Husa, la cadena hotelera de Joan Gaspart, en liquidación
La empresa pide al juzgado la desaparición después de no pagar 10 M€ a los acreedores
BarcelonaEl grupo hotelero Husa, fundado y controlado por la familia Gaspart, está abocado a desaparecer, puesto que ha entrado en fase de liquidación, según ha avanzado este jueves La Vanguardia y han confirmado fuentes jurídicas. Husa se liquidará después de no haber podido asumir pagos por unos 10 millones de euros que tenía que hacer en febrero.
El empresario Joan Gaspart ya dijo hace un par de meses que la cadena ya no gestionaba ningún hotel en España y no tenía intención de hacerlo después de la pandemia. En unas declaraciones al portal Hosteltur Noticias, Gaspart indicó que la marca había sido "aparcada".
Husa entró en concurso de acreedores en 2014, con una deuda que superaba los 220 millones de euros. La empresa, aún así, consiguió pactar un convenio con los acreedores un año después que tenía que permitirle seguir en funcionamiento. Pero la compañía fue entrando en declive e incluso se vendió su emblemática sede, una masía en el barrio de Les Corts. Ahora, al entrar en liquidación por no poder asumir sus obligaciones, se tendría que vender los activos, si los hay, y repartir entre los acreedores la liquidez que se genere.
El juzgado mercantil número 3 de Barcelona, que es el que tramitó el concurso de la compañía, dirigirá ahora la liquidación. Son tres sociedades que se tendrán que liquidar, Hostelería Unida, que es la matriz, y dos filiales, Hostelería Unida Dos y Hoteles Jagoe. En el mes de marzo estas sociedades remitieron escritos al juzgado pidiendo el inicio del proceso de liquidación.
Pérdida de activos
A pesar del concurso de acreedores presentado en 2014 y el convenio con los acreedores, Husa ya no se recuperó y fue perdiendo sus activos y dejando también la gestión de los hoteles que tenía en explotación, pero tampoco consiguió recuperarse. En sus mejores momentos, la compañía de la familia Gaspart había llegado a gestionar más de 160 hoteles, con una plantilla de unas 2.500 personas.
El convenio con los acreedores, ratificado en 2015, preveía que la compañía cedería activos por 80 millones de euros a la banca y por valor de 25 millones a las administraciones públicas. Para los créditos ordinarios, de unos 90 millones, se aprobó un finiquito del 95%. Además, de las 12 sociedades en concurso se decidió que ocho se liquidarían. Ahora finalmente se ha certificado la liquidación de los restos que quedaban del grupo hotelero.