El FMI revisa al alza la previsión de crecimiento de España este año

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza las previsiones de crecimiento para este 2021 de la economía española y se ha mostrado optimista de cara a la recuperación parcial de la economía mundial este año, a pesar de alertar del peligro que haya divergencias entre países ricos y pobres y que aumenten las desigualdades.

Concretamente, el pronóstico del Fondo para España pasa del 5,9% al 6,4% de crecimiento del producto interior bruto (PIB) respecto a su última previsión publicada en enero, mientras que el del conjunto de la economía mundial se mantiene igual, en el 4,7%. Así pues, si se cumplen, la economía española será una de las que más crecerá este año entre los países desarrollados, solo por detrás de las tasas de los Estados Unidos.

El crecimiento español superará el francés, que el FMI estima que se situará en un 5,8%, pero también a Italia y Alemania, con un 4,2% y un 3,6%, respectivamente. Para el global de los estados que comparten el euro, el organismo espera un incremento de la actividad económica del 4,4%, según su informe trimestral Perspectivas Económicas Mundiales, publicado este martes.

De cara al 2022, la institución presidida por Kristalina Georgieva también es optimista. Para el conjunto del planeta espera un crecimiento del 4,4% -dos décimas por encima del pronóstico hecho a principios de este año- y para España del 4,7%, el mismo dato que Canadá y solo superado entre las economías industrializadas por el Reino Unido.

A pesar de los buenos augurios, hay que tener presente que en 2019 el PIB español se hundió con una caída histórica del 11% inicialmente, a pesar de que posteriormente se revisó y se dejó en un 10,8%. En cualquier caso, se trata de la mayor bajada sufrida por la economía estatal desde la Guerra Civil. Esto hace que la recuperación, en términos porcentuales, sea más fuerte que en países donde simplemente se destruyó menos actividad, por lo cual hay menos terreno a recuperar.

Además, las previsiones del FMI son bastante más pesimistas que las del gobierno español, que en octubre pasado situó en un 7,2% el posible crecimiento para el 2021, 1,3 puntos más que la cifra facilitada por el Fondo.

Recuperació más rápida que en 2009

El informe del FMI apunta que el impacto económico de la pandemia no será tan severo como la anterior crisis, provocada por el derrumbe del sistema financiero a partir del 2008. "Las cicatrices serán menores", indica el documento, dirigido por la economista en jefe de la institución, Gita Gopinath. La respuesta rápida a nivel de políticas de estímulos fiscales y monetarios ha sido una de las claves para evitar un derrumbe mayor de la economía.

A raíz de la anterior crisis, las economías más avanzadas y, sobre todo, las europeas tardaron casi una década en recuperar los niveles de PIB anteriores al estallido de la recesión -en algunos casos incluso más-, lo cual no parece que tenga que ser el caso en esta ocasión, a pesar de que España y la zona euro irán a la cola de la salida de la crisis en comparación con otros países.

En este sentido, con los datos aportados por el FMI, la economía española no recuperaría los niveles de justo antes del estallido de la pandemia hasta, como mínimo, 2023. En este punto, pues, coincide con la mayoría de pronósticos que auguran una recuperación más lenta para España, igual que la zona euro, debido al fuerte batacazo que sufrió en 2020, mientras que economías como EE.UU., Reino Unido o Japón dejarán atrás la crisis el año que viene, según el ente internacional. En cuanto a China, el FMI asegura que ya hoy se encuentra a niveles superiores a los de antes de la pandemia.

El organismo plantea un escenario de crecimiento a nivel mundial gracias al empujón en la recuperación de las tres principales economías del planeta, los Estados Unidos (gracias al plan de inversiones públicas aprobado por el Congreso), China y Japón, a la vez que habla de una recuperación marcada por las divergencias entre países ricos y pobres y, dentro de las economías, entre sectores, lo cual puede provocar un incremento de las desigualdades, un aspecto que últimamente preocupa particularmente al ente.