El Euribor da un pequeño respiro a los hipotecados después de veinte meses de subidas
La contratación de hipotecas sigue cayendo en Catalunya, pero repunta ligeramente en España
BarcelonaEl Euribor a doce meses, el interés de referencia de la mayoría de hipotecas a tipo variable en España, ha caído levemente este mes de agosto, lo que rompe la tendencia al alza por primera vez desde diciembre del 2021 y, por extensión, frena el encarecimiento de los préstamos bancarios. Este encarecimiento del coste de los créditos del último año se ha notado en el mercado de hipotecas, que en junio volvió a sufrir un bajón en Catalunya.
El Euribor, pues, cierra en agosto al 4,073% de media, según cálculos de Europa Press –a la espera de la confirmación definitiva del Banco de España–, frente al 4,149% de media en julio. Pese a la leve caída, la cifra contrasta con las de años recientes, cuando el indicador se situó en terreno negativo entre febrero de 2016 y marzo del pasado año, y tocó fondo en enero de 2021, con una media mensual del -0,505%. Respecto a un año atrás, la subida del tipo es de 2,824 puntos, desde el 1,249%.
Este incremento respecto a un año atrás significa que las hipotecas que se actualicen con el Euribor de agosto sufrirán subidas significativas de las cuotas. Por ejemplo, la cuota mensual de una hipoteca variable de 150.000 euros a treinta años y un interés con un diferencial de 0,99 puntos respecto al Euribor pasaría de 572 a 810 euros.
Pese a servir de referencia para los préstamos que dan a sus clientes, en realidad el Euribor es el tipo de interés al que los principales bancos europeos se prestan dinero entre ellos. Sin embargo, las fuertes subidas del Euribor siguen la tendencia de los tipos de interés básico en la zona euro, marcados por el Banco Central Europeo. En el último año, la política monetaria del BCE se ha centrado en frenar la inflación, disparada desde el inicio de la guerra en Ucrania, lo que se ha materializado en incrementos de los tipos de interés básicos -lo que cobra a los bancos comerciales por dejarles dinero– del 0% hasta el 4,25% entre junio de 2022 hasta la actualidad.
Con esta subida, lo que busca el BCE –siguiendo la estela de la Reserva Federal, el banco central estadounidense– es encarecer el acceso al crédito para empresas y familias y, por tanto, enfriar el consumo y la inversión , lo que lleva a una caída de los precios, pero también a un enfriamiento de la economía que, de mantenerse, puede incluso derivar en una recesión y un aumento del paro.
Más subidas de tipos
La semana pasada tanto la presidenta del BCE, Christine Lagarde, como el de la Reserva Federal, Jerome Powell, insistieron en que la lucha contra la inflación es la prioridad central de ambas instituciones, aunque sea a costa de reducir la actividad económica y moderar la creación de empleo. Ambos dirigentes avisaron de que cabe esperar nuevas subidas de tipos en EEUU y en Europa en lo que queda de año, pero también apuntaron que las subidas serán más moderadas que en los últimos meses y que, en palabras de Powell, tomarán las decisiones "con precaución", ya que los precios han dado señales de moderación desde hace meses.
Estas declaraciones anticipan "al menos un mantenimiento, si no una subida, de los tipos de interés" este otoño, según Estefanía González, portavoz del bróker financiero Kelisto, lo que "impactará directamente en el Euribor". Sin embargo, en un comunicado, la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) apuntó este jueves que los incentivos del BCE para seguir encareciendo el precio del dinero son "cada vez más pequeños" y auguró que el BCE mantendrá los tipos en "cotas históricamente altas", pero sin grandes incrementos adicionales.
El mercado de hipotecas sigue enfriándose
Con el encarecimiento de los tipos de interés más habitual de las hipotecas en España, el mercado se ha enfriado, como lo corroboran los datos más recientes de contratación de este tipo de préstamos, correspondientes al pasado junio y publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En Catalunya, se contrataron 5.336 hipotecas para la compra de vivienda, un 7,3% menos que en mayo y un 23,1% menos que en junio de 2022. Por importe, estos préstamos representaron un capital de más de 858 millones de euros, casi un 7% menos que un mes antes y un 24,1% por debajo de doce meses atrás.
Por el contrario, en el conjunto de España el mercado hipotecario experimentó una ligera mejora, con un aumento de el 1,6% en el importe otorgado a los clientes y un 0,2% en el total de contratos firmados entre las entidades y sus clientes. Sin embargo, en ambos ámbitos las cifras de junio se mantienen más de un 21% por debajo de los niveles del mismo mes del año pasado.