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Barcelona impulsa el Pla Viure para ampliar el parque de vivienda protegida y garantizar el acceso

El Ayuntamiento de Barcelona quiere universalizar el acceso a la vivienda con 1.000 nuevos pisos protegidos anuales y una gestión pública más ágil

Promoción de pisos protegidos de la Isla Glòries.
Clàudia Mohedano
20/11/2025
3 min

El Ayuntamiento de Barcelona acelera el despliegue del Pla Viure, la estrategia municipal que quiere hacer frente a la crisis de vivienda y garantizar que el acceso a un piso digno y asequible deje de ser el principal quebradero de cabeza de la ciudadanía. Con el lema "Priorizamos la vivienda", el plan sitúa a esta política como una de las grandes prioridades del mandato y define las acciones que se llevarán a cabo para garantizar y universalizar el derecho a la vivienda.

El Plan Vivir estructura la estrategia municipal de vivienda en torno a tres ejes de trabajo transversales: universalizar el derecho a la vivienda, rehabilitar y mejorar las viviendas existentes con criterios de sostenibilidad y confort, y atender la vulnerabilidad y los diferentes estadios vitales de la población. También incluye medidas dirigidas a colectivos vulnerables como jóvenes y estudiantes, unidades de convivencia (familias y niños), personas mayores, personas con discapacidad o movilidad reducida, y personas en situación de soledad o pobreza.

Universalizar el derecho a la vivienda

Para revertir la situación de dificultad de acceso, el primer eje del Pla Viure fija como prioridad garantizar que todo el mundo pueda vivir en una vivienda digna y asequible. Para ello, este eje establece tres objetivos principales: ampliar el parque de vivienda protegida, poner todos los medios para activar solares y construir vivienda pública, e implicar a todo el sector público y privado en la promoción de vivienda.

Ampliar el parque público con 1.000 nuevas viviendas protegidas cada año

Según la Encuesta Ómnibus municipal de diciembre de 2024, el acceso a la vivienda se ha situado como una de las principales preocupaciones de los barceloneses y barcelonesas -al mismo nivel que la inseguridad-, con un 28,8% de los ciudadanos que lo consideran el problema más grave de la ciudad. Para revertir esta situación, el Ayuntamiento se propone entregar 1.000 viviendas de protección oficial cada año, con el objetivo de llegar a 3.000 viviendas entregadas en 2027 y otras 5.000 en diferentes fases de construcción.

El 67% de las viviendas protegidas de la ciudad se construyen en suelo municipal, una proporción que en 2023 alcanzó el 88%, lo que confirma el papel clave del patrimonio público en la política de vivienda de la ciudad. Uno de los ejemplos que simbolizan esta apuesta y que refuerzan el compromiso del Ayuntamiento son las promociones Illa Glòries, que cuenta con un total de 238 viviendas, y Acer 10, con 234 viviendas, las dos mayores promociones de vivienda protegida de la ciudad.

Todos los medios para activar solares y construir vivienda pública

Para conseguir este objetivo, el consistorio ha creado el Departamento de Promoción de la Vivienda Protegida (DPHP), que actúa como punto de coordinación entre las áreas de Urbanismo, Patrimonio y Vivienda, y permite reorganizar los procesos internos para agilizar la tramitación y dar una respuesta más eficaz a la situación habitacional de Barcelona. El departamento contará en 2026 con un presupuesto anual de 1,15 millones de euros, a los que se añaden 250.000 euros destinados a contratación externa.

Presentación del Plan Vivir del Ayuntamiento de Barcelona en la promoción de Casernes.

El nuevo departamento deriva del Grupo de Aceleración del Suelo de Vivienda (GRUASH), creado para impulsar la transformación de suelo municipal y garantizar un constante flujo de promociones. El objetivo es activar suelo para la construcción de 10.000 viviendas a partir de 2027.

Colaboración público-privada para acelerar la construcción

El Plan Vivir pone el acento en la corresponsabilidad y la necesidad de implicar tanto al sector público como al privado en la construcción y gestión de vivienda asequible. Uno de los proyectos más relevantes en esta línea es HabitarB!, el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat que permite la cesión de 27 solares municipales al INCASÒL, donde se prevé construir 1.700 viviendas de protección oficial. En una primera fase, ya se han adjudicado los derechos de superficie de once solares, que darán lugar a 594 viviendas protegidas ya los siete primeros proyectos arquitectónicos seleccionados por concurso público.

El consistorio también ha firmado un acuerdo de financiación con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), que permitirá movilizar recursos para la construcción de vivienda protegida, y acaba de adjudicar el primer concurso abierto a promotores privados para la construcción y gestión de 406 viviendas públicas.

Un plan de ciudad

El Pla Viure quiere revertir una tendencia histórica: entre el 2000 y el 2023, sólo un 20% de las viviendas acabadas en la ciudad han sido de protección oficial. El objetivo es doblar esta proporción y situar a Barcelona en línea con otras capitales europeas que han hecho de la vivienda un pilar de sus políticas públicas.

La clave del plan será la capacidad de mantener el ritmo de promoción y asegurar que el suelo público se moviliza con la rapidez necesaria. Pero por primera vez, Barcelona dispone de una estrategia global y sostenida para garantizar que todos puedan vivir dignamente.

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