Nuevo retroceso de Trump: aplaza aranceles y mantiene las negociaciones con la UE

Las autoridades comunitarias y estadounidenses se llamarán este lunes después de que el presidente de EEUU haya aplazado los aranceles del 50% en julio

Donald Trump llegando a la Casa Blanca

Washington/BruselasLos movimientos de Donald Trump son similares con todas las potencias con las que ha iniciado una guerra comercial. Amenaza con una gran subida de aranceles y después retrocede asegurando que ha logrado contrapartidas, si bien mantiene una parte del incremento de tasas de aduanas que había anunciado en un principio. Primero se vio con China y Reino Unido y ahora la historia se repite con la Unión Europea. Después de que el viernes volviera a amenazar a Bruselas con un aumento de los impuestos de importación de hasta el 50% a partir del 1 de junio, este lunes se ha llamado con Ursula von der Leyen y han anunciado que al menos les aplazarán hasta el 9 de julio. Anteriormente, Trump también congeló de forma parcial el 20% durante 90 días de los aranceles generales a los productos europeos.

"He recibido una llamada de Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, pidiendo una ampliación de la fecha límite para el 50% de impuestos respecto al comercio con la Unión Europea. He acordado alargarla hasta el 9 de julio de 2025", ha escrito Trump en Truth Social. Horas antes de que Trump lo confirmara, Von der Leyen había anunciado la llamada y la ampliación del plazo. "Europa está preparada para avanzar en conversaciones con calma y decisión. Para llegar a un buen acuerdo, necesitaremos hasta el 9 de julio", ha escrito la presidenta de la Comisión Europea en una publicación en X.

Tras esta llamada, Bruselas también ha anunciado que el comisario de Comercio, Maroš Šefčovič, y su homón telefónica este lunes. "La Comisión Europea sigue completamente comprometida en los esfuerzos constructivos hacia un acuerdo. Continuamos en contacto constante", ha twittado el titular comunitario de Comercio.

El pasado viernes ya se llamaron y, pese a que hacía pocas horas que Trump había cargado contra la UE, Šefčovič confirmó el "compromiso" de la UE para alcanzar un acuerdo comercial. Eso sí, criticó que las negociaciones entre ambas partes se vean interrumpidas por "amenazas". Además, esta semana también está previsto que una delegación de diputados del Parlamento Europeo viaje a Washington para debatir sobre la guerra comercial con autoridades estadounidenses.

De hecho, Trump cogió de sorpresa a los Veintisiete con el anuncio del 50%, porque de momento contaban con la tregua parcial de 90 días (que finalizaba en julio) sobre los aranceles recíprocos en la UE. La pausa ha rebajado momentáneamente los impuestos del 20% al 10%. En su anuncio del viernes, el presidente estadounidense volvía a cargar contra la Unión Europea y reiteraba que se creó "con el principal propósito de aprovecharse de Estados Unidos". También criticaba, una vez más, los impuestos de valor añadido (IVA) como una "gran barrera comercial", calificaba de "injustas e infundadas" las regulaciones comunitarias y de "ridículas" las sanciones que Bruselas y la justicia europea han impuesto a algunas de las grandes compañías estadounidenses, como las tecnológicas.

Trump no sólo utiliza los gravámenes para dictar políticas económicas, sino también para obtener otras concesiones que van más allá de los mercados. La reacción inicial de China fue no encogerse y contraatacar con aranceles recíprocos, hasta que Trump empezó a rebajar el tono. A principios de mes, delegaciones de ambos países se reunieron en Suiza para iniciar conversaciones.

Sin embargo, la estrategia de Bruselas frente a las amenazas constantes de Trump es diferente a la de Pekín. La Comisión Europea ha optado en todo momento por la previsibilidad y por mantener un tono diplomático y de unidad para conseguir un acuerdo comercial con Washington. Ahora bien, también se ha ido preparando con medidas y aranceles para contrarrestar una potencial escalada del conflicto por parte de la Casa Blanca. Actualmente, por ejemplo, la UE tiene congelada una lista de productos a los que podría aplicar rápidamente unos aranceles del 25% y está preparando otra en caso de que EEUU dejen de forma permanente el 10% extra aprobado por Trump a las importaciones europeas.

Con todo, Bruselas y los estados miembros de la UE cada vez se muestran más optimistas sobre la guerra comercial, especialmente después de los acuerdos firmados entre Estados Unidos y Reino Unido y China. De hecho, la gran mayoría de socios europeos veían estos entendimientos como un síntoma de desescalada de la guerra comercial iniciada por Washington. Por ejemplo, el ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, ha asegurado en declaraciones a los medios desde Madrid que apoyan a la Comisión Europea en su política de "mantener la mano alargada y el diálogo" con la Casa Blanca para intentar conseguir un entendimiento con la administración Trump.

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