La crisis de la vivienda

Medio año espiados por detectives para echarlos de casa: "Han venido a buscarnos porque somos mayores"

Los últimos vecinos de un blog de Barcelona esperan la sentencia definitiva después de tres años luchando por quedarse en su casa

Lluís y Trini, en el piso donde viven de alquiler desde hace décadas
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BarcelonaDesde fuera a la calle no se observa ninguna luz en el piso. Tampoco desde el patio interior, donde la única ventana que da allí está iluminada. La prueba verbal la aporta el guardameta del edificio: dice que hace tiempo que los vecinos del 3º 2a no viven aquí. También hay fotos de su plaza de parking vacía y un apunte definitivo: "Llamas a la puerta y nadie contesta".

Estas son algunas de las pruebas que se utilizaron en junio de 2022 para denunciar a Lluís y Trini, dos vecinos del Eixample de 79 y 73 años. El piso investigado, ubicado en la calle Pau Claris entre Consell de Cent y Diputació, era su casa: el fondo que un año antes había comprado el edificio donde todavía viven les había demandado por abandono del hogar. Pero esto no era todo. Ese papel también significaba otra cosa: habían sido espiados durante meses por un detective contratado por su propietario.

"No lo notamos en ningún momento. La demanda venía con un disquete y la abogada nos lo imprimió todo: controlaban el parking, preguntaban a vecinos por si nos conocían (y no teníamos), también abordaron el guardameta de la finca, que dijo que no íbamos a él" y al '' el AHORA, desde el comedor de su casa. "Es una humillación", dice Trini, su mujer. "Han venido a buscarnos porque somos personas mayores", añade.

Venta, obras y extranjeros

El fondo compró el edificio en abril del 2021 y decidió dejar de renovar contratos: algunos vecinos fueron muriendo ya otros se les acabó el alquiler. Todas las viviendas se han reformado y vendido desde entonces. Todos menos el suyo, que era de renta antigua y, por tanto, no podía seguir el mismo camino. "Ahora no encontramos ni vecinos, nuestros vecinos son segundas residencias de extranjeros: turcos, suizos, egipcios, asiáticos y también franceses", añade Trini. Se han vendido por 890.000 euros sin plaza de párking, dice. Desde la demanda, de junio del 2022, han pasado ya tres años y el caso todavía está pendiente de resolverse.

"Han jugado con nuestra edad, el miedo y el ruido de las obras", lamenta Trini. Durante meses vieron salir humo de las juntas del suelo, grietas en las paredes y también episodios de quebradiza: un día llegaron a casa estaban todos los platos en el suelo de la despensa. Habían caído por los temblores de unas reformas que también les obligó a llevar cascos de obra por dentro de su casa. También tuvieron que apuntalar vigas y un día permanecieron encerrados en casa: la puerta de entrada les quedó bloqueada por el movimiento de la estructura. "Teníamos que irse de casa, era insoportable", explica Lluís, que asegura que han batallado para que les arreglen todos los desperfectos y que en eso, el administrador y la propiedad han atendido sus demandas.

La persecución fue más allá de Barcelona. A demanda había adjuntadas una serie de fotografías en su segunda residencia. "Me han venido a fotografiar en el Pallars. La misma demanda dice que el uso del piso de Barcelona es esporádico, y que residimos en la Cerdanya, pero es un pueblo del Pallars de diez habitantes", dice Lluís. Éste no era el único error de la denuncia, a la que tuvieron que responder en un plazo de veinte días.

¿Qué dice la ley?

"Nos pasamos toda una boda hablando con abogados", dice Lluís. Empezó un trabajo a contrarreloj con facturas y domiciliaciones para acreditar que era su domicilio habitual. "Vino un notario a fotografiar que era un piso no abandonado. celebró un juicio y pusieron cara al detective. demostraron que su piso no da a la calle y también alegaron que la habitación del patio interior no tiene mucha actividad, ya que es la de su hija, que ya no vive con ellos "Vino y no se acordaba de nada", añade la sentencia de la Barcelona.

Los contratos de alquiler anteriores a mayo de 1985 están regidos por la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1964, modificada en el año 1994 y establece que los contratos pueden ser prorrogados de forma indefinida si el inquilino lo desea, salvo que se pueda acreditar que la vivienda no ha sido ocupada. un ingreso en un hospital– y la carga de la prueba corresponde al arrendador. “Y eso debe demostrarse, y una forma es a través de los bajos consumos de los suministros, pero no siempre, ya que la jurisprudencia es variada. sola", explica a la ARA la abogada experta en derecho inmobiliario Helena Gallardo. En cambio, otra de la Audiencia de Zamora sí dictaminó que los bajos consumos probaban la escasa ocupación de una vivienda. vecinos, la ciudad se está muriendo. Ya no hay convivencia", lamenta Trini. Se sienten expulsados ​​por un sistema financiero que, dice Lluís, desde hace unos años ha encontrado en el sector inmobiliario de Barcelona un caramelo para rentabilizar los ahorros. "Invierten en estas compañías extranjeras que compran fincas enteras y entonces se extraen. ni lo saben", añade.

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