Grifols recibe el aval de los accionistas en la primera junta 'post-Gotham'

Sant Cugat del VallésGrifols ha superado una nueva piedra en el camino. Los propietarios de la farmacéutica catalana han avalado la modificación de la política de remuneraciones de los consejeros de la sociedad y el informe anual de remuneraciones durante la junta de accionistas celebrada este viernes, la primera sin ningún miembro de la familia en la alta dirección en sus 115 años de historia.

Con la aprobación de estos dos puntos –se han aprobado todos a excepción de uno por falta de quórum suficiente–, la compañía ha recibido la luz verde a dos decisiones de la compañía que algunos asesores de voto –conocidos como proxy advisores– habían puesto en cuestión. La primera tenía que ver con su consejero delegado: se sometía a votación una prima de fichaje –lo que se conoce como un sign-in bonus- de 1,5 millones, un sueldo de 2 millones de euros anuales en efectivo y más de 1,8 millones de acciones. La otra punta era una indemnización de cinco millones de euros al expresidente ejecutivo de la compañía Steven F. Mayer, que estuvo en el cargo de septiembre de 2022 a febrero de 2023.

El otro gran protagonista de la sesión ha sido Gotham, el fondo bajista que acusó a la compañía de manipular sus resultados y la deuda. No estaba en el orden del día, pero planeó sobre la sesión desde que el presidente ejecutivo, Thomas Glanzmann, se refirió a ello implícitamente: "Tuve que parar mis lecciones de castellano a causa de un comienzo de año inesperado". El directivo defendió que empezaron el año preparados para avanzar y que hay desafíos, en referencia al ataque de Gotham, que no pudieron prever. "Fue un ataque injustificado y descaradamente falso contra la reputación de esta empresa de un especulador bajista", ha dicho. En un posterior encuentro con los medios, Glanzmann ha reconocido que no era lo que esperaba encontrarse cuando llegó: "Espero que ahora podamos centrarnos en el negocio y no en otras cosas".

De hecho, sobre el desarrollo de la compañía, el propio presidente ha anunciado que esperan cerrar la operación de su filial china la próxima semana, que consiste en la venta del 20% de Shanghai RAAS por unos 1.630 millones de euros. euros en el grupo chino Haier. La operación se anunció en diciembre del 2023, y los ingresos se destinarán a amortizar deuda, la gran prioridad de la compañía para el próximo futuro junto a la generación de flujo de caja. Una línea que ha aprovechado para dejar clara en lo que ha sido la presentación en sociedad de Abia, que lideraba su primera junta de accionistas. "Estoy convencido de que no voy a decepcionar su confianza", ha dicho, y ha apostado por reducir la complejidad de la compañía por ser "más ágiles y rentables". También avanzó que no tienen sobre la mesa nuevas desinversiones. De hecho, la compañía ha cerrado recientemente dos emisiones privadas de bonos garantizados, de 1.300 millones de euros en total, con el objetivo de financiar la deuda no garantizada que vence en 2025.

También ha intervenido el miembro de la familia y vicepresidente del consejo, Raimon Grifols Roura, ahora consejero exclusivamente dominical, al igual que Víctor Grífols Deu, después de que dejaran de ejercer funciones de dirección en el mes de mayo, en el marco de un plan para separar progresivamente la propiedad de la gestión de la compañía. "El verano del 2022, en plena recuperación, fue cuando Víctor Grifols Deu y yo empezamos a pensar que tocaba empezar a cambiar la dirección de la compañía, adaptándonos a las mejores prácticas. Se inició un proceso que culmina hoy , la familia apoyará desde el consejo", ha dicho Raimon, que ha hecho un discurso visiblemente emocionado, en el que también ha agradecido el trabajo de la familia, trabajadores y accionistas, con un último dardo a Gotham: "De este agradecimiento excluyo a aquellos que basan su interés en que la cotización de la acción baje para hacer negocio. Esto nos afecta a todos y cada uno de los accionistas", ha sentenciado.