La Cambra adelanta la recuperación del PIB catalán a finales de año

BarcelonaSi 2021 vio el inicio de la recuperación, 2022 tiene que consolidarla. Este es el mensaje en el cual coinciden todos los oráculos macroeconómicos que en las últimas semanas han presentado sus previsiones para el año que empieza. Aun así, los hay más y menos optimistas. La Cambra de Comerç de Barcelona ha estimado este jueves en su Informe de coyuntura que el regreso a los niveles prepandemia del PIB catalán se adelantará a finales del 2022, un cálculo que contrasta con los del Banco de España o el Fondo Monetario Internacional, que sitúan este hito a principios del 2023.

El organismo estima que la economía catalana cerró el año pasado con un crecimiento del 6% y confía que acabe el 2022 en el 6,3%, gracias al empujón que supondrá la ejecución de los fondos europeos Next Generation. "Si ponemos las luces cortas, no será una recuperación lineal, suave ni perfecta. Habrá trabas", ha avanzado Joan Ramon Rovira, jefe del servicio de estudios de la Cambra. Estos obstáculos, ha añadido, tienen un nombre muy claro: inflación.

El economista ha apuntado que la deriva alcista de los precios y la crisis de suministros (sumadas a la incertidumbre por la variante ómicron) han retardado el ritmo de la recuperación. En este sentido, Rovira ha valorado que esta inflación "todavía no es estructural", pero que será "persistente" y se prolongará al menos durante la primera mitad del año. "Tendremos aún unos cuántos meses con tasas por encima del 2%, y la media del año será de entre el 3% y el 4%", ha afirmado.

Joan Ramon Rovira ha admitido que el empleo avanza más rápidamente que la actividad económica y ha recordado que en enero ya había un 1,8% más de afiliados a la Seguridad Social que en el mismo mes del 2020. No obstante, también ha matizado que esta mejora tiene un punto de distorsión. "La afiliación que más aumenta es la del sector público, en el caso de la Generalitat un 14%, por las necesidades de la sanidad o la educación", ha contextualizado el economista. Además, ha destacado que en el número de horas trabajadas todavía se está por debajo de los registros previos a la pandemia.

Sobre la reforma laboral, que el Congreso los de Diputados tiene previsto convalidar este jueves, la presidenta de la Cambra, Mònica Roca, ha insistido en la necesidad de que sirva para mejorar la calidad del empleo y ha lamentado que no incluya la prevalencia de los convenios autonómicos por encima de los estatales, una medida que pedía Esquerra Republicana a cambio de su voto a favor.

Impacto de los cuellos de botella

La Cámbra también ha aportado algunos datos nuevos para definir cuál ha sido el impacto de los cuellos de botella y el incremento de la factura energética para las empresas catalanas. Según la encuesta de clima empresarial elaborada con el Idescat –el Instituto de Estadística de Catalunya–, un 49% de las compañías industriales tendrán que aumentar los precios a consecuencia de esta coyuntura. "Es un resultado inédito, no hay ningún precedente histórico con esta intensidad", ha afirmado Rovira. En el caso del sector del comercio, este porcentaje es del 39%, y del 32% en la construcción.

Por otro lado, el servicio de estudios de la Cámara ha constatado que los problemas de aprovisionamiento fueron peores durante algunos momentos del 2021 que en el pico más duro del confinamiento domiciliario del 2020. El 61% de las empresas industriales aseguran que sufrieron interrupciones en la cadena de suministro debido a la fuerte demanda global.