Finanzas

CaixaBank mejora la propuesta de ERE ‘in extremis’

La entidad ha propuesto a los sindicatos de madrugada rebajar los despidos a 6.452, unos 1.800 menos que al empezar las negociaciones

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PAULA CLEMENTE
3 min
Manifestación de trabajadores de CaixaBank ayer.

BarcelonaDe acuerdo con la última propuesta que se ha puesto encima de la mesa, la dirección de CaixaBank quiere hacer frente a su nueva etapa con 6.452 trabajadores menos de los que suman su antigua plantilla y la antigua Bankia. Una cifra que podría cambiar ligeramente, puesto que la empresa y los sindicatos siguen reunidos horas después de que se haya acabado el plazo de negociaciones sobre el expediente de regulación de empleo (ERE) planteado por la entidad bancaria. En definitiva, CaixaBank ha propuesto que el despido colectivo afecte a 1.800 trabajadores menos de los que preveía en un inicio. A pesara de la rebaja, los sindicatos seguían insistiendo para que los despidos sean todos voluntarios y vayan acompañados de mejores condiciones.

Según explicaron ayer fuentes sindicales al ARA, uno de los grandes obstáculos estaba siendo que la entidad bancaria no descartaba la opción de despedir a gente forzosamente si no se acaba consiguiendo que todas las salidas sean por propia voluntad. Los representantes de la plantilla aseguraban que no firmarían nada si la actitud seguía siendo esta. La cuestión es que si el periodo de negociaciones se agota sin ningún acuerdo, CaixaBank puede presentar el ERE bajo las condiciones que la empresa considere. A pesar de que fuentes sindicales no creían que se llegara tan lejos, desde la UGT aseguraron ayer a la agencia Efe que si así fuera estarían dispuestos a impugnar el expediente, es decir, a llevar el conflicto al terreno judicial.

Si el acuerdo se logra en los últimos términos planteados por CaixaBank, la fusión con Bankia se saldaría con 6.452 despidos (lejos de los 8.291 con los que arrancaban las negociaciones), que podrían alargarse hasta finales de 2022 y de los que 686 serían recolocaciones. Además, la última batería de propuestas hecha por el banco incluye una rebaja de la edad con la que se puede acceder a las prejubilaciones, que estaría disponible también para empleados de 52 y 53 años.

En concreto, CaixaBank ofrece a los empleados de 54 años o más pagarles el 57% de su sueldo anual hasta que se jubilen formalmente, seguir haciendo las aportaciones a su plan de pensiones empresarial y mantener la póliza privada de asistencia sanitaria. A los que tienen entre 52 y 53, el mismo 57% de su sueldo pero multiplicado por siete, y esta cantidad dividida en los años que les quedan para jubilarse. Por último, a los menores de 52 años les propone marcharse de la empresa con una indemnización equivalente a 40 días por año trabajado, con un tope de 36 mensualidades.

La letra pequeña es que solo se podrán acoger a estas condiciones 1.500 trabajadores de entre 54 y 55 años, y 500 de entre 52 y 53. Y es también por estos y otros límites que los sindicatos seguían negociando por la noche. Además, aunque acabe con 1.800 despedidos menos, este desenlace no salvaría a CaixaBank de registrar uno de los ERE más importantes de la historia reciente. Solo lo superan un despido de 10.000 personas en Telefónica en 1999 y otro de 9.000 en Seat en 1993. Es, además, el ERE más importante hasta ahora al sector financiero.

Jornada de huelga

Ante estas magnitudes, la plantilla estaba convocada ayer a una huelga que, según los sindicatos, consiguió cerrar el 90% de las oficinas e hizo caer la actividad un 95%. El acto se acompañó de movilizaciones que en Madrid concentraron a unas 1.500 personas y en Barcelona a unas 400.

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