Big Fish, supermercados inteligentes con sello catalán
El Grupo Moure inaugura sus comercios autónomos para cambiar el mundo del 'retail'
Los supermercados inteligentes, en los que los consumidores pueden entrar, coger los productos que quieran y salir por la puerta sin tener que hacer colas ni interactuar con nadie, son ya una realidad en Catalunya. Bajo la marca Big Fish, creada por el Grup Moure –holding empresarial del sector energético y del lavado de coches con marcas conocidas como Elefante Azul, Petronet o Washnet– y en colaboración con Huawei Cloud como partner tecnológico, han creado una nueva categoría propia dentro del sector del retail, conocida como techtail, "que fusiona la tecnología con los principios básicos de la venta al por menor", explican desde Big Fish.
Es probable que el lector pueda hacerse una idea sobre la realidad de una tienda inteligente. En Estados Unidos, e incluso en otros países europeos, como en Alemania (la cadena Tegut) o en Dinamarca, ya hay marcas que han creado sus propios colmados autónomos. Sin ir más lejos, Amazon creó, bajo la marca Amazon Go, los supermercados con inteligencia justo walk out (del inglés, sólo sale), que a través de sensores y reconocimiento facial permitía a los consumidores realizar la compra sin necesidad de trabajadores. Sin embargo, el año pasado Amazon anunció que debería modificar la tecnología de estos supermercados por deficiencias de funcionamiento y cambiarla por carritos de compra inteligentes. Pero ésta es otra historia.
En Cataluña este tipo de tiendas aún no estaban a la orden del día, hasta ahora. "El Grupo Moure es una empresa pionera en España en el área de las gasolineras de autoservicio, y es con esa misma filosofía del autoservicio que hemos buscado introducirnos en el mundo del comercio al por menor", explica alEmpresas el consejero delegado de Big Fish, David Casanovas. "Con Big Fish se crea un nuevo espacio entre las máquinas de vending y las tiendas de conveniencia. Son módulos de 18 metros cuadrados, muy flexibles y adaptables a cualquier entorno; se pueden mover y tienen corriente y datos", apunta Casanovas.
Inicialmente, la idea de Big Fish era crear un servicio complementario a las gasolineras que sirvieran como tiendas de sus gasolineras, "pero ahora el objetivo es llevarlo a hospitales, a la calle, a todas partes", explican. De hecho, la primera tienda Big Fish se estrenó a principios de año en una gasolinera de Molins de Rei. El resultado fue positivo: "Llevamos más de 500 operaciones y funciona perfectamente; ha tenido una gran acogida", detalla Casanovas. En el marco del Mobile World Congress, celebrado a principios de marzo en Barcelona, Moure inauguró una segunda tienda Big Fish en el puerto de Barcelona, y en estos momentos ya tienen tres tiendas en Cataluña y el objetivo es terminar el año con una docena.
¿Cómo funcionan?
La idea de Big Fish es que, cuando el cliente entra en la tienda, sólo tenga que coger los productos que quiere y salir, y no tenga ni que quitar la cartera por pagar. Primero, para que se abra la puerta, el usuario debe pasar su tarjeta de crédito por un sensor y poner su PIN. Cuando la tecnología ha validado la tarjeta, la puerta se abre y deja entrar al cliente, que puede tomar los productos que necesite. Una vez dentro, las cámaras siguen el proceso que hace el cliente en la tienda, junto con unos sensores en los estantes que detectan los productos que toma.
Una vez el usuario tiene en sus manos los productos que quiere, puede salir directamente y, al volver a cerrar la puerta, Big Fish detectará que se ha terminado la compra y hará el cargo en la tarjeta. Además, esta tecnología, que funciona con inteligencia artificial, permite que haya hasta 5 personas comprando a la vez. "Ahora estamos desarrollando un software de gestión para estos comercios que permita la autonomía de las tiendas", dice Casanovas, esto es, para optimizar el seguimiento del stock y las necesidades de cada punto de venta.
En cuanto a la seguridad de los datos de los usuarios, Big Fish cuenta con Huawei como socio tecnológico, a través de Huawei Cloud. "Esta tecnología permite personalizar la oferta, mejorar la eficiencia y adaptar la experiencia de compra de forma dinámica. Con una infraestructura en la nube segura y escalable, el proyecto está preparado para crecer sin límites –explican desde la empresa–. Esta tecnología no sólo agiliza el proceso, sino que permite mejorar la oferta continuamente, adaptándose a las necesidades de los clientes".
Big Fish cuenta con una inversión "de alrededor de 2 millones de euros" por parte de la empresa, que ahora busca un socio inversor. Por el momento, el objetivo de Big Fish es consolidarse en Cataluña, crecer en Baleares y acabarse haciendo un hueco en toda España. "No nos ponemos límites; queremos llegar a toda Europa", aseguran. En cuanto al modelo de negocio, Casanovas lo tiene claro: "La gente tiene ganas de tener las cosas enseguida y sin perder el tiempo. Se va viendo que cada vez se avanza más en el autoservicio y es hacia dónde iremos", apunta.