El éxito de Barcelona entre los fundadores de 'start-ups'
El 'Financial Times' evalúa el liderazgo de la capital catalana en atracción de talento y emprendimiento en el sur de Europa
Barcelona se ratifica como una de las ciudades de Europa preferidas por los emprendedores y la líder indiscutible dentro de España. Según explica el Financial Times en el ranking FT-Statista-Sifted de centros de empresas para el año 2024, España y Portugal tienen una puntuación global mayor que el resto de países europeos, a excepción del Reino Unido y Alemania. Y, dentro de España, son los programas con sede en Barcelona los que han obtenido mejor puntuación, por sus menores costes, el ecosistema de apoyo de la ciudad y la gran cantidad de talento disponible.
De hecho, en la mayoría de este tipo de rankings Barcelona se posiciona entre las primeras cinco preferencias de emprendedores, y generalmente es la única ciudad en el top 10 –junto a Múnich en algunas ocasiones– que no es capital de su estado.
Lo que destacan los emprendedores son, sobre todo, los programas para emprendedores "acogedores y accesibles" de la ciudad catalana, y su apoyo, así como el clima, la cultura y un coste de la vida más bajo. "Si quieres venir y empezar algo, puedes, gracias a las redes de apoyo privadas", dice al Financial Times Elliott Locke, cofundador de BCN FinTech, una organización sin ánimo de lucro que busca hacer crecer a la comunidad fintech naciente de Barcelona. "Barcelona parece una gran ciudad, pero en el fondo no lo es. Una vez en el sistema, puedes moverte rápidamente", asegura el emprendedor.
Más atractiva que Madrid
La asociación de start-ups barcelonesa por excelencia, Tech Barcelona, lo evidencia con datos: hay 2.102 start-ups en Catalunya, un 4% más que el pasado año. En 2022 tuvieron unos ingresos combinados de 2.200 millones de euros y emplearon a 20.665 personas. En Madrid hay unas cuantas más, pero, según explica en el Financial Times Miguel Ferrer, de Adigital, uno hub tecnológico de la capital, estas cifras son discutibles, ya que no está claro si la definición de start-up, tal y como se establece en la nueva ley de start-ups, es la que se está aplicando.
La ley de las start-ups, que entró en vigor en enero de 2023, tiene como objetivo racionalizar la burocracia, aumentar los incentivos y reducir el capital mínimo necesario para la creación de un negocio en España. De hecho, las trabas burocráticas, la ley fiscal y un régimen de la Seguridad Social punitivo son las principales críticas por emprender en España, y particularmente en Cataluña.
Con todo, Miquel Martí, consejero delegado de Tech Barcelona, enumera las ventajas de Barcelona: "Buenas infraestructuras, los centros de investigación existentes, apoyo político y escuelas de negocios de alto nivel. Todo ello empuja a los líderes en empresas internacionales a elegir la ciudad para sus hubs digitales". Según explica Martí al Financial Times, Barcelona es más accesible para los de afuera que Madrid. "Madrid está más orientada al mercado interno y latinoamericano y tiene una población internacional de negocios más reducida. La lengua franca de la escena de las start-ups madrileña es el español; en Barcelona es el inglés".
Àlex Rodríguez, fundador y consejero delegado de MarsBased, una consultoría de desarrollo especializada en aplicaciones web y móviles, asegura que "los catalanes siempre han sido emprendedores". "Antes abríamos tiendas; ahora hacemos start-ups",asegura. Asimismo, apunta que "en Madrid hay menos presión para crear negocios, porque gran parte de las empresas ya tienen su sede allí". Cabe decir que Madrid tiene la ventaja de ser la capital financiera, con una mayor concentración de grupos de capital riesgo, y que es la sede de muchas de las mayores empresas y bancos de España.