Crónica

La declaración de amor entre Pedro Sánchez y UGT

El secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, reclama al Estado mayor financiación para estas entidades

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, abraza al secretario general de UGT, Pepe Álvarez.
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BarcelonaNo cabía duda de que la audiencia se lo pondría fácil. Pedro Sánchez ha sido recibido este martes en el 44 Congreso Confederal de UGT por un público entregado al elogio, que buscaba los besos y las selfies del presidente español, y animaba su entrada con una versión rockera de La Internacional sonando bien fuerte de fondo. Ambiente de fiesta para alguien acostumbrado últimamente a los ataques y hostilidad de sus contrincantes.

Los cerca de 3.000 asistentes al cónclave celebrado en Barcelona –donde el actual secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, opta a la reelección– han sido testigos de toda una declaración de amor correspondido. "Lo digo desde hace mucho tiempo y hoy lo vuelvo a repetir. Eres un presidente que cumple con los trabajadores y trabajadoras de este país", remachó el líder de UGT en su intervención. Un presidente "de palabra" y "de fiar", con quien Álvarez ha celebrado victorias como la reforma laboral, los incrementos del salario mínimo o la revalorización de las pensiones en los últimos seis años: "Nunca en tan poco tiempo se había hecho tanto".

En un momento en que los golpes a Sánchez llegan tanto por parte de la derecha como de sus socios de izquierdas, Álvarez ha urgido a "defender este gobierno, que es democrático y legítimo y que debe seguir trabajando para conseguir los objetivos programáticos". La cara más visible de UGT también ha confesado ser consciente del "coste" de "hacer transformaciones en este país" y "poner en cintura a quienes ganan mucho y no pagan impuestos". Pero este panegírico ha acabado con una petición: un acuerdo con el que el Estado retribuya el trabajo que realizan los sindicatos, que por ahora se financian con las cuotas de los afiliados y una menor parte de subvenciones públicas.

Petición a la patronal

Sánchez ha buscado la camaradería del sindicalismo para seguir "trabajando codo con codo" y sacando adelante medidas progresistas. "Nos hagáis mejores", ha dicho. a 37,5 horas el próximo año, el socialista ha hecho una mención al otro lado de la mesa del diálogo social. se siente con los sindicatos y el gobierno para que en esta legislatura la tengamos en marcha", ha dicho, pese a que su socio de gobierno –Sumar, al frente del ministerio de Trabajo– había dado por cerradas las negociaciones con los empresarios.

El presidente español sólo ha contestado en parte a la reivindicación de Álvarez de una mayor financiación para los sindicatos y le ha prometido aprobar esta legislatura una ley de participación institucional "que reconozca la importancia para la estabilidad y la paz social de los agentes sociales". Exhibiendo el mismo grado de complicidad que le ha ofrecido el secretario general de UGT, le agradeció que a sus 68 años haya decidido optar a un tercer mandato: "Gracias, Pepe, por volverte a presentar y no dar un paso atrás como quisiera la ultraderecha".

La última palabra, de una decisión que se conocerá mañana, la tendrán los 800 delegados de UGT que votarán a lo largo de esta tarde y cerrarán la jornada a las once de la noche con un encuentro en la Sala Apolo .

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