Horarios variables y cuatro días de trabajo: la reforma laboral de Bélgica

BruselasLa pandemia del coronavirus ha cambiado la manera de trabajar en muchos sectores, sobre todo en aquellos con posibilidades de teletrabajar, y Bélgica ha incorporado estos cambios a su regulación laboral. Esta madrugada el complejo gobierno de coalición de este pequeño país centroeuropeo ha llegado a un acuerdo de reforma laboral que tiene como eje central la flexibilización del trabajo, por ejemplo con la opción de concentrar todas las horas de trabajo en cuatro jornadas.

Según ha explicado en una rueda de prensa el primer ministro del país, Alexander de Croo, esta reforma tiene especialmente en cuenta las "lecciones aprendidas" durante la pandemia. De hecho, en Bélgica el teletrabajo todavía es obligatorio tres días a la semana, lo que ha transformado la vida en muchas zonas, por ejemplo en el barrio europeo de la ciudad. La idea es "dar más libertad a los trabajadores", ha dicho De Croo, pero también conseguir que Bélgica tenga un nivel de ocupación del 80% de aquí a 2030. Ahora mismo, según las últimas cifras del Eurostat, la ocupación se sitúa en un 70%.

La reforma tiene en el centro la flexibilización de la vida laboral de la ciudadanía. Los trabajadores tendrán que poder trabajar de manera variable y podrán hacer más horas una semana para poder tener más libres la siguiente o concentrar su jornada completa en cuatro días y tener tres libres. Este será un derecho del trabajador, que tendrá que solicitarlo, y tendrá también el derecho a conocer su horario con una semana de antelación. "El periodo del covid nos obligó a trabajar de manera más flexible y el mercado de trabajo se tuvo que adaptar", ha dicho el primer ministro, que ha destacado también las opciones que esta vía abre para mejorar la conciliación y la coparentalidad.

Otro de los aspectos de la reforma pasa por reforzar el derecho a la formación de los trabajadores, que se convertirá en un derecho individual. Según ha explicado el ministro de Trabajo, Pierre-Yves Dermagne, cada empresa con más de 20 trabajadores tendrá que presentar un plan de formación para desarrollar las competencias de sus empleados. También se pone énfasis en el derecho a la desconexión, sobre todo en las grandes empresas del sector privado. Hasta ahora el derecho a la desconexión solo se preveía en el sector público. También se da más margen a las personas que son despedidas de una empresa para que durante el periodo de "preaviso" del despido ya puedan empezar a trabajar en otra compañía.

Por último, también se aborda el comercio electrónico. En este caso, la reforma prevé facilitar el trabajo nocturno para que los trabajadores de empresas como Deliveroo o Uber estén más protegidos, también añadiendo criterios que aclaren si hay una relación laboral o no entre los trabajadores y estas plataformas, como ya apuntaba la Comisión Europea en una propuesta hace unas semanas. En Bélgica también ha habido varios casos en los que los riders han llevado a las plataformas a los tribunales; y los conductores de Uber y el sector del taxi también ha protagonizado protestas, como en España.