Conocer la leche para crecer mejor

¿Has pensado alguna vez por qué siempre dicen que "la leche es buena para crecer"? No es ningún mito: la leche es un alimento clave para crecer sanos, fuertes y con energía. Además forma parte de una alimentación saludable que nos ayuda a vivir mejor. Su riqueza en calcio, proteínas y vitaminas la convierten en una bebida ideal para fortalecer huesos y dientes, cuidar los músculos y ayudar al cuerpo a defenderse mejor.

Cada día, un vaso de leche o un alimento láctico (yogur, queso, kéfir...) aporta muchos nutrientes que ayudan a nuestro cuerpo a desarrollarse bien ya estar saludable. Este curso 2024-2025, dentro del programa Fruta y leche en las escuelas impulsado por la Unión Europea y la Generalitat de Catalunya, más de 147.000 alumnos de entre 3 y 12 años han recibido regularmente raciones de leche y lácteos en las escuelas para crear buenos hábitos alimentarios desde pequeños, probando, descubriendo proximidad.

¿Por qué es tan importante la leche?

Porque es un alimento completo, que contiene nutrientes esenciales para el desarrollo físico y cognitivo de los niños y niñas. Entre sus componentes más importantes destaca el calcio, clave para la formación y mantenimiento de huesos y dientes. También contiene proteínas de alta calidad, que sirven para que los músculos y los tejidos se reparen y crezcan. Además, la leche tiene las vitaminas D y B12, que ayudan a nuestro sistema inmunitario a defenderse y al cerebro a funcionar correctamente.

No podemos olvidar otros minerales como el fósforo y el potasio, que son muy importantes para el buen funcionamiento de los músculos y el equilibrio de electrolitos de nuestro cuerpo. Todo esto hace que la leche sea un aliado ideal para la infancia, una etapa en la que el cuerpo necesita muchas energías y buenos nutrientes para crecer bien.

Calidad y proximidad, valor diferencial

La leche que llega a las escuelas catalanas proviene de granjas del territorio, donde cuida cada detalle del proceso de producción para garantizar que sea fresca y de calidad. Elegir productos de proximidad nos hace más conscientes de lo que comemos, y también ayudamos a los productores de nuestro territorio y contribuimos a mantener viva la cultura y la economía local. Además reduce el impacto ambiental porque no ha recorrido grandes distancias.

Con Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía 2025, se refuerza la sensibilización sobre la importancia del consumo de alimentos de calidad y de proximidad, promoviendo un consumo responsable y respetuoso con el territorio. La leche catalana, con su trazabilidad y controles de calidad rigurosos, es un ejemplo de producto autóctono que fomenta el conocimiento cultural alimenticio entre los más pequeños.

Educación alimentaria para un futuro saludable

Otro aspecto importante que se quiere transmitir a través de la campaña es la variedad y características de los distintos tipos de leche: entera, semidesnatada y desnatada. Cada tipo aporta nutrientes en diferentes proporciones y su elección puede adaptarse a las necesidades individuales de los niños. Por ejemplo, la leche entera es más completa en grasas saludables, que son importantes para la energía y para la absorción de ciertas vitaminas, mientras que la semidesnatada y la desnatada tienen menos grasa y menos calorías, pudiendo ser buenas opciones para niños con necesidades dietéticas específicas.

Aparte de las variantes de la leche, hay una gran diversidad de productos lácteos que podemos encontrar como yogures, diferentes tipos de quesos, kéfir... que aportan un amplio rango de beneficios a nuestra salud y la de los más pequeños. Para poder facilitar su introducción en la alimentación diaria, pueden consumirse acompañados de fruta, miel natural, cereales, o en diversas recetas saludables y deliciosas como cremas, postres caseros, batidos o salsas.

La campaña no se limita a distribuir leche en las escuelas: también impulsa talleres y actividades educativas para acercar a los niños al mundo de la ganadería y la producción láctea. Este año, se han organizado más de 600 talleres y 400 visitas a explotaciones agrícolas y ganaderas, fomentando la curiosidad y respeto por una alimentación saludable y sostenible. Todo ello contribuye a inculcar un estilo de vida activo, basado en una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico.