El icónico Bulevar Rosa vuelve a abrir sus puertas con La Fura dels Baus, un caganer gigante y muchos renacuajos
El 14 de mayo el museo White Rabbit debutará por mostrar la diversidad de la cultura popular de forma inmersiva
BarcelonaCuando se pretende explicar a alguien foráneo algunas de las tradiciones catalanas, la diversidad y extensión de la lista hacen la conversación dispersa y, para algunos, también incomprensible. La obsesión por el mundo escatológico, los huevos flotando sobre fuentes de agua en claustros góticos, cabezudos en las calles y gente bailando bajo el fuego de diablos son conceptos extraños para alguien que nunca ha estado en Catalunya. Pero a partir del 14 de mayo, esta multitud cultural quedará representada en lo que fue uno de los locales más entrañables para los barceloneses, el Bulevar Rosa.
White Rabbit es el nombre del nuevo museo –off-museum, como reivindican ellos– dedicado a homenajear la cultura popular. La idea surgió de la familia Vives, propietaria del local donde estaba situado el Bulevar Rosa de paseo de Gràcia, con la intención de dar una nueva vida al emblemático espacio que impulsara la oferta cultural de la ciudad de Barcelona de forma divertida e interactiva. "No había un sitio mejor para hacer un autohomenaje de la cultural local y una celebración de lo que nos hace realmente diferentes que en uno de los espacios más queridos por los barceloneses, el antiguo Bulevar Rosa", ha afirmado Quique Vives, director de White Rabbit.
En cada una de las 10 salas de la exposición existe una síntesis de un elemento cultural catalán. En el caso de la exposición Enxaneta se encuentran las tres tradiciones de Sant Jordi, los castellers y los correfocs, que se representan a través de una proyección de 360° creada con realidad virtual. La experiencia inmersiva permite adentrarte en unas celebraciones a menudo difíciles de contar sin vivirlas.
La Fura dels Baus, la estrella de la exposición
La consolidada vanguardia escénica también tiene su sala representada por La Fura dels Baus. La exposición, que lleva por título Boquiabierto,es "una muestra de lo que ha hecho la compañía desde finales del siglo XX hasta hoy, que hemos logrado llegar a todo el mundo", explica orgulloso y sonriente Carlus Padrissa. El recorrido cronológico comienza con el Manifiesto canalla y la fotografía capturada por Lluïsa Garcia en 1984 de los integrantes que iniciaron el proyecto de La Fura dels Baus cuando aún no sabían hasta dónde llegarían.
También se hace un homenaje a la Barcelona del 92 y al gran Hombre del Milenio, una de las grandes figuras que desfilaron en el Estadi Olímpic en la ceremonia de apertura de los Juegos. Además, se incorporan piezas nuevas como la Red humana, creada por Tamara Joksimovic e inspirada en los castellers, "que representa esta idea del colectivo tan catalana", explica Padrissa.
Durante el recorrido, el visitante también disfrutará de la escena musical barcelonesa con una sala diseñada por Razzmatazz, de la cultura centenaria con el huevo como baila, los renacuajos de vanguardia de la mano de Carles Piera, un caganer gigante y uno de los murales más famosos que representan la rivalidad del Barça-Madrid, de la mano del grafitero internacional, TVBoy.
El nombre White Rabbit rinde homenaje al conejo de Lewis Carroll que conduce a Alicia hasta un mundo mágico. La experiencia está pensada para que el visitante interactúe, se sorprenda y descubra particularidades locales que no se explican en el resto de espacios que conforman la oferta cultural de Barcelona. Los impulsores insisten en que quieren alejarse del concepto tradicional de museo y se autodenominan como el único “off-museum” de Barcelona, ofreciendo al visitante una interacción con cada una de las obras.