La gobernadora de la Fed demanda a Trump por intentar despedirla

WashingtonLa gobernadora de la Fed, Lisa Cook, ha presentado este jueves una demanda contra Donald Trump para intentar cesarla con una maniobra de dudosa legalidad. En la querella, Cook pide al tribunal que emita una orden judicial para bloquear su destitución y asegura que las acusaciones de fraude hipotecario citadas por el presidente no cumplen con el estándar legal requerido para su destitución. Ahora que el caso entra dentro del circuito judicial, muy probablemente acabará llegando a la mesa del Supremo, que en sentencias anteriores había hecho notar la importancia de que la Reserva Federal se mantuviera independiente en el gobierno.

Trump invocó los poderes que le otorgan los estatutos constituyentes de la Fed de expulsar a cualquier miembro que haya cometido una negligencia profesional o un crimen. Una vez más, el presidente desafiaba los límites de su poder al utilizar sólo unas acusaciones contra Cook para cesarla. Trump intenta crear una reinterpretación de la norma mucho más laxa que le daría mayor poder en el futuro para hacer lo mismo con otros miembros de la Fed que no se ajusten a sus exigencias.

En sentencias anteriores el Supremo ha señalado que la separación de poderes exigida por la Constitución prohíbe en el Congreso blindar a la mayoría de los funcionarios del poder ejecutivo ante el control presidencial. Pero el alto tribunal también ha dicho que el caso de la Fed es especial. Se trata de una institución de poder único cuya independencia exige que el presidente tenga una causa justificada para destituir a sus dirigentes. Ahora Trump quiere torcer este principio para establecer así un precedente judicial y poder apartar a todos aquellos miembros de la junta de gobernadores que le molesten.

La estrategia de Trump consiste en decir que había "causa suficiente" para cesarla, tal y como exponía en la carta que publicó el lunes para anunciar la destitución de Cook. De esta forma, pone el foco sobre cuál es el baremo para determinar qué hace que una causa sea "suficiente".

La destitución, más allá de ser una acción despótica, también es un gesto insólito y que se enmarca en la campaña de acoso que el presidente ha liderado contra la Reserva Federal para que baje los tipos de interés. El despido de Cook no solo añade presión, sino que también tambalea la independencia del banco central estadounidense y empuja a terreno desconocido la economía.

Las acusaciones contra Cook fueron formuladas hace unos días por el director de la Agencia Federal de Financiación de Viviendas, Bill Pulte, quien aseguraba que Cook había cometido fraude en la solicitud para las hipotecas de dos propiedades en el año 2021. Una casa estaba en Michigan y la otra, en Achichi y la otra, en Achichi y la otra, en A Chichi principal en los documentos presentados para cada caso con catorce días de diferencia. Tras lanzar la acusación, Pulte aseguró que presentaría la información al departamento de Justícia en una remisión penal.

Pese a que Cook ha dicho que no dimitirá y debe resolverse el caso en los tribunales, Trump ya está buscando su sustituto. Según explican fuentes familiarizadas con las conversaciones en el Wall Street Journal, el presidente estaría considerando nombrar a Stephen Miran, un consejero económico favorable ya quien ya había postulado para la vacante que había dejado vacía en la junta de gobernadores Adriana Kugler a principios de mes. Trump estaría reconsiderando moverlo en el asiento de Cook, ya que su plazo es más largo y se agota en el 2038. Otro de los nombres que ha considerado Trump es el del expresidente del Banco Mundial, David Malpass, otro aliado del magnate y crítico con la Fed.

Trump no ha hecho más que poner en riesgo la independencia de la Fed desde que empezó su campaña de presiones contra el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, al que ha amenazado en reiteradas ocasiones con despedirle si no baja los tipos. Una de las razones por las que Trump quiere que la Fed baje el precio del dinero es para que sea más barato el coste de la deuda estadounidense.

Este mes de agosto el departamento del Tesoro situó en una cifra récord la deuda pública: 37 billones de dólares. Incluso con el ingreso que Trump prevé obtener de los aranceles, sigue siendo probable que el país registre un déficit de aproximadamente el 6% este año.

La semana pasada, por primera vez, el presidente de la Fedse abrió tímidamente a bajar los tipos. En la conferencia celebrada en Jackson Hole, Powell apuntó que la economía "podría justificar" recortes a los tipos de interés en el futuro, pero no dijo cuándo. El economista también advirtió quelos arancelesy la campaña de deportaciones del presidente estadounidense amenazan con disparar la inflación, que ya está en torno al 2,7%.