Feijóo hizo política (y de la peor) con la dana
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, debería entregar a la jueza en los próximos días los mensajes que escribió a Carlos Mazón durante las horas críticas de la dana el 29 de octubre del 2024. Recordemos que el pasado miércoles, aprovechando que faltaban pocas horas para la noche de Navidad, Feijóo . mutilando así una conversación que, según la jueza, tiene un claro interés procesal, ya que podría haber influido en la gestión de la dana. El hecho de que Feijóo haya escondido hasta ahora en la opinión pública sus mensajes hace sospechar que, desde un primer momento, su principal preocupación no fueron las vidas humanas que estaban en peligro, sino el coste político que podía suponerle la crisis.
Además, sólo con las respuestas de Mazón ya hay motivos para afirmar que en los días posteriores a la dana Feijóo mintió sobre cuestiones clave, como la ayuda que estaba prestando el Estado a la comunidad autónoma, y que en lugar de cerrar filas para resolver la crisis aprovechó para intentar hacer política de la peor clase. Solo así se entiende que dos días después de la dana dijera que el gobierno español no estaba colaborando con la Generalitat cuando la misma noche del 29 el propio Mazón le había escrito: "Sí que he hablado con Sánchez, Montero y los de Defensa e Interior para que tengan en prealerta posibles efectivos para mañana".
O cuando a raíz de la peste porcina dijera que estaba a favor del envío del UME a Catalunya pero añadiera: "Lo que lamento es que no haya tenido la misma diligencia para desplazarse a Valencia e intentar evitar las 229 muertes durante la dana". Pues bien, la madrugada del día 29 Mazón le escribió: "A través de la delegación [del gobierno español] de momento tenemos lo que necesitamos, que ahora es el UME". Hay que subrayar el "tenemos lo que necesitamos".
Y eso por no entrar en que días después de la dana afirmó que Mazón le había estado informando desde el lunes 28 "en tiempo real", algo que los mensajes desmienten porque la primera comunicación entre ambos es del mismo día 29 a las 19.59 h, es decir, media hora antes de la llegada de Mazón víctimas. Al respecto, Feijóo ya ha tenido que admitir que se equivocó.
El episodio de los mensajes, más allá de la relevancia penal que puedan tener, retrata a un Feijóo especialmente cínico y preocupado sólo por descargar todas las responsabilidades en el gobierno español. Si cuando se hagan públicos sus mensajes hay alguno que apunta en esa dirección, Feijóo tendrá que dar muchas explicaciones, y quizás estén más justificadas las peticiones de dimisión que le han llegado desde el gobierno español.
Sin embargo, aún habría un escenario peor, y es que Feijóo se negara a entregar los mensajes o lo hiciera de nuevo parcialmente. En ese caso quedaría en entredicho todo su discurso de colaboración con la justicia y nos encontraríamos con una actitud obstruccionista como la del caso Kitchen o los famosos discos duros destrozados a golpes en la sede de la calle Génova.
