Los fondos de pensiones nórdicos se interesan ahora por la industria de las armas

CopenhagueHasta ahora el fondo global de pensiones del gobierno de Noruega, que se financia con los ingresos obtenidos en la producción de petróleo y gas, había excluido de sus inversiones a algunos de los mayores fabricantes de armas. Siguiendo los criterios éticos del fondo, marcados por el Parlamento del país nórdico, empresas como Airbus y Boeing, como tampoco BAE Systems (el segundo principal contratista militar del mundo), formaban parte de su cartera de inversiones por la contribución de estas compañías en la fabricación de componentes de armamento nuclear.

Pero en un contexto marcado por la llamada de los países europeos a incrementar la inversión en defensa y potenciar la industria militar europea, las barreras éticas del fondo de pensiones noruego podrían cambiar en breve. En un discurso reciente, la gobernadora del banco central de Noruega, Ida Wolden Bache, habló de las turbulencias en las que se encuentra el mundo en los últimos años, que sin embargo no han afectado al enorme crecimiento del fondo de pensiones, que ha duplicado su valor hasta los 1,74 billones de euros. Bache animó a los políticos noruegos a "abrirse a la posibilidad de que lo que se considera éticamente aceptable pueda cambiar, en un momento en que el mundo vuelve a estar marcado por el rearme militar y el aumento de las tensiones entre países".

La dirigente del banco hizo el discurso en un momento en que el debate para reconsiderar los criterios éticos del fondo de pensiones respecto a la industria del armamento también ha llegado al Parlamento del país: "No tiene sentido que, por un lado, Noruega compre aviones caza F-35 a la empresa Lockheed Martin y, por otro, fondo", señalaba el diputado conservador Ine Eriksen Søreide. Este asunto podría caer pronto sobre la mesa del recién nombrado ministro de Finanzas Jens Stoltenberg, quien hasta octubre era el secretario general de la OTAN, desde donde había pedido continuamente a los países de la Alianza que aumentaran el gasto en defensa. En el encuentro anual de la patronal noruega, Stoltenberg defendió la necesidad de hacer llegar más dinero a las empresas de armas: "¿Qué hay más ético que invertir en algo que pueda proteger a nuestro propio país y proteger a Ucrania?", preguntó en el auditorio.

El fondo del petróleo no es el único fondo que se plantea reconsiderar su postura con la industria armamentista. Una tendencia entre los fondos de pensiones escandinavos, que hasta ahora habían considerado impensable la adquisición de acciones de empresas de armas, es empezar a cambiar el lenguaje y hablar del "sector de defensa" para referirse a las empresas que producen armas. Este cambio de tono lo percibe también el experto en finanzas de la Escuela Noruega de Economía (NHH) Aksel Mjøs, quien asegura que "con una guerra real en marcha como ahora, se ha creado la percepción común tanto en los medios de comunicación como entre políticos e inversores, que es necesario invertir en esta industria". Otros expertos también pronostican que si el fondo estatal de pensiones noruego cambia sus normas éticas para invertir en empresas de armamento, seguro que le seguirán otros fondos de pensiones, ya que, como explica Espen Henriksen, profesor en la Escuela de Negocios de Noruega, "la lista de exclusión de empresas del fondo del petróleo es el estándar".

Suecia y Dinamarca

En el país vecino, en Suecia, por ahora ningún fondo de pensiones invierte en las principales 12 mayores empresas europeas en defensa, incluida la compañía sueca Saab, a pesar de que desde el inicio de la guerra en Ucrania ha visto cómo crecían mucho sus beneficios. Sin embargo, la postura de los fondos de inversión pronto podría girar, tal y como dejaba entrever Katarina Romberg, jefe de gestión de activos de AMF (uno de los mayores fondos de pensiones del país, que gestiona 77.000 millones de euros), cuando aseguró al medio Dagens Industri que empresas como Saab ya "no están en la lista de exclusión del fondo". Un editorial del mismo medio consideraba que "los fondos de pensiones deberían tener acciones en el importante sector de la defensa, ya que existen razones morales y empresariales: los ahorradores contribuyen al rearme ya la vez reciben una buena rentabilidad". mayoría no invierten en empresas como la israelí Elbit Systems o el fabricante de armas alemán Rheinmetall, algunos fondos sí están abiertos al sector del armamento. Es el caso de Pensiones Danmark (que gestiona 46.000 millones de euros) Según explicaba su director de sostenibilidad, Jan K? que descartan categóricamente las empresas que fabrican armamentos controvertidos, como las minas antipersona y las bombas de racimo. de Inteligencia en Copenhague y los nuevos barcos que recibirá la Patrulla Ártico del Ejército.