Las empresas que más han ganado con el covid

Tres compañías catalanas se adjudicaron 400 M€ en contratos de emergencia durante 2020

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La llegada de la pandemia del covid-19 cogió a todo el mundo desprevenido, pero algunas personas supieron reaccionar mejor y más rápidamente que el resto y se llevaron el gran premio de proveer a las administraciones de material sanitario, el bien más preciado en un momento de escasez total.

Pasado un año se puede hacer un primer balance de cuáles fueron las empresas que más ganaron en las adjudicaciones realizadas durante 2020 para combatir la pandemia entre todas las administraciones españolas, desde el Estado a las comunidades pasando por ayuntamientos y diputaciones. Todos ellos fueron contratos por la vía rápida, sin concurso, con el amparo legal del estado de alarma y con el covid como objetivo.

La escasez de mascarillas y otros productos sanitarios fueron una gran problemática del principio de la pandemia

Las tres adjudicatarias principales

Entre las cinco primeras empresas que más dinero se embolsaron en España con estos contratos, tres son catalanas y las otras dos extranjeras, según los datos recopilados por el portal de transparencia Civio. Las tres corporaciones catalanas tienen otra cosa en común: están muy cerca entre ellas (dos están en Sant Cugat y la tercera en Molins de Rei). Sin embargo, a partir de aquí se acaban las similitudes.

La que más contratos se adjudicó en toda España, FCS Select Products, es una empresa que con la pandemia ha dado el gran pelotazo. Hasta el covid, su actividad era prácticamente irrelevante (facturaba 964.000 euros) y no tenía ninguna relación con el material sanitario. En un solo día, el 23 de marzo de 2020, el consejo de ministros le adjudicó cuatro contratos (como por ejemplo este, o también este otro) valorados en 217,5 millones de euros por la compra de mascarillas (a un precio medio de 2,4 euros por unidad) y, en menor medida, de guantes y gafas de protección. 

En cambio, las otras dos empresas con más contratos tienen una larga tradición en el sector. Bimedica, propiedad de la familia Parara y nacida en los 80, se dedica a la importación y venta de material sanitario. Bimedica es la segunda empresa catalana (y la tercera de España) con más dinero adjudicado: 121,5 millones de euros, en concreto, pero a diferencia de su predecesora tuvo que trabajar mucho más para lograr esta cifra, porque obtuvo 225 contratos, respecto a los cuatro de FCS Select Products. Bimedica, con sede en Molins de Rei, facturó 79 millones el año antes de la pandemia, de forma que sumando los contratos conseguidos por el covid en España podría haber triplicado el volumen de ventas durante 2020.

La tercera empresa más exitosa en los contratos de emergencia fue Palex Medical, compañía originaria de los años 50 en Rubí y que desde 2016 está controlada por el fondo Corpfin Capital, una sociedad propiedad de Felipe de Oriol, consuegro de Esperanza Aguirre y miembro de la famosa estirpe que fundó Iberdrola. Palex Medical –que trasladó la sede social a Madrid después del 1 de Octubre– recibió 347 contratos por un valor total de 61,5 millones, más de un tercio de lo que había facturado el año antes.

Incluyendo estas tres, hay hasta diez compañías catalanas entre las treinta que más dinero se han adjudicado durante el 2020 (ver gráfico). Algunas son grandes multinacionales del sector, como Grifols y Werfen. Otras son menos conocidas, como Skymedic y DSV Air & Sea. Y tan solo hay una (Roche Diagnostics) que es filial de una multinacional extranjera.

El misterioso caso de FCS

FCS, la empresa más beneficiada por los contratos públicos, es un misterio. Nacida en 2012, tiene la sede en un domicilio particular en la calle Mèxic de Sant Cugat del Vallès, 3, y está administrada por Mayra Dagà Castillo y Felipe Recio Valcárcel. Antes de los contratos del covid, la empresa se dedicaba en realidad “a la fabricación de artículos de marketing para bebidas premium”. La persona de contacto que da la empresa en el Registro Mercantil es Eva Baliu, de la que dan el correo y el teléfono móvil. Pero, a la vez, Eva Baliu declara en su LinkedIn ser la finance manager del grupo Aedifica y no menciona nada de FCS Select Products. Ni Mayra Dagà ni Eva Baliu han querido responder a las preguntas del ARA. Dagà, por cierto, fue condenada en 2015 a más de diez meses de prisión por un delito continuo de estafa junto con tres personas vinculadas a Fincas Corral, según una sentencia que ha podido leer este diario.

Sin embargo, la clave del éxito quizás la tiene el otro administrador de la compañía, Felipe Recio, que hace muchos años que se dedica a la exportación. En 2012 explicó a La Vanguardia que se dedicaba a llevar pescado congelado desde Guinea Bissau a otros países africanos, como Malí y Senegal. Cuatro años antes del inicio de la pandemia se fue a vivir a la región de Guangdong, que con el estallido del covid se convirtió en la segunda provincia con más infectados de China. Recio vivía todavía ahí cuando empezó la pandemia. Seguramente esto le permitió conocer la enfermedad con suficiente antelación y a la vez tener contacto con el principal productor mundial de material sanitario, para ofrecer estos productos al gobierno español antes de que nadie. Recio tampoco ha respondido a las peticiones del ARA.

Los vínculos de FCS con Ebioss

Con todo, hay muchos detalles que sorprenden. Felipe Recio tiene otra empresa originalmente denominada FCS Plastic Free Packaging, tal como él mismo explicó también a La Vanguardia al principio de la pandemia. Esta compañía (con sede en la calle Tuset de Barcelona y oficina en China) se creó en octubre de 2019, cuando no quedaba ni medio año para que se declarara la pandemia mundial, y tiene como persona de contacto a Mayra Dagà. Aún así, desde su constitución la empresa tiene como administrador a Óscar Leiva, presidente del grupo Akiles (la antigua Ebioss), una peculiar compañía de origen búlgaro que está en medio de un proceso de insolvencia y que ha visto como su valor en bolsa caía un 81% en cuatro años hasta valer tan solo 3 millones de euros. Para acabarlo de complicar, y a pesar de que Felipe Recio aseguraba ser propietario, su nombre no aparece en ninguna parte en los registros oficiales.

El agosto pasado FCS Plastic Free Packaging cambió de nombre (ahora se llama Greenback Plastic Free) y en su memoria asegura que "no forma parte de ningún grupo de sociedades". Y esto a pesar de la similitud de nombre con FCS Select Products y que Felipe Recio decía en la prensa que su grupo estaba "formado por varias sociedades".

Un último detalle: en su web, FCS Plastic Free Packaging (ahora Greenpack Plastic Free) afirmaba tener tres fábricas en China con una área equivalente a veinte campos de fútbol. En la web de la empresa aparece un vídeo de estas fábricas, pero aquí viene el detalle: todas las imágenes que aparecen están hechas con ordenador, no son reales. La web ofrece una dirección china, pero no es de ninguna fábrica. Una vez más, como pasa en Sant Cugat, la dirección es de una casa en una zona residencial de Huadu, en Guangdong. De la fábrica, ni rastro.

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