BarcelonaLa Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el premio Nobel de economía a Daron Acemoglu, Simon Johnson y James A. Robinson por su investigación sobre "cómo se forman las instituciones y cómo afectan a la prosperidad" de los ciudadanos en varios países, según ha anunciado oficialmente la propia Academia este lunes en un acto en Estocolmo.
El turco-estadounidense Acemoglu y el británico Johnson son profesores en el Massachusetts Institute of Technology de Boston, mientras que Robinson, que también es originario del Reino Unido, trabaja en la Universidad de Chicago. Acemoglu y Robinson son conocidos por su libro de divulgación Why nations fail (publicado al castellano por Deusto como Por qué fracasan los países) y desde hace años los tres nombres han sido habituales en las quinielas entre economistas como posibles candidatos a obtener el prestigioso galardón.
Pese a los rumores de cada año, Acemoglu –con quien la Academia ha conectado telefónicamente durante el acto para que respondiera a las preguntas de la prensa– ha asegurado que ha recibido la noticia como un "auténtico choque" y un "honor" que no esperaba. "Napoleón dijo que cuando uno entra en la escuela de cadetes sueña con ser general, pero no presidente o rey. Soñaba con tener una gran carrera académica, pero no con eso", ha declarado.
Estudio de la desigualdad entre países
"La desigualdad global está provocada en gran parte por las diferencias de renta entre países", ha explicado durante la presentación del premio Jakob Svensson, presidente del comité de la Academia que ha decidido a los vencedores de este año. Según Svensson, los tres economistas han aportado al mundo económico "nuevas aproximaciones, tanto empíricas como teóricas, que han hecho avanzar significativamente la forma en que entendemos la desigualdad global".
La investigación de los tres investigadores se centra en el papel que juegan las instituciones económicas y políticas en la evolución de la prosperidad económica en varios países, así como en compararlos. Según Jan Teorell, miembro del comité, los galardonados utilizan "una definición amplia" de qué es una institución y establecen como conjunto de instituciones de un país, no sólo a los entes públicos como los gobiernos, los parlamentos, el ejército o la judicatura, sino también "las reglas del juego" político y económico, desde la forma de elegir a los gobernantes, hasta la protección de derechos individuales y colectivos.
Concretamente, la Academia sueca ha destacado la investigación que compara la evolución del progreso económico entre estados autoritarios y estados democráticos. Por eso, Acemoglu, Johnson y Robinson distinguen si las instituciones de cada país son más "extractivas", es decir, si favorecen a las élites dominantes o si, por el contrario, son más "inclusivas" y tienden a repartir la riqueza y permitir a la mayoría de la población progresó económicamente. "La democracia no es una panacea", puesto que las elecciones suelen aportar un elemento de "conflicto" a las sociedades, ha señalado Acemoglu.
Sin embargo, los tres galardonados defienden que, en general, a largo plazo los países con instituciones democráticas suelen alcanzar mayores niveles de riqueza y prosperidad, con menos desigualdades que en los regímenes dictatoriales. Concretamente, Acemoglu ha explicado que cuando un estado se democratiza, en un período de "ocho o nueve años", pasa a alcanzar cuotas de crecimiento y prosperidad más altas que las de países autoritarios similares.
Acemoglu ha alertado, sin embargo, de que "el apoyo a la democracia se encuentra en mínimos históricos" en todo el planeta y que, por tanto, esta falta de apoyo apunta a que "no está alcanzando su máximo potencial". "La democracia rinde poco cuando la gente tiende a creer que no les aporta lo suficiente", ha afirmado.
El galardón está dotado con 11 millones de coronas suecas (alrededor de 950.000 euros). Ahora bien, este premio no fue creado por Alfred Nobel, sino que empezó a entregarse en 1969 por el Banco de Suecia con la denominación de Premio de Honor del Banco de Suecia en ciencias económicas en memoria de Alfred Nobel, con el consentimiento de la Fundación Nobel. El año pasado la galardonada fue la economista estadounidense y catedrática de la Universidad de Harvard Claudia Goldin por su investigación sobre el papel de la mujer en los mercados de trabajo y la brecha salarial entre hombres y mujeres.
A diferencia de otros años, cuando los premiados recibieron la llamada de la Academia durante la noche porque residen en Estados Unidos, Acemoglu celebró que se había evitado el susto porque se encuentra de viaje de trabajo en Atenas y se le ha comunicado la noticia por la mañana, ya que "sólo hay una hora de diferencia" respecto a Suecia
Los Nobeles de economía recientes
2023
La economista estadounidense de la Universidad de Harvard Claudia Goldin fue galardonada por su investigación sobre las desigualdades entre hombres y mujeres en el mercado laboral
2022
El expresidente de la Reserva Federal (el banco central estadounidense) Ben Bernanke fue premiado junto a los estadounidenses, Douglas Diamond y Philip Dybvig, por las investigaciones sobre las crisis financieras
2021
La Academia Sueca eligió al canadiense David Card, el estadounidense Joshua Angrist y el neefrlandés Guido Imbens por sus trabajos en experimentos naturales y sobre sus aplicaciones en el mercado de trabajo, por ejemplo sobre el salario mínimo y de la inmigración en el mercado laboral
2020
Los estadounidenses Paul R. Milgrom y Robert B. Wilson recibieron el Nobel por su investigación en el campo de las subastas, con aplicaciones en campos como la electricidad, las emisiones de gases contaminantes, la telefonía y el audiovisual
2019
La investigación sobre el alivio de la pobreza a nivel mundial, en especial dedicada a trabajos de campo, valió el premio al estadounidense Michael Kremer, el indio Adhijit Banerjee y la francesa Esther Duflo (la segunda mujer que le recibía y , de momento, la persona más joven)