Turismo

Los hoteles de Barcelona cifran en 2.700 millones de euros las pérdidas por la pandemia

El presidente del Gremio carga contra "la cultura del no" de Colau y Yolanda Díaz

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El presidente del Gremio, Jordi Clos (izquierda), y el director general, Manel Casals (derecha).

BarcelonaUnos 2.700 millones de euros. Este es el coste de la pandemia desde su inicio hasta ahora para los hoteleros de Barcelona, según ha explicado este jueves el presidente del Gremio, Jordi Clos. A pesar de la mala situación, Clos ha asegurado que después del verano en este momento empiezan "a ver la luz", a pesar de que casi la mitad de los establecimientos todavía no han reabierto las puertas y la mitad de los 35.000 trabajadores del sector todavía están en un ERTE. Las previsiones son llegar a final de año con un 85% de los establecimientos abiertos, por lo que Clos ha pedido que los ERTE se alarguen más allá del 31 de diciembre para el sector. Aún así, no está claro si cuando llegue la recuperación todos los hoteles reabrirán o algunos cerrarán por siempre jamás.

Para hacerse una idea de la situación, Clos ha dado algunos datos. Con una media del 60% de hoteles abiertos, en junio la ocupación fue del 30%, en julio del 55% y en agosto del 65%. De media, una ocupación del 50% durante el verano, pero si hubieran abierto los más de 420 hoteles que hay en Barcelona habría supuesto una bajada de la ocupación hasta el 20%. "En 2019 teníamos durmiendo en Barcelona a 60.000 personas al día, ahora las pernoctaciones son 13.000 al día", ha indicado el presidente del Gremio.

Además, Clos ha destacado que para conseguir ocupar la mitad de las habitaciones abiertas se han tenido que rebajar mucho los precios, alrededor del 40%. Esto, ha dicho, ha permitido salvar la temporada, sobre todo con turismo español –también del sur de Francia y un poco de Italia–, que antes no venía a Barcelona porque los precios eran altos. Para Clos, esta política de rebajar precios "ha sido un acierto", a pesar de que para el último trimestre el objetivo es reabrir establecimientos, aumentar la ocupación y subir precios. Las perspectivas no son del todo malas, a la espera de que la pandemia permita retomar las ferias y congresos. "Afortunadamente empezamos a recibir alguna reserva de grupos", ha dicho Clos, que ha concretado que "para el año que viene ya hay 300.000 confirmaciones de participantes en reuniones de más de 1.000 personas".

Crítica a la Barcelona "del no"

Además de los datos del sector, Jordi Clos no ha ahorrado fuertes críticas al Ayuntamiento de Barcelona y su alcaldesa, Ada Colau, y a la vicepresidenta del gobierno español, Yolanda Díaz, líder de Unidas Podemos, que acompañó a Colau en una visita a la Ricarda y se mostró partidaria de no ampliar el aeropuerto de El Prat. Clos ha pedido a Colau que deje de lado lo que ha llamado "cultura del no" y ha pedido volver a "la Barcelona del sí". En este sentido, ha criticado que se hayan encallado temas como la ampliación del aeropuerto de El Prat, el aterrizaje del Hermitage en Barcelona o la moratoria turística que impidió que la cadena Four Seasons abriera un hotel en la capital catalana.

"Los políticos tienen que tener en cuenta el bienestar de los ciudadanos", ha dicho Clos, que además ha criticado el aspecto de la ciudad por los bloques de hormigón, la ampliación de las terrazas de los bares y los nuevos carriles bici. "Barcelona está un poco fea y desordenada", ha dicho, y ha pedido una "promoción inteligente de la ciudad" para volver a poner la capital catalana en el top ten de las ciudades europeas.

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