Esplugas (AWS): "En un futuro, en las empresas habrá 500 trabajadores y 1.500 agentes de IA"

BarcelonaLa inteligencia artificial está cambiando la forma en que trabajamos a marchas forzadas, y en un futuro es posible que cambie también el entorno en el que trabajamos. Así lo apuntaba este miércoles el responsable global de la relación con analistas de IA Generativa en Amazon Web Services (AWS), Albert Esplugas, asegurando que la sociedad deberá acostumbrarse al cambio que representará la IA para el mercado de trabajo: "En un futuro estaremos nosotros y habrá una serie de agentes con los que colaboraremos 5". de IA, ha dicho durante la presentación del AI Congress, en Barcelona, ​​celebrado este miércoles y jueves en el auditorio AXA de la Illa Diagonal.

La IA agentiva está emergiendo como un nuevo modelo operativo con un elevado potencial de impacto en las empresas que supondrá un cambio de paradigma en la automatización de tareas y procesos, mediante el uso de agentes autónomos capaces de tomar decisiones, planificar, ejecutar tareas complejas y colaborar de forma flexible. Según Esplugas, sin embargo, "no se trata de sustituir, sino de potenciar".

En una entrevista en elEmpresas en junio del 2024, Esplugas definía así el cambio de paradigma que comportará la IA: "La IA generativa supone una capa por encima que hace que puedas hablar con ella. Y qué más natural para las personas que, en lugar de ir con un ratón o con un teclado, nos comunicamos dialogando con esa máquina que es capaz de entenderte". Además, apuntaba que "se calcula que en 2029 un 30% de los clientes de las empresas no serán personas, sino máquinas".

Procesos empresariales

El directivo ha categorizado esta tecnología como "el mayor cambio que ha vivido la humanidad", que está revolucionando la forma en que trabajan las empresas. Por ello, las compañías "deben aprender a integrar a la IA en sus procesos", ya que hasta ahora la adopción de esta tecnología sólo ha tenido un impacto de media en la reducción de "20 minutos en la jornada laboral", con lo que los trabajadores "alargan la pausa del café", pero sin una repercusión a gran escala.

Por este motivo, ha afirmado, "hay que cambiar procesos y roles", para que la integración de la IA tenga un impacto relevante en la productividad. Más allá del impacto empresarial, Esplugas ha hecho un repaso sobre las diferentes formas de utilizar la IA generativa, desde la más simple, que consiste en introducir una orden y que ésta conteste con sus propios datos, hasta la que se sirve de la IA para generar contenido masivo con el que al mismo tiempo entrenar el propio sistema.

Además, según el directivo, la IA evolucionará hasta "un modelo híbrido" que mezclará sistemas clásicos, cuánticos, fotónicos, biológicos e incluso "neuromórficos", que son aquellos que imitan mejor los sistemas neuronales del cerebro y que consumirán muchos menos recursos para funcionar. Esplugas también ha hablado de los cambios que habrá en las interfaces para comunicarse con la IA generativa, puesto que más allá de hablar con ella a través de un chat, cada vez más los usuarios se acostumbrarán a hacerlo con la voz, a través del micrófono del teléfono móvil, por ejemplo. Incluso auguró que los usuarios podrán comunicarse con la IA por medio de la mente, algo en lo que ya está trabajando un proyecto del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), llamado Alterego, que estudia conectar los pensamientos con la IA.

Centros de datos en España

Por su parte, el vicepresidente de Nvidia para la Supercomputación, Rod Evans, afirmó este miércoles también en el congreso que España está en la "vanguardia" y es "uno de los puntos calientes en Europa para instalar nuevos centros de datos", gracias a su capacidad energética, su superficie de terreno y el emprendimiento local.

En su intervención, Evans ha destacado el papel de España en el escenario europeo; reconoció que hace unos años parecía que los centros de datos se ubicarían en países nórdicos porque necesitaban aire frío, pero las nuevas tecnologías hacen que los ingredientes esenciales para estas infraestructuras sean "agua y energía". "Y, ciertamente, España tiene mucha capacidad energética" y una "gran energía sostenible fuera de la red", añadió.