¿Cuál es el punto de la discordia de la reforma del subsidio por desempleo?

MADRIDLa reforma del subsidio de paro sigue levantando polvareda. Primero entre la exministra de Economía, Nadia Calviño, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz (Sumar), cuando la segunda acusaba a la primera de defender un recorte de este subsidio. Salvado este escollo, sin embargo, la discrepancia llegó al Congreso de los Diputados, hasta el punto de que este miércoles la reforma no prosperó. Podemos votó en contra, lo que ha encendido aún más la tensión entre el partido lila y Sumar.

A ojos de Podemos, la norma incluía un "recorte" del subsidio de paro que reciben los mayores de 52 de años. Una afirmación que niegan desde el gobierno español. ¿Cuál es la letra pequeña de este punto de la discordia?

Negociación con los agentes sociales

De entrada, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha anticipado que convocará a sindicatos mayoritarios y patronales para negociar la reforma para que prospere y finalmente vea la luz. De esta reforma depende la llegada de una parte del cuarto pago de los fondos europeos antipandemia (10.000 millones de euros). Por el momento, no hay fecha para la reunión, pero este jueves, desde Bruselas, Díaz ha dicho que será "inmediatamente" justo después de acordar una nueva subida del salario mínimo interprofesional. Está previsto que este incremento se anuncie este viernes de la mano con los sindicatos –la patronal ya ha confirmado que no saldrá en la foto– y que sea superior al 4%. De hecho, los sindicatos aspiran a conseguir un incremento de hasta un 5%.

"Recorte" del subsidio para mayores de 52 años

Del conjunto de la reforma, el elemento que no ha gustado a Podemos es cómo se ha diseñado el subsidio que reciben aquellas personas mayores de 52 años. Hasta ahora, cuando una persona mayor de esa edad cobraba el subsidio, la base de cotización para la jubilación era del 125%. Es decir, por cada euro recibido del subsidio al trabajador se le cotizaba 1,25 euros para su futura jubilación. De hecho, la norma contemplaba que en el caso de un subsidio otorgado antes del 1 de junio de 2024 (cuando debía entrar en vigor la reforma), esta base de cotización no se modificara.

Con la reforma planteada por el ministerio de Trabajo, una persona con más de 52 años que cobre el subsidio de paro vería que su base de cotización de la jubilación pasaría a ser del 120% en el 2024; del 115% en 2025; del 110% en 2026 y del 105% en 2027. Es este descenso gradual el que Podemos califica de "recorte", sobre todo porque reduce la jubilación futura. De hecho, para el Servicio Estatal de Empleo (SEPE), que es quien asume esta "sobrecotización", reducir la base de cotización sí supone un ahorro.

Ahora bien, desde el ministerio de Trabajo niegan la idea de una recorte. Argumentan que esta "sobrecotización" era un "parche" y tenía sentido cuando el salario mínimo interprofesional era muy bajo (la base mínima de cotización siempre está ligada al SMI, que tiene una base de cotización del 100%) y esto provocaba que las personas que cobraban este subsidio tuvieran en un futuro una pensión muy pobre: ​​de ahí nace la "sobrecotización". Por el contrario, ahora que el salario mínimo ha crecido, se compensaría esta sobrecotización (de un 25%) para la jubilación final, según la tesis del ministerio de Trabajo. Por el contrario, mantener una base de cotización del 125% daría alas a situaciones de "personas que cotizaban más cobrando el subsidio de paro que trabajando", apuntan desde Treball.

La catedrática de Economía de la UB, Montserrat Guillén, también reconoce que lo que había hasta ahora se trataba de un "parche", pero advierte al mismo tiempo que se trata de una cuestión "muy técnica" que había que abordar en algún momento y que "es difícil que nadie salga perjudicado". Por ahora, los sindicatos mayoritarios se han posicionado en favor de la tesis de Podemos y piden al gobierno español buscar una "solución" al subsidio para mayores de 52 años. Del total de personas que reciben ese subsidio (unas 700.000 personas), este colectivo supone un 60%.