Fomento propone aprovechar el alud de jubilaciones en la administración para modernizarla
La patronal apuesta por las nuevas tecnologías y la IA en el sector público
BarcelonaFoment del Treball ha presentado este lunes el segundo informe del ciclo Crecimiento empresarial y buenos puestos de trabajo: El papel del sector público, en el que ha propuesto que la administración aproveche el alud de jubilaciones que se darán en los próximos años para "modernizarse" y aprovechar las oportunidades de las nuevas tecnologías.
"En los próximos 10 años se planteará una renovación muy profunda de los funcionarios públicos porque cerca del 30-40% de los funcionarios en Catalunya se jubilarán –apuntó el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre–, y consideramos que se genera una oportunidad para que se modernicen las administraciones públicas y sean más eficientes y ágiles".
Durante la presentación, en la que también han participado el vicepresidente ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos (IEE), Jordi Alberich, y el coordinador del ciclo, el exconsejero de la Generalitat Felip Puig, se ha incidido también en la posibilidad de crear nuevos roles dentro de la administración: "Aprovecho puestos de trabajo con mejores sueldos, y hacer de la administración una organización más hábil”.
En este sentido, Sánchez Llibre ha insistido en que, si el sector privado lo ha hecho, el público también debería poder: "Si las empresas hemos sido capaces de modernizarnos, la administración debería poder hacerlo también. Cuanto más competitivos y productivos seamos, más capacidad tendremos para pagar sueldos altos", ha afirmado. Con todo, ha subrayado que esto "no quiere decir que se sustituyan al 30 por ciento de los funcionarios jubilados por IA", sino que la administración se modernice como lo han hecho las empresas, con nuevos perfiles profesionales que hablen el lenguaje de las nuevas tecnologías.
Evitar la economía de bajo coste
Felip Puig ha explicado que estas propuestas surgen de la voluntad de los empresarios de "revertir la peligrosa tendencia de las sociedades occidentales de dirigirse hacia una economía low cost", es decir, de bajo valor añadido.
Según Puig, la sustitución de un capitalismo industrial por el financiero y también por el capitalismo tecnológico que se avecina conlleva la necesidad "de una reindustrialización en la que el sector público tenga un papel relevante" desde sus roles como regulador, contratador, empleador de trabajadores, inversor y orientador de estrategias.
Algunas de las peticiones del informe son crear un consorcio de datos entre administraciones, descentralizar más a través de los sistemas tecnológicos y reducir trámites para "atraer inversiones y no perder oportunidades".