CaixaBank también vuela y frota los 5.000 millones de ganancias

ValenciaTanto José Ignacio Goirigolzarri como Gonzalo Gortázar estaban ligeramente resfriados este viernes. Y esto quizá ha ayudado al presidente y al consejero delegado de CaixaBank a reprimir todo rastro de euforia en la presentación de resultados del banco de origen catalán. Pero lo cierto es que la entidad nunca había ganado tanto.

CaixaBank ha anunciado que en el último ejercicio ganó 4.816 millones de euros, con un incremento enorme (+53%) respecto a los beneficios de 2022. Esta cifra no supone un récord para la entidad catalana con sede en Valencia , porque en 2021 ganó 5.226 millones gracias a unos beneficios extraordinarios fruto de la fusión con Bankia y en gran parte a un fenómeno contable. Si sólo miráramos la actividad ordinaria de la empresa, son unos resultados históricos. Cabe recordar que esta última semana tanto BBVA como Santander y Sabadell han anunciado máximos de beneficios.

Tras este éxito están las subidas de tipos que se iniciaron en julio de 2022 por parte del Banco Central Europeo (BCE), que durante 2023 ha supuesto una fuerte inyección de ingresos para las entidades. En el caso de CaixaBank, el aumento del margen de intereses (la principal fuente de ingresos de la banca tradicional y que responde al margen entre el dinero que presta y el que le devuelve el cliente) fue de un rotundo 54 ,3%, hasta los 10.113 millones.

Con todo, la evolución es desigual: los préstamos a empresas y consumo subieron un 5%, mientras que las nuevas hipotecas cayeron un 5%. También descendieron un 5% las comisiones a los clientes, mientras los gastos generales del banco aumentaban ese mismo 5%.

Rentabilidad disparada

Como en el resto del sector, la rentabilidad también se incrementó. Si bien el pasado año obtuvo un índice ROTE (retorno sobre activos tangibles) del 9,8%, este año se ha disparado hasta el 15,6%. En cuanto a la morosidad, la tasa continuó en niveles muy contenidos y en 2023 se situó en un 2,7%, al mismo nivel que en 2022. La cifra queda muy lejos de los datos preocupantes alcanzados durante los peores años de la crisis económica de 2008, cuando este índice era del 14% en el conjunto de la banca. La morosidad de CaixaBank queda netamente por debajo de la del sector, que se acerca al 4%, también en niveles considerados razonables.

Ante los buenos resultados de la entidad, CaixaBank ha anunciado que va a repartir un 60% del beneficio alcanzado entre los accionistas. Esto significa que dará dividendos por un valor total de 2.890 millones de euros. Goirigolzarri ha querido recordar que esto le reportará a la Fundación La Caixa, principal accionista de CaixaBank con un 32% de los títulos, 900 millones de euros, a los que deben añadirse 500 millones que serán para el Estado por la participación del 16% que tiene.

La entidad también ha anunciado que está preparando un nuevo plan de recompra de acciones, que se quiere llevar a cabo durante la primera parte de 2024. No se ha revelado qué importe se va a destinar. La bolsa saludó a estas buenas noticias económicas con una caída cercana al 2% en el precio de la acción de la entidad catalana con sede en Valencia.

Valencia, una sede "extraordinaria"

Al día siguiente de que el consejero delegado del Banco Sabadell, César González-Bueno, hablara de "conversaciones" para devolver la sede del banco a Catalunya, CaixaBank ha mantenido un discurso frontalmente opuesto. "Después de la fusión decidimos en el consejo que nuestra sede social seguiría siendo Valencia, porque es lo mejor para los depositantes y los accionistas y tenemos vocación de permanencia", ha dicho Goirigolzarri, que ha negado ningún tipo de "conversaciones" sobre el regreso y añadió que Valencia es "una sede extraordinaria".

CaixaBank prevé un 2024 de crecimiento económico del 1,4% que se irá acelerando a medida que avance el año. "Lo que viene ahora, afortunadamente, serán buenas noticias", ha afirmado Gortázar sobre la expectativa de que los tipos bajen. Aunque esto afectará a los ingresos de la banca, el consejero delegado se mostró convencido de que el control de la inflación es "una noticia magnífica y fantástica" y que la bajada del precio del dinero incrementará el volumen de nuevos créditos. Según los cálculos de la entidad, cerca de 50.000 de sus hipotecados al mes se beneficiarán de una rebaja de la cuota en el primer semestre de este año.

La eterna queja por el impuesto a la banca

El buen momento de la entidad no ha hecho bajar su tono a CaixaBank respecto al impuesto a los bancos. La entidad pagó el pasado año 373 millones por el impuesto a los bancos, más 2.108 millones del impuesto de sociedades. "El tipo efectivo que hemos pagado es del 35 por ciento, cuando lo habitual para las demás sociedades es del 25 por ciento", ha lamentado Goirigolzarri. De cara a este año, CaixaBank prevé abonar alrededor de otros 500 millones por el gravamen al sector financiero. "La mejor forma de mejorar el impuesto es eliminarlo", ha concluido Goirigolzarri.