Consumo

Cataluña cierra junio con un repunte de los precios, pero por debajo de los niveles de España

Los carburantes, la restauración y los servicios culturales empujan al alza el coste de la vida de las familias

BarcelonaEl encarecimiento del petróleo en los últimos meses, que supuso la subida del precio de la gasolina y el gasóleo, empujó al alza el coste de la vida de las familias catalanas en junio, junto con los precios de los servicios de ocio y culturales y de la hostelería y restauración, que también subieron por la proximidad del verano y la temporada. Sin embargo, la tasa anual de inflación en Cataluña fue ligeramente inferior a la media española y se situó justo en el 2%, el nivel que se marca como objetivo el Banco Central Europeo (BCE).

Evolució dels preus a Catalunya
Índex de preus de consum (IPC) general i per a quatre partides de consum a Catalunya. Índex en què 100=gener del 2020
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Así pues, los precios de bienes y servicios de consumo aumentaron un 2% el mes pasado en Catalunya respecto a junio de 2024, según datos del índice de precios de consumo (IPC, el indicador que mide el coste de la vida para las familias) publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un repunte de dos décimas respecto a mayo, cuando la tasa de inflación anual fue del 1,8%.

Precisamente si se comparan con el mes anterior, en mayo, la subida del IPC en junio fue de un destacable 0,7%, mientras que en el mes anterior el incremento mensual había sido mínimo, del 0,1%.

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En el conjunto de España, los precios crecieron un 2,3% en comparación con el mismo mes de 2024, una décima más que la cifra avanzada inicialmente por el INE hace tres semanas y tres décimas por encima de la tasa de mayo. España supera así, aunque por tan sólo tres décimas, el límite a largo plazo del BCE. En términos mensuales, el IPC creció en el Estado un 0,7% respecto a mayo, la misma cifra que en Catalunya.

Pese a la subida, el gobierno español ha sacado pecho de la situación: "España continúa con una situación de estabilidad y moderación de precios que, junto a los aumentos salariales, permite que los hogares sigan ganando poder adquisitivo", ha dicho el ministerio de Economía en un comunicado.

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Encarecimiento de la energía

La energía fue uno de los elementos que más subieron el coste de la vida en junio, en buena parte debido al encarecimiento del petróleo a raíz de los conflictos en Oriente Próximo, sobre todo la guerra entre Irán e Israel y EEUU. La posibilidad de que Teherán cerrara el estrecho de Ormuz, por donde pasan buena parte de los petroleros que exportan el crudo de los países del golfo Pérsico, incrementó aún más la incertidumbre geopolítica en la región y, por extensión, el precio del petróleo.

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Esto explica que los precios de los carburantes, como la gasolina y el diésel, hayan mantenido el ritmo de subidas de otros meses. El coste del transporte subió un 0,9% respecto a mayo, aunque todavía se encuentra en niveles inferiores a los de hace un año. El aumento del precio del petróleo también afectó a la factura de la luz y del gas, con un incremento del 2,2% en sólo un mes.

También destaca el encarecimiento del 7,5% mensual del transporte público por el fin de los descuentos de precios que se habían mantenido en vigor desde la pandemia.

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El inicio de la temporada turística y del período de verano también subió el coste de los servicios turísticos y de ocio. El mes pasado, los paquetes turísticos se encarecieron un 10,6% con sólo un mes, mientras que los servicios de alojamiento (hoteles, pisos turísticos, campings) subieron un 4,9%, algo habitual en estas fechas después de un mayo que suele registrar una caída de la demanda porque se encuentra entre Semana Santa y el inicio del verano. El ocio y la cultura también se encarecieron, en este caso un 2,5% respecto al mes anterior.

En el otro extremo, el vestido y el calzado se abarataron un 0,7% mensual.

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En cuanto a la alimentación, el aceite de oliva siguió registrando fuertes descensos de precio. La partida del IPC dedicada a aceites de cocina se abarató un 3,4% sólo entre mayo y junio y se situó un 35,4% por debajo de los niveles de un año atrás, lo que certifica la normalización de precios después de que en los últimos dos años la sequía redujera la producción de aceitunas y se disparara el coste del aceite. También se redujo el precio de la verdura fresca.

Por el contrario, la carne de vacuno continuó los incrementos que lleva acumulando desde hace más de un año y ya se encuentra un 11% por encima de los precios de junio de 2024. Asimismo, también aumentó el coste de la fruta y del marisco.