CaixaBank divisa un buen 2024 y reclama al Estado que reduzca la deuda
La entidad aspira a alcanzar el billón de euros de negocio y promete elevar los dividendos
ValenciaAlcanzar el billón de euros –un millón de millones– en volumen de negocio y repartir 12.000 millones en concepto de dividendos en el periodo 2022-2024, 3.000 más de lo previsto. Éste es el objetivo que ha fijado el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, para este 2024 en la junta de accionistas de la entidad que se ha celebrado este viernes en Valencia. Si la meta se alcanza, supondrá que la compañía reparta entre el 50% y el 60% de su beneficio neto consolidado.
Para conseguirlo, CaixaBank deberá mantener los resultados extraordinarios de 2023, cuando ganó 4.816 millones de euros, un 53% más que en el 2022. De éstos, el 60%, 2.890 millones, se ha repartido entre los accionistas. Esto supone 0,3919 euros por título, un 70% más que en el ejercicio anterior.
Además de presumir de buenos resultados, el financiero vasco ha pronosticado una evolución positiva de la economía española, que irá "de menos a más" durante el año debido a las bajadas probables de tipos de interés y la contención de la inflación que, eso sí, no se situará en torno al 2% –objetivo fijado por los bancos centrales– hasta el 2026. El presidente de CaixaBank también ha reclamado al estado que aproveche la mejora de las perspectivas económicas para resolver algunas de las debilidades estructurales como "las cuentas públicas y el escaso crecimiento". Goirigolzarri cree que es "urgente" reducir el alto nivel de endeudamiento público, que calificó de "factor de riesgo" para la economía.
Petición sin respuesta al retorno de la sede social
El financiero ha insistido en que la productividad es el principal punto débil de la economía española. En esta línea, ha destacado que el proceso de convergencia con Europa se ha detenido "e incluso revertido". Si en 2008 el PIB per cápita español estaba siete puntos por debajo de la media del euro, esta distancia se amplió a 18 puntos en 2022, enfatizó. Pese a la urgencia de las reformas, el banquero se mostró pesimista sobre las posibles soluciones por la actual "aritmética parlamentaria".
Lo que tampoco parece fácil es el retorno de la sede social de la entidad a Catalunya, que este viernes únicamente ha reclamado el secretario general de la sección sindical de la Federación de Ahorro de Catalunya, Antoni Cano i Vernet, en una petición que no ha recibido respuesta por parte de José Ignacio Goirigolzarri y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.