La subida del IVA en el recibo de la luz vuelve a impulsar al alza la inflación

BarcelonaLos precios vuelven a aumentar en España, sobre todo por el encarecimiento de la electricidad a raíz de el incremento del IVA que ha entrado en vigor este mes. Así, el índice de precios de consumo (IPC, el indicador que mide el coste de la vida de las familias) ha crecido este mes un 3,2% en comparación con un año atrás, una tasa superior al 2,8% registrado en febrero en el conjunto del Estado, según un primer anticipo de los datos publicado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, la tasa anual de inflación en España vuelve a superar el 3%, todavía lejos del 2% que el Banco Central Europeo considera como objetivo a alcanzar a largo plazo. En comparación con el mes anterior, el IPC se incrementó un notable 0,8%.

La subida se debe especialmente a la decisión del gobierno español de poner fin, a partir del pasado 1 de marzo, a la rebaja del IVA sobre el recibo de la luz que había aprobado el verano de 2021 justamente para aliviar el coste de la energía a las familias en un momento en el que la inflación empezaba a subir. En ese momento, el IVA de la electricidad pasó del 21% al 10%.

Con el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, el coste de la vida se disparó aún más, sobre todo el precio de la energía, tales como la electricidad y el gas. Ante esto, el ejecutivo de Pedro Sánchez aprobó un nuevo paquete de medidas para paliar los efectos de la inflación y volvió a recortar el IVA de la electricidad, en esta ocasión hasta el 5%. Con la normalización de los precios y la moderación de las subidas del IPC del último año, el gobierno optó por no alargar más la medida y devolver el impuesto a su nivel habitual del 21%.

Hay que tener en cuenta, además, que este incremento del IVA llega en un momento en que el precio de la energía vuelve a subir debido al encarecimiento del petróleo, fruto de las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo , sobre todo los ataques de las milicias houthis de Yemen a barcos que transitan por el mar Rojo. Este aumento del coste del crudo tuvo impacto ya sobre el IPC en febrero, cuando los combustibles fueron el elemento que más subió de precio. Según el INE, este marzo también se han encarecido.

En el otro lado de la balanza, la alimentación y las bebidas no alcohólicas son los elementos que más han empujado a la baja al IPC, pero no han podido compensar el encarecimiento de la electricidad. Los datos definitivos del IPC de marzo se publicarán el 12 de abril, cuando el INE dará más detalles de qué partidas de la cesta de la compra se han encarecido o abaratado y también facilitará las cifras por comunidades autónomas.

El IPC subyacente sigue moderándose

El IPC subyacente, que no incluye ni la energía ni los alimentos frescos –más volátiles–, cerrará marzo con una subida del 3,3% respecto al mismo mes del 2022. De hecho, el IPC subyacente tocó techo el febrero de 2023, cuando alcanzó una tasa interanual del 7,6%. Desde entonces se ha ido moderando hasta situarse prácticamente en los mismos niveles que el IPC generalista.

El indicador subyacente es uno de los que más tienen en cuenta los bancos centrales para decidir si es necesario retocar los tipos de interés, la herramienta que utilizan para frenar la inflación. Precisamente, el hecho de que el IPC subyacente se mantuviera en niveles muy superiores a los del IPC normal –no sólo en España, sino en toda la zona euro– era una de las razones que, hasta ahora, había utilizado el Banco Central Europeo para mantener sin cambios el precio del dinero. Ahora bien, es posible que el frenazo del último año sea un argumento más para la institución monetaria para recortar de nuevo el coste del crédito, una decisión que previsiblemente llegará este verano, según dejó entrever a la presidenta del BCE, Christine Lagarde.