Los trabajadores acusan a Freixenet de hacer "terrorismo empresarial" y amenazan con llevar el ERE a los tribunales

BarcelonaLos representantes de la plantilla de la cavista Freixenet Henkell se concentraron este jueves ante el Parlament de Catalunya, en Barcelona, ​​para exigir "acción política" ante el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la dirección de la empresa el pasado mes que prevé el despido de casi un cuarto de la plantilla. El presidente del comité de empresa, Antonio Domínguez, ha acusado a Freixenet de hacer "terrorismo empresarial" y ha asegurado que están estudiando llevar a la justicia el expediente para determinar si es legal.

El 24 de abril la dirección de Freixenet presentó el ERE, que supondría la destrucción de 180 puestos de trabajo (un 24% del total del grupo), y la plantilla respondió convocando una huelga de cuatro días que terminará este viernes. Sindicatos y empresa han mantenido varias reuniones sin pacto alguno a la vista: "No hemos avanzado nada, hemos retrocedido", ha dicho Domínguez sobre los encuentros. El periodo de consultas se mantiene abierto hasta el próximo 4 de junio, por lo que el comité de empresa ya avisó el martes de que podría convocar nuevas acciones la próxima semana.

Durante la protesta de este jueves, Domínguez ha ido más allá y ha explicado que los representantes sindicales estudian llevar el ERE a los tribunales: "No descartamos judicializar la situación y que sea un juez quien determine si hay causa", ha dicho antes de declarar en la comisión de trabajo del Parlament.

En la puerta del hemiciclo, varios cientos de trabajadores han acompañado a los representantes sindicales con pancartas contra el ERE, silbidos y petardos y han gritado consignas contra la dirección de la cavista, como "Somos catalanes, no somos alemanes", "Alemanes, hijos de puta" o "Alemán quien no vote". Desde 2018, el grupo vitivinícola alemán Henkell, filial de la multinacional alimentaria Geschwister Oetker, controla el 50,7% de las acciones de Freixenet. La protesta ha tenido lugar al día siguiente de una manifestación de la plantilla en Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès), donde Freixenet tiene su sede.

La última reunión entre sindicatos y empresa crispó los ánimos de la plantilla cuando la cavista propuso recortar el número de despidos si una treintena de empleados aceptaban trasladarse a centros de producción del grupo de Alemania o Italia. "No hace falta ir a Alemania a hacer un producto que es nuestro", ha dicho Domínguez, que ha calificado el cava de "producto fundamental e identitario de Catalunya".

En los últimos meses, Freixenet ha sacado un vino espumoso –destinado sobre todo al mercado alemán– que no etiqueta como cava y que elabora con uva de Castilla-La Mancha en un proceso de sólo cuatro meses, frente a los doce que exige la normativa de la DO. parte de la producción en bodegas de Alemania e Italia. Además, la dirección de Freixenet quiere evitar la cláusula Telefónica, la doctrina legal que obliga a las empresas a compensar al Estado por los empleados que se acogen a prejubilaciones en un ERE. 180 trabajadores y que la mayoría tenga menos de 50 años es un drama que tiene difícil salida", ha dicho Domínguez, que en el comité de empresa representa al sindicato Comisiones Obreras (CCOO).

"Soluciones coyunturales"

A juicio del dirigente sindical de Freixenet, el ERE "es intolerable" porque, a su juicio, "está amparado por una sequía que ya no es cierta". del sector del cava.

De hecho, López ha pedido un plan de inversiones para "diversificar el tejido productivo del Penedès" y que haya representación sindical en el consejo regulador de la DO Cava.