La reconstrucción del asesinato de Edwin Arrieta: "Que la muerte de mi hermano no quede impune"

Apenas una semana después de que la familia colombiana de Edwin Arrieta empezara a sospechar que algo no estaba yendo bien en el viaje tailandés del cirujano, hizo las primeras declaraciones a la prensa. La portavoz de la familia ha sido Darling Arrieta, la hermana del asesinado. La han entrevistado en directo en el programa Así es la vida, pero apenas podía articular una frase entera sin balbucear entre lágrimas.

La entrevista, dirigida por Sandra Barneda, ha empezado preguntando a Darling –que iba acompañada de Adriana Beahine, abogada del caso y amiga de la familia– sobre el último contacto con Edwin. Fue una llamada el lunes 31 de julio. Hablaron de temas banales "como siempre que viaja": el trayecto en avión hasta Bangkok y los regalos que llevaría a su sobrina, la hija de Darling, fueron los dos temas principales. Paralelamente, ese mismo día Daniel Sancho ya había puesto rumbo a la isla Koh Phangan, donde ambos hombres habían quedado. El ahora detenido llegó el 1 de agosto, el mismo día que la cámara de un supermercado lo captó comprando un cuchillo y bolsas de basura, entre otras cosas.

"No tenía ni idea de que existía Daniel Sancho", ha dicho, rotundamente, Darling respecto a la pregunta de Barneda sobre si sabían que Edwin conocía al chef e hijo del actor Rodolfo Sancho. Lo que sí sabía la familia es que el viaje a Tailandia era puramente vacacional y que, en todo caso, el cirujano pretendía comprar en el país del sudeste asiático "un aparato de cirugías faciales". Esto podría explicar los 80.000 euros hallados en la habitación doble del hotel, que Arrieta había reservado a partir del día 2 de agosto para compartir con Sancho.

Arrieta y Sancho se encontraron en este mismo hotel el miércoles 2 de agosto. Aquella noche el español mató al colombiano con dos puñetazos. Según él, habría sido un homicidio involuntario –incluso habría intentado reanimar a Arrieta– a raíz de una fuerte discusión, porque el médico le habría amenazado con difundir imágenes íntimas que Sancho habría enviado a Arrieta tiempo atrás, según el Bangkok Post. Allí mismo, el chef troceó en 14 partes el cuerpo del cirujano y lo clasificó según si los fragmentos eran reconocibles o no, en un intento de deshacerse del cuerpo de Arrieta de forma discreta al día siguiente por la mañana.

Cuando hubo terminado el trabajo, Sancho acudió, ese mismo jueves, a la comisaría de la isla para denunciar la desaparición de Arrieta. Al día siguiente, las autoridades interrogaron al cocinero, que ya era el principal sospechoso de la muerte del colombiano.

Darling Arrieta hace un llanto desesperado: "Que la muerte de mi hermano no quede impune. ¡Que se haga justicia!", ha repetido entre lágrimas en la entrevista, con las manos en la cara. La abogada de la familia ha emitido un comunicado que manifiesta "el total rechazo a las afirmaciones irresponsables y falazes respecto a Edwin y su estilo de vida".