El problema que esconde el hiperliderazgo de Silvia Orriols

El partido controla el discurso desde la cúpula con la presencia del secretario nacional de comunicación en las ruedas de prensa en el Parlament

La líder de Aliança Catalana, Silvia Orriols, en el Parlament
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BarcelonaEl hiperliderazgo en los partidos políticos de nueva creación es una característica generalizada. Lo comprobó de primera mano Podemos con Pablo Iglesias, Ciudadanos con Albert Rivera, Vox con Santiago Abascal –aunque los fundadores fueron otros–, Juntos con Carles Puigdemont y ahora también Aliança Catalana con Sílvia Orriols. Es cierto que los partidos de mayor tradición tampoco se escapan y hay ejemplos a raudales, que quedan sin embargo amortiguados por los cambios internos con el paso del tiempo. La exposición pública de Orriols ayuda a su partido a crecer y así lo remarcan todas las encuestas. De puertas adentro los hiperliderazgos se hacen más difíciles de gestionar, incluso en el caso de Aliança, según admiten algunas personas dentro de la formación.

Este hiperliderazgo se pone a prueba cada semana en el Parlament, donde las intervenciones de Orriols en los plenarios son el principal mensaje que Alianza utiliza en todas sus comunicaciones. Pero Orriols no está sola en el cuarto. Hace unas semanas, el secretario de comunicación de Aliança, Lluís Areny, y la diputada que hace tándem con Orriols en el hemiciclo, Rosa Maria Soberana, no aceptaron preguntas en una comparecencia que se había convocado como rueda de prensa. En este sentido, hay gente dentro de la formación que apunta a que ciertas respuestas sólo las podría dar Orriols. Desde entonces, ni siquiera han convocado la habitual comparecencia semanal en la cámara catalana ante la prensa.

Haciendo un repaso a las redes sociales de la formación, se comprueba que la mayoría de vídeos que Aliança publica en sus perfiles corresponden a intervenciones de Orriols en el Parlament. Las cuentas oficiales incluso recuperan discursos de meses atrás con algunos de los grandes caballos de batalla de la formación, apunta el consultor de comunicación política Xavier Tomàs, algo "impensable en cualquier otro partido" que sirve para "reforzar" aún más el hiperliderazgo, apunta.

La diputada Soberana tiene una presencia testimonial en las redes, pero también en la cámara catalana. Por un lado, Orriols se reserva las intervenciones más importantes y las que confrontan directamente con sus adversarios. Por otro lado, aunque Soberana asiste a las ruedas de prensa del partido en el Parlament, la número dos de Alianza en la cámara tiene un rol muy secundario.

El encargado de exponer la mayoría de temas y contestar a las preguntas de los medios es Lluís Areny, el secretario de comunicación de la formación, que es una de las seis personas que forman parte del comité de gobierno del partido a escala nacional y también del núcleo duro de Aliança. Que sea Areny y no Soberana quien asuma el protagonismo en estas ruedas de prensa es algo anómalo respecto al resto de formaciones y al funcionamiento habitual de las comparecencias en la sala de prensa del Parlament, en la que son los diputados quienes responden las cuestiones que plantea la prensa. A estas convocatorias frente a los medios, además, no suelen asistir cargos políticos del partido ni de la estructura nacional más allá de la persona que comparece y los responsables de prensa, que se sitúan lejos de los micrófonos.

El control del mensaje

A raíz de esta situación, en Aliança hay fuentes que apuntan a que la formación tiene un problema, como mínimo en el Parlament, con el hiperliderazgo de Orriols. Dentro del partido, afirman, hay pocos miembros listos para responder a la prensa. Además, la también alcaldesa de Ripoll, que es quien apuntan que puede responder en condiciones, debe combinar el cargo en su ciudad con la actividad en la cámara catalana, lo que provoca que "baje poco" en Barcelona. En una formación con una estructura claramente vertical, todo conduce a que se perpetúe la omnipresencia de Orriols. Una dinámica que en la cúpula del partido le permite "controlar el mensaje" y evitar una "pérdida del control comunicativo frente a periodistas", apunta el consultor Tomàs.

Este contexto explica algunos de los episodios que se han vivido últimamente en la sala de prensa del Parlament. A mediados de noviembre, un periodista preguntaba a Soberana y Areny: "¿Tienen alguna opinión sobre lo que salió ayer del Consejo de Política Fiscal y Financiera, con esta disputa de un sistema de financiación singular o multilateral sobre la mesa?" Areny respondió: "No especialmente. El dinero debe ser para los catalanes. Toda la financiación que tenga que venir de España no nos lo creemos".

Esquivar las preguntas de los medios

Una semana después, Soberana y Areny se negaron a responder a las preguntas de los medios en una comparecencia en el Parlament que había sido convocada como rueda de prensa, un formato en el que es obligatorio aceptar preguntas. Tras realizar una declaración en el atril de la sala de prensa sobre la actualidad política, Areny expresó: "No haremos más valoraciones". Y acto seguido, ambos abandonaron la sala. La situación provocó que la Asociación de Periodistas Parlamentarios de Catalunya, el Col·lectiu Ciutadella, trasladara a Aliança una queja formal para evitar que se repita una situación similar. De momento, no han vuelto a realizar convocatorias en la cámara, aunque sí enviaron un comunicado a la prensa –firmado desde Ripoll– para valorar la situación de la peste porcina.

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