Aprender a hablar en napolitano con un himno
Barcelona"Nápoles es un paseo, por las callejuelas, entre los demás. Nápoles es todo un sueño y lo conoce todo el mundo, pero en verdad no conocen la verdad", escribía en 1977 el músico Pino Daniele. Entonces era un artista del centro de la ciudad que luchaba por hacer carrera, en medio de miradas de incomprensión y amigos que no le dejaban solo. No era fácil vivir en la ciudad, la violencia entre los clanes de la camorra era cada vez mayor, no había trabajo y Maradona aún no había fichado por el equipo local. Pino Daniele se encabezaba a cantar en napolitano, en lugar del italiano normativo que imponía la academia de la lengua con sede en Florencia. Le decían que así no iba a triunfar. Y menos si fusionaba estilos locales con otros foráneos como el jazz. Pero aquel 1977 escribió "Napule è ′na cammenata..." y creó un himno.
Todos los napolitanos conocen Napule è. Suena en los cafés, en el estadio de fútbol, aparece en las luces de Navidad de la ciudad y el director de cine Paolo Sorrentino la puso en la última escena de su filme Ha sido la mano de Dios. Es hermoso, el napolitano, lengua para unos y dialecto para otros. Si vas fin de oído, lo vas entendiendo. Y para aprenderlo, Pino Daniele es un buen maestro. Su preciosa balada forma ya parte de la identidad de una de las ciudades que más polariza del mundo, querida u odiada. Tanto, que una petición popular ha pedido poner una placa en el punto donde Daniele empezó a escribir la canción. El músico contó a su hijo que estuvo en el lungomare, el paseo de mar con vistas al Castel dell'Ovo. De fondo, el golfo de Nápoles y el Vesubio.
Nápoles invita a andar entre el caos. Si visita el precioso convento de Santa Chiara, estará en la calle donde nació Pino Daniele. De cerca, de hecho, han bautizado un pequeño callejón con su nombre, espacio donde los admiradores pintan las paredes con mensajes y dibujos. Pino Daniele se crió aquí, en la yema del huevo, pasando días enteros en la casa de las tías en el callejón que ahora lleva su nombre o con la abuela Concetta, que vivía en Largo Banchi Novi. Toda la familia vivía a cinco minutos, como ocurría antes. En calles donde se asomaba por la ventana para pedir a los niños que subieran a comer, cuando el plato ya estaba en la mesa.
Una de esas zonas mágicas queda cerca de grandes atracciones turísticas como el puerto, la Vía Toledo, el museo arqueológico y el Duomo. Estás cerca de dónde hacen cola miles de turistas, pero aquí la ciudad respira como siempre. Busque un bar en la plazoleta Teodoro Monticelli. Y mira la vida pasar en los bares donde Daniele cantaba con los vecinos. Y charla con la gente. Superará los problemas idiomáticos con un lenguaje universal: el fútbol. El deporte que apasionaba a Pino Daniele, que logró incluso que Maradona cantara con él el Napule è.
Recomendación para viajar a Nápoles
Canción: Napule è
Autor: Pino Daniele
Año: 1977