BCE

El BCE aplaude al Trump más conciliador y mantiene los tipos: "Estamos en una buena situación"

Lagarde celebra el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y China, y el acuerdo del alto el fuego en Gaza

BruselasEl Banco Central Europeo (BCE) consolida su inmovilismo y mantiene sus tipos de interés por tercera vez consecutiva al 2%. Tras la gran subida y bajada del precio del dinero, el organismo bancario ha encontrado unos niveles en los que se encuentra cómodo en un contexto en el que la inflación se encuentra cerca de los objetivos marcados, en torno al 2%, y la economía europea sigue al ralentí, si bien se prevé que mejore ligeramente en comparación con las primeras previsiones. En este sentido, la dirigente del organismo bancario, Christine Lagarde, ha aplaudido el deshielo de la tensión entre Estados Unidos y China, el acuerdo del alto el fuego en Gaza mediado por Donald Trump y el pacto comercial entre Washington y la Unión Europea.

La presidenta del BCE ha defendido la decisión en rueda de prensa y ha asegurado que "la inflación se encuentra a unos niveles cercanos al objetivo", al 2,2%, y que "la economía sigue creciendo a pesar del entorno internacional complicado". Asimismo, destacó que las "previsiones" macroeconómicas del BCE "prácticamente no han variado". El consejo de gobierno del organismo, que este jueves se ha reunido de forma excepcional en Florencia (Italia), ha decidido mantener los tipos al 2% por unanimidad, al considerar que no hay motivos para volver a reducir el precio del dinero. "Estamos en una buena situación. No una situación fija, pero en una buena situación", remarcó Lagarde.

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Ahora bien, la dirigente francesa ha insistido en que las próximas decisiones del BCE continuarán dependiendo de los "indicadores macroeconómicos" y no se ha querido casar con ninguna "senda concreta" de reducción o incremento de los tipos de interés. "Las decisiones del consejo de gobierno sobre los tipos de interés se basarán en la evaluación que hagan de las perspectivas de inflación", recordó. En este sentido, pese a que la presidenta del BCE ha celebrado que Trump haya aflojado en su guerra comercial, ha subrayado que el contexto sigue siendo "incierto por los conflictos comerciales internacionales y las tensiones geopolíticas", especialmente por la guerra de Ucrania. Además, volvió a apuntar que las consecuencias que tendrá el incremento de aranceles que ha aplicado Trump en todas partes, sobre todo contra la Unión Europea, todavía "están por ver" y no se podrán analizar hasta más adelante.

De momento, el BCE sigue el camino que ya marcó la propia presidenta del organismo en la rueda de prensa posterior al último encuentro del consejo de gobierno. Entonces la dirigente francesa ya proclamó el fin de la bajada constante de tipos.

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Cabe recordar que el incremento del precio del dinero es la principal herramienta de la que dispone el BCE para aplacar la inflación, que se disparó después de la pandemia y con el inicio de la guerra de Ucrania. Ahora bien, es un arma de doble filo y también provoca una desaceleración económica. Por eso la entidad bancaria siempre busca el equilibrio y, ante un aumento de precios estable en torno al 2% y una economía con mejor salud de lo esperado, ha decidido no mover ficha.

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En este sentido, Lagarde se ha congratulado de las anteriores decisiones del BCE sobre el precio del dinero y ha asegurado que es uno de los "factores" que han contribuido de "manera importante a la resiliencia" de la economía de los países de la eurozona. También reivindicó el "vigor" del mercado de trabajo de la zona euro, quien asegura que se ha visto reforzado por un impulso del turismo y la contratación de personal en el sector digital, y de la "solidez de los balances del sector privado".

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Más calma que en la Fed

El BCE siempre suele tener un ojo puesto en su institución homóloga en Estados Unidos, la Reserva Federal (conocida como la Fed). Ahora, sin embargo, la situación es distinta y Lagarde vive mucho más tranquila que el dirigente del organismo bancario estadounidense, Jerome Powell, que cada vez recibe más presiones de la administración de Donald Trump para que rebaje el precio del dinero. De hecho, aunque la inflación de la potencia estadounidense va al alza, hasta situarse en torno al 3%, la Fed recortó el miércoles los tipos de interés en un cuarto de punto por segunda vez consecutiva, hasta el 3,75%. Eso sí, Powell ya enfrió las expectativas en rueda de prensa de otro recorte en la próxima reunión del organismo bancario estadounidense.

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