"Nos encantaría desfilar en la Sagrada Família"

BarcelonaLa semana de la moda de Barcelona ha dado el pistoletazo de salida este martes en el recinto modernista de Sant Pau. Durante cuatro días se podrán ver las propuestas de 24 diseñadores y marcas, a las que se añade la cuarta edición del proyecto de moda sostenible 080 Reborn, que se celebrará el viernes.

La gran novedad de esta edición es que es la última que se celebra en el recinto histórico de Sant Pau que, según los organizadores, ha quedado "pequeño" y de cara a la primavera ya se está trabajando en una nueva ubicación. La entrada del Ayuntamiento en la organización de la pasarela –que en esta edición se ha concretado en una aportación de 150.000 euros– parece significar una mayor implicación de la ciudad en la semana de la moda, aunque desde la organización no quieren dar más detalles.

Los diseñadores tienen claro que el cambio de ubicación puede ser muy positivo. Algunos de los que han desfilado este martes han dado su opinión sobre el futuro sitio que debe acoger la pasarela. Maite Casademunt, una de las más fieles a la cita, asegura que "Barcelona es un museo al aire libre" y apunta que estaría muy bien aprovechar algunos de sus espacios más emblemáticos para "vender la ciudad al mundo a través de la moda". Y confiesa que su sueño sería "desfilar en la Sagrada Família". Eva Dimas y Victoria Mitjans, creativas de Simorra, aseguran que les gustaría que los desfiles "fuieran en varios lugares de Barcelona, ​​no habría que centrarlo todo en una única ubicación, sino que se podría hacer en diferentes escenarios de la ciudad y al aire libre". En la misma línea, Jessica Raya, directora creativa de Escorpion, ha destacado que le gustaría "jugar con este concepto de involucrar más a la ciudad, sobre todo sus lugares emblemáticos", y "hacer desfiles en diferentes lugares de la ciudad".

La moda como arte y como industria

La inauguración de esta 36 edición ha corrido a cargo del conseller de Empresa y Trabajo Miquel Sàmper, que ha querido reivindicar la importancia de la moda en Catalunya y ha dicho que es un ecosistema que debe preservarse. Para Sámper la moda es cultura, identidad, expresión y también es arte. "Los diseñadores son artistas por los que siento una gran admiración", ha destacado, y ha añadido que la moda "también es industria, empleo y competitividad" en un sector que en Catalunya "incluye a 12.800 empresas y emplea a 80.000 personas".

En cuanto a las propuestas que se han podido ver sobre la pasarela, la jornada ha sido dividida en dos: las colecciones coloristas y las más sobrias. Escorpion ha empezado el día con una propuesta integrada en el primer grupo, luminosa y positiva. La marca veterana ha querido proponer una colección para tiempos convulsos como los actuales inspirada en la California de los años setenta y los movimientos hippies que idolatraban la paz y el amor. "Tenemos ganas de aportar positivismo a través de nuestras piezas", explicaba Jessica Raya antes del desfile. Este espíritu se traduce en piezas fluidas en las que los colores pastel son los grandes protagonistas junto al tricot, uno de los tejidos marca de la casa.

Más oscura es la propuesta del diseñador uruguayo Sergio Gau que ha debutado en el 080 con una colección inspirada enEl jardín de las deliciasde El Bosco. Con un gran protagonismo del negro y de los tejidos metalizados y brillantes, sus sofisticados diseños tienen un estilo moderno y vanguardista.

Por la tarde, Simorra, otra de las marcas catalanas fieles al evento, ha presentado Raíces, la nueva colección inspirada en Darwin en la que imperan el negro, el beige y el blanco roto. "Queríamos transmitir la importancia de las raíces en la naturaleza, porque son las que la sostienen, a través de nuestras prendas", explican Eva Dimas y Victoria Mitjans. En su caso presentan la colección con el formato see now buy now, que significa que las piezas se pueden encontrar en las tiendas justo después del desfile, a diferencia de lo que hacen otros diseñadores que presentan colecciones a seis meses vista por las que cabe esperar.

Por la noche ha sido el turno de la diseñadora belga afincada en Barcelona, ​​Nathalie Chandler, que ha presentado una colección con aires futuristas. El negro domina las piezas, pero también introduce toques de rojo, verde y blanco para dar carácter y puntos de luz.

La jornada la ha cerrado la marca Lola Casademunt by Maite, que sigue fiel a su estilo sofisticado y urbano, en el que nunca falta elanimal print marca de la casa y piezas coloreadas que desprenden un aire festivo. En esta ocasión, tal y como explica Maite Casademunt, hija de la fundadora y que ahora lidera la nueva etapa tras la muerte de su madre, la inspiración de todas las prendas es un safari urbano para vestir "una mujer sofisticada, con muchas versiones de sí misma, pero siempre con una vida real y trepidante, como la de muchas mujeres modernas". Por eso la colección es muy rica en tejidos metalizados, capas, flecos de rafia y tules de pedrería.