa en declaraciones al ARA la directora del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC), Sarai Sarroca. "Estamos contentos de la lluvia caída, pero la situación es tan grave que no va a cambiar por una primavera que haga de primavera; llevamos tres años con déficit hídrico". Sarroca añade “Para ir bien, deberíamos estar en el 75% de las reservas, y estamos muy por debajo”. Unos datos todavía muy bajos que, según la directora del SMC, obligan a seguir siendo "prudentes" ahora que estamos a las puertas del verano.

¿Seguirá la lluvia?

A principios de marzo se volvió a abrir el grifo de las lluvias y, desde entonces, los distintos episodios de precipitaciones han llegado a dejar más de 400 l/m² en algunas de las principales cabeceras de los ríos pirenaicos de las cuencas internas. Incluso ha llovido aún más en el Pirineo leridano. Sin embargo, no es suficiente.

Para hacernos una idea, aunque las cuencas internas han pasado del histórico mínimo del 14,41% de principios de marzo a más del 26% actual, tenemos más o menos los mismos datos que el año pasado en estos momentos. Venimos de tan abajo que, pese a la espectacular subida, las reservas siguen siendo escasas. Pero vayamos por el buen camino, ya que la lluvia parece que se mantendrá en nuestra casa y los pantanos todavía subirán.

De momento, al menos durante los próximos días, continuaremos teniendo chubascos y tormentas en varios puntos del país. También se irán regando las cabeceras de los principales ríos de las cuencas internas con precipitaciones frecuentes en el Pirineo y el Prepirineo. De hecho, durante las próximas jornadas se pueden acumular localmente más de 50 l/m² en total en esta área. Todo ello es un buen panorama para seguir subiendo los embalses. Si se miran los datos de junio, las últimas actualizaciones de los modelos meteorológicos a largo plazo son esperanzadoras. En concreto, el modelo europeo indica que podemos tener un junio más lluvioso de lo normal en todo el territorio, especialmente en el Pirineo. Si se cumplen estos mapas, podríamos llegar con unos datos de reservas de agua mejoradas y mayores garantías para afrontar el verano. Una lluvia que iría bien para cargar de humedad el terreno antes del fuerte calor, pero que sobre todo nos serviría para dar los últimos empujones a los pantanos antes del verano.

Sau y la Baells, los que más suben

Las cuencas internas se encuentran por encima del 26%, pero el sistema Ter-Llobregat ya roza el 28%. De hecho, los pantanos de Sau y Baells son los que han experimentado la subida más espectacular. El primero pasó del 2,2% a finales de abril al 21% actual, y el segundo del 19,2% registrado a principios de marzo a casi el 42%.

La mayoría de embalses han mejorado claramente los datos, pero algunos siguen extremadamente bajos. Es el caso del pantano de Darnius-Boadella (17%) y los del sistema Siurana-Riudecanyes –que siguen por debajo del 3%–. El Alt Empordà sigue siendo la comarca más afectada por la falta de agua y, por ello, el Govern mantiene la fase de emergencia 2 por sequía. En cambio, los embalses catalanes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) rondan ya el 58%.